«Este es el comienzo de tu nueva vida», le dice su jefe a Greg (Owen Wilson) momentos después de haberlo despedido de la compañía Technical Difficulties. Sin empleo fijo, la situación se complica aún más para el recién divorciado, quien lleva varios meses distanciado de sus dos hijos. No obstante, las cosas toman un rumbo inesperado tras conocer a la enigmática Isabel (Salma Hayek) en un bar de la ciudad. Luego de mostrarle sus increíbles poderes de telequinesis, los cuales adquiere gracias a un pequeña pastilla de color amarillo, la mujer convence al protagonista que el mundo en el que viven es una mera simulación de realidad virtual y que las personas que les rodean son hologramas diseñados para distraerlos de su verdadera misión.
Así, entre universos paralelos, los protagonistas se conducen a través de una peligrosa y frenética aventura que les permita salir de la simulación en la que están atrapados y regresar al mundo real, uno que Greg ha visto en su imaginación y que ha plasmado en sus dibujos. Sin embargo, cuando su hija Emily (Nesta Cooper) re-aparece e intenta ayudarle, las líneas que dividen ambos mundos comienzan a desdibujarse. ¿Qué es real y que es una ilusión? Un acertijo que Greg deberá resolver antes de que sea demasiado tarde.
A pesar de su inventiva premisa, sobre todo al utilizar un recurso tan común del cine de ciencia ficción: la existencia de universos alternos al mero estilo de The Matrix, como metáfora sobre las adicciones, Bliss (Felicidad) es una cinta que rápidamente nos pierde debido a su ambiciosa trama tan confusa y revuelta. Aunque el director y escritor Mike Cahill ha demostrado previamente su talento para envolvernos en esotéricas atmósferas de sci-fi (Another Earth, I Origins), en esta ocasión su mezcla de géneros – comedia y romance – no resulta tan efectiva.
A ello hay que sumarle también el casting medio fuera de lugar de Owen Wilson y Salma Hayek. Pese a que ambos protagonistas hacen el mayor esfuerzo para habitar dentro de sus personajes, estos no solo están lejos de su zona de confort, sino que además no logran dar en el clavo a los matices dramáticos que demanda el guion. Hay instantes en los que la película resulta sumamente incómoda de ver, ya que los intérpretes están fuera de sincronía con el tono de la historia.
En algún punto, uno de los personajes de la cinta exclama: «Esto es tan retorcido y es genial». Y aunque estamos de acuerdo con la primera parte de su oración, ya que Bliss podrá tener sus defectos pero nadie le quita su estructura tan laberíntica y amañada, resulta imposible compaginar con la parte final de dicha aseveración. Su mensaje tan alegórico pierde fuerza ante la edición atropellada y la falta de química de la pareja protagónica. Bliss se siente como una oportunidad perdida de algo que pudo haber sido interesante. O quizá un poco de la culpa sea mía, por haberme hecho a la falsa idea de que vería una comedia de acción en base al diseño tan engañoso de su poster promocional. Como bien dicen, a veces la ignorancia es grata.
Calificación: * 1/2
Título original: Bliss
Año: 2021
País: Estados Unidos
Dirige: Mike Cahill
Con: Owen Wilson, Salma Hayek, Nesta Cooper y Jorge Lendeborg Jr.
Cine Sin Fronteras 