Tras un trágico suceso familiar que marcó el resto de sus vidas, los hermanos Cemal, Kenan y Suzan decidieron abandonar el pequeño pueblo en Turquía donde crecieron para jamás volver a re-encontrarse. Cemal se fue a vivir a Alemania con una tía, y allá se convirtió en un astronauta que sueña con ir al espacio. Kenan y Suzan se quedaron en Estambul, persiguiendo carreras que tampoco les han dado la satisfacción que deseaban. Kenan hace doblajes de voz para videos caseros, mientras que Suzan es una maestra de pre-escolar cuyo matrimonio está desmoronándose. Después de más de dos décadas de haber perdido contacto entre ellos, una misteriosa llamada telefónica viene a cambiar la vida de estos tres personajes.

La llamada proviene de su padre, quien se comunica con Cemal, el mayor de sus hijos, para que éste reúna a sus dos hermanos y emprendan un viaje de regreso hasta Hasanlar. La solicitud del padre toma por sorpresa a los tres personajes, quienes al principio se rehusan a visitar al hombre que los abandonó de pequeños. Luego de mucha deliberación, éstos se embarcan en un road-trip que los llevará a redefinir el significado de familia, y a re-descubrir los lazos que aún los unen.

Butterflies, del director Tolga Karacelik, es un dramedy que sabe cómo construir y desarrollar a sus personajes, y por ende, consigue involucrarnos en una historia que balancea adecuadamente el peso de sus momentos cómicos y emotivos. Tolga Tekin, Bartu Kucukcaglayan y Tugce Altug, los tres protagónicos del filme, forman una gran mancuerna y sus interpretaciones hacen que creamos que pertenecen a familia disfuncional. Karacelik, quien también es el responsable del guión de la cinta, presta suma atención hasta los detalles más pequeños. Desde la vestimenta que porta Cemal, la cuál de inmediato lo distingue del resto de sus hermanos, hasta el uso de música como vínculo importante entre los personajes.

Me tomó un poco de tiempo acostumbrarse al sentido del humor de la película, pero al final hubo un par de escenas – ambas protagonizadas por unas gallinas muy peculiares – que me parecieron de lo más divertidas. Sin embargo, la cinta también tiene varios momentos en los que tal vez el humor se pierde a través de la traducción, o bien, una escena cómica sobre un suicidio que termina sintiéndose un tanto incómoda.

Butterflies se toma su tiempo en ir construyendo la historia, y aunque por momentos se siente un poco repetitiva en su afán por generar esa tensión que existe entre los tres personajes, la película consigue sorprendernos a lo largo de su duración con revelaciones y secretos que culminan en una escena conmovedora y visualmente hermosa. El título de la cinta hace referencia a una fábula sobre unas mariposas que mueren, para posteriormente re-nacer con más fuerza y belleza. Algo similar sucede con Cemal, Kenan y Suzan, quienes al igual que estos insectos, consiguen sanar las heridas que han cargado durante décadas, para finalmente encontrar la paz y tranquilidad en sus vidas que tanto han buscado.

Ganadora del Premio del Jurado en el Festival de Sundance 2018, en la categoría de Cinema Internacional, Butterflies es un efectivo relato sobre tres almas que necesitan del otro para poder alzar sus alas y emprender el vuelo.

Butteflies se estará proyectando como parte de la programación del Seattle International Film Festival 2018. Para más información, visiten el sitio oficial del festival. 

Calificación: ***

Título original: Kelebekler (Butterflies)

Año: 2018

País: Turquía

Dirige: Tolga Karacelik

Con: Tolga Tekin, Bartu Kucukcaglayan y Tugce Altug