cine con spoilers featured

Cine Con Spoilers: Parasite (Parásitos)

En esta edición de Cine Con Spoilers hablaremos a detalle sobre el filme Parasite (Parásitos), la obra maestra del realizador coreano Bong Joon-ho que obtuvo un total de cuatro estatuillas en la entrega de los premios Oscar 2020, incluyendo Mejor Película. Todo un suceso histórico, ya que en los 92 años de esta importante premiación, ninguna película de habla no-inglesa había conseguido llevarse la máxima distinción de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas.

Parasite es una cinta inclasificable, ya que ésta hace una brillante mezcla de géneros, llevándonos de la comedia oscura al thriller, para posteriormente descender (literalmente) al horror. Esta es quizá una de las cualidades que la distingue de otras películas que hayamos visto previamente. Su estructura narrativa tan peculiar y la maestría para llevarnos por caminos totalmente impredecibles son factores que reafirman el extraordinario talento del director Bong.

Bong Joon-ho no es ajeno a las temáticas de corte social. Para ejemplo inmediato, sus dos últimos trabajos: Snowpiercer y Okja. Sin embargo, Parasite se convierte en la máxima consagración del autor, tanto en el control que éste muestra a nivel estético, como en la manera de desarrollar un relato de crítica social que a pesar de situarse en Corea del Sur, nos presenta una historia de carácter universal que resuena por todos los rincones del planeta.

A continuación expondremos algunas de nuestras interpretaciones, teorías y explicaciones sobre Parasite. Como siempre, los invitamos a unirse a la conversación en la sección de comentarios al final del artículo.

El plan maestro

Parasite cuenta la historia de dos familias que están en polos opuestos de la escala social: los Kim, una familia de escasos recursos que vive en un sótano oscuro y lleno de insectos en uno de los barrios bajos de la capital de Corea del Sur, y los Park, quienes habitan en una enorme y lujosa obra arquitectónica situada en uno de los vecindarios más exclusivos de la ciudad.

La fortuna comienza a cambiar para los Kim luego de que Ki-woo, el hijo mayor, obtiene empleo como tutor de inglés de Da-hye, la hija de los Park, por recomendación de su mejor amigo Min. Poco a poco, los Kim van montando un plan maestro para deshacerse del resto de los trabajadores de los Park y así obtener sus empleos: Ki-jung se convierte en la terapeuta artística del pequeño e inquieto Da-song, el señor Kim toma el puesto de chofer personal del jefe de familia de los Park, y la señora Kim se establece como la cocinera y ama de llaves de la mansión. Una farsa casi perfecta que transforma sus vidas y los llena, por primera vez, de grandes sueños y planes a futuro.

El sorpresivo giro

Justamente a la mitad de la película, la historia da un tremendo giro de 360 grados. Esta vuelta de tuerca tan sorpresiva también anuncia el cambio de género del filme, llevándonos de la comedia oscura al suspenso y terror.

Tras haber sido echada de la casa por supuestamente tener tuberculosis (una mentira que los Kim se inventaron al saber que ésta era alérgica a la piel del durazno), la ex-ama de llaves Moon-gwang llega a la residencia de los Park sin previo aviso, y pide a Chung-sook dejarle entrar para recoger algo que olvidó en el sótano de la vivienda.

Moon-gwang nos conduce a través de una puerta secreta y un estrecho pasillo que lleva hasta el búnker nuclear donde su marido ha estado viviendo oculto durante años. La mujer desenmascara a la familia de charlatanes, y toma control de la situación, derribando sus planes en un breve instante.

¿Quién es el parásito del título?

Depende de cada quien, ya que cualquiera de las dos familias, e incluso Moon-gwang y su esposo, podrían ser los parásitos a los que se refiere la película.

Habrá quienes vean a los Kim como los parásitos que aprovechan la oportunidad, montan una farsa, y se benefician económicamente de los Park.

Ahora bien, los Park tampoco son tan inocentes. De hecho, estos no realizan ninguna actividad. Para todo requieren de la ayuda de los Kim: para cocinar, para limpiar la casa, para empacar, para estudiar, para organizar una fiesta y para conducir su vehículo. Uno podría argumentar que los Park son los parásitos bajo estas circunstancias.

Después tenemos a Moon-gwang y a su esposo, quien vivía como un parásito en el sótano de la vivienda, sin ver la luz del sol, y comiendo a expensas de lo que su esposa le dejaba frente a la puerta. Su único trabajo era controlar las luces de las escaleras como forma de agradecimiento al señor Park.

Sin embargo, para mi, el parásito del título no es ninguno de los personajes de la cinta, sino la desigualdad social que vemos retratada en la historia. Una brecha cada vez más grande que es responsable de todos los males y enfermedades que vivimos como sociedad: el odio, la discriminación, los prejuicios y la intolerancia. Un parásito que nos divide como humanos, y que nos hace vivir en un sistema donde todos buscan sacar ventaja o provecho de los demás.

«Esto es tan metafórico»

La película está llena de símbolos y metáforas que muestran la desigualdad social que separa a las familias. Por ejemplo, la casa de los Park está en la cima de una colina, mientras que la vivienda de los Kim está en lo más bajo de la ciudad, literalmente en un sótano. Para llegar a la residencia de los Park hay que subir muchos escalones, lo que simboliza el esfuerzo que hay que hacer como individuo para llegar al nivel o estrato social en el que estos se encuentran. Una distancia vertical que separa a ambas familias, y que es constantemente reflejada a lo largo del filme a través de su lenguaje visual.

También observamos ciertos detalles que contrastan el estilo de vida de los Kim y los Park. En la escena de la lluvia vemos el agua descender hasta el barrio de los Kim, proveniente de las zonas más altas de la ciudad. Mientras la gente pobre se pelea en el gimnasio por obtener ropa limpia, la matriarca de familia acaudalada se pasea por su enorme y organizado armario para elegir el atuendo que vestirá en la fiesta de su hijo. Parasite no solo muestra la brecha, sino también cómo ambos mundos co-existen en el mismo espacio, cada uno viviendo una realidad completamente distinta, sin una sola gota de empatía.

Las supersticiones

Cada cultura tiene sus propias supersticiones. En el caso de Parasite, Bong Joon-ho nos muestra dos ejemplos, y deja en claro que la gente siempre va a creer en supersticiones y magia sin importar a que nivel socioeconómico pertenezcan.

Mientras los Kim creen en el poder de una roca para brindarles fortuna (vemos en una escena a la señora Kim limpiar y cuidar la piedra), Yeon-kyo Park admite que la presencia de un fantasma en su hogar es señal de buena suerte en los asuntos financieros.

Sin embargo, el fantasma no existe, en realidad es el hombre que vive en el sótano de la casa de los Park, y la piedra que Min regala a Ki-woo es falsa, de acuerdo a una teoría que varios usuarios de Twitter han compartido en días pasados. Esto explicaría porqué el abuelo de Min decidió deshacerse de la roca, en lugar de quedársela para su colección, y de porqué Ki-woo sobrevivió al golpe al final de la película (la piedra estaba hueca).

Aunque estas supersticiones son particulares a la cultura coreana, su inclusión no resta universalidad a la historia, ya que cada país tiene sus propias creencias, muy similares a las que el director presenta en la película.

La crítica a la sociedad coreana

Hay varios aspectos que sí son específicos para la sociedad coreana, y que resultan familiares para quienes hayamos visto la película Burning el año pasado, otra excelente producción de Corea del Sur.

Parasite aprovecha para hablar sobre la obsesión de la clase alta del país con un estilo de vida occidental, menos tradicional a las costumbres y tradiciones coreanas. Lo vemos en la forma en como los Park viven, la ropa que visten y los automóviles que manejan. Cualquier producto proveniente de los Estados Unidos automáticamente es de mejor calidad, y cualquier persona que haya estudiado o vivido en dicho país también es más importante o distinguida.

Otro punto que el filme critica es la falta de oportunidades y empleo para quienes hayan terminado sus estudios universitarios. Esto lo vemos reflejado tanto en la conversación entre Ki-woo y su amigo Min, que da a entender que a pesar del talento de él y de su hermana, no tienen los recursos u oportunidades para cursar el bachillerato, así como en el diálogo del señor Kim, quien agradece tener empleo en casa de los Park en una época en la que una vacante de guardia de seguridad atrae a 500 graduados de universidad.

El ram-don

Uno de los platillos principales de la cinta, el famoso ram-don, también guarda una connotación social, especialmente en la manera en que la señora Park pide que éste sea preparado.

De acuerdo al artículo publicado en el sitio web FOOD52, el nombre ram-don fue creado especialmente para la película por la persona encargada del subtitulaje al inglés. La palabra es una mezcla de ramen y udon, términos que resultarán más familiares para las audiencias anglosajonas.

No obstante, su nombre en coreano es jjapaguri, y es un platillo muy común y muy económico en dicho país: una combinación de dos tipos de fideos.

Lo que hace que el ram-don simbolice esa disparidad de clases sociales entre las dos familias es el hecho de que la señora Park pide que se prepare con carne de alta calidad. Digamos que lo que ella pide es una versión elegante y mucho más cara de lo que comúnmente comerían los Kim en casa.

«¿Sabes que tipo de plan nunca falla? El no tener ningún plan.»

Este se convierte en un tema recurrente a lo largo de la película, sobretodo después de lo que sucede con el plan tan detallado que los Kim armaron para obtener empleos en casa de los Park. Al final, la inesperada llegada de Moon-gwang cambió el rumbo de sus planes en un breve instante.

La reflexión del señor Kim se convierte entonces en uno de los principales mensajes de la película. A veces pasamos demasiado tiempo planeando cada detalle de nuestra vida, que en un abrir y cerrar de ojos, el destino nos cambia la jugada y hace que todo lo que habíamos contemplado se caiga a pedazos.

Asimismo, este mensaje tiene también un significado más profundo cuando lo ponemos dentro del contexto social de los Kim. Al ver lo imposible que es subir un peldaño en la escala social pese a contar con un plan para conseguirlo, el patriarca de la familia ha entendido que ningún esfuerzo será capaz de cambiar la situación en la que les tocó vivir.

El significado del final

La horrorosa masacre al final de la película, en la cual el señor Kim acuchilla a su patrón, es una representación de lo que ocurre en sociedades sumamente fragmentadas. La desigualdad social va alimentando los resentimientos y el odio, desencadenando en trágicos y violentos desenlaces.

El acto del señor Kim no los lleva a ningún lado. La familia está en el mismo lugar en el que se encontraban al inicio de la cinta. A excepción de él, quien ahora si está completamente atrapado y lejos de sus seres queridos.

En la última secuencia, vemos a Ki-woo soñar con estudiar una carrera profesional para obtener un buen trabajo que le permita comprar la casa donde se encuentra encerrado su padre. El re-encuentro con éste es uno de los momentos más devastadores de la película, ya que sabemos que a pesar de todos sus esfuerzos, el sistema siempre estará en su contra. El deseo de algún día volver a ver y abrazar a su padre jamás podrá hacerse realidad. Al menos no en un mundo tan dispar que le ha arrebatado toda esperanza de superación.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: