Luego de recaudar más de 220 millones de pesos en cines mexicanos en el 2016 –convirtiéndose en una de las producciones nacionales más taquilleras de todos los tiempos – era cuestión de tiempo para que la dupla protagónica conformada por Omar Chaparro y Martha Higareda regresara nuevamente a la pantalla grande. Al igual que la cinta previa, No Manches Frida 2 es un remake de la exitosa comedia alemana titulada Fack ju Göhte 2. Solamente que en lugar de llevarnos hasta Tailandia, Zequi, Lucy y los alumnos del no tan prestigiado Instituto Frida Kahlo se embarcan en una serie de aventuras por las paradisiacas costas del Pacífico mexicano.
Tras un fallido intento de matrimonio que termina en un espectáculo grotesco y vergonzoso, Lucy (Higareda) decide poner fin a su relación con Zequi (Chaparro), el simpático ladrón convertido en respetable profesor. Las cosas se complican aún más para la pareja protagónica ante la sorpresiva llegada de una nueva directora al instituto, quien amenaza con cerrar las puertas de la escuela si los alumnos no mejoran su rendimiento académico. Con tal de poner en alto el nombre de la institución educativa, la dirigente propone participar en una magna competencia deportiva, a efectuarse en la Riviera Nayarit.
Al llegar a las instalaciones del hotel sede del concurso intercolegial, Lucy coincide con su ex-novio Mario (Aarón Díaz), quien funge como entrenador del equipo de baile de una escuela de alto calibre. Los coqueteos de la pareja harán que Zequi pierda los estribos. Sin embargo, éste deberá aprender a controlar sus celos con tal de trabajar junto a sus alumnos y evitar el cierre definitivo del plantel educativo.
Al igual que Díaz, la actriz Itatí Cantoral se une también al elenco de esta secuela. Cantoral, quien en años recientes ha gozado de gran popularidad en el mundo de las redes sociales al resurgir como Soraya Montenegro (la malvada villana de la telenovela María la del Barrio), es quien se roba la película gracias a su cómica interpretación. La adición de este personaje obedece principalmente a la ausencia de Fernanda Castillo, quien apenas aparece en la película. Desde su participación en No Manches Frida, Castillo se ha convertido en la nueva actriz protagónica del cine mexicano (Una Mujer Sin Filtro, Mi Pequeño Gran Hombre y muy pronto en Dulce Familia), por lo que entendemos el porqué no haya querido regresar a interpretar un papel tan secundario. Su presencia se extraña, aunque Itatí consigue llenar ese vacío exitosamente.
A diferencia de la película anterior, No Manches Frida 2 carece de una sólida estructura narrativa que la sostenga, y en su lugar nos presenta una colección de sketches interminables y situaciones inverosímiles que no aportan algo importante o relevante al desarrollo de la historia principal. Hay incluso errores de continuidad, sobretodo en las escenas de playa, que ponen en evidencia algunos de los retos que el equipo de producción enfrentó al filmar en locación. La cinta se escuda en la «personalidad» de su protagonista masculino para lanzar chistes homófobos y burlarse constantemente del sobrepeso de una de las alumnas, situaciones que más allá de provocar gracia resultan verdaderamente incómodas e injustificables.
Desafortunadamente, ni el carisma de Omar Chaparro y Martha Higareda, ni la belleza de los paisajes naturales de Punta Mita y Puerto Vallarta consiguen hacer que No Manches Frida 2 funcione. Una película que en su afán por aprovechar el auge de las comedias románticas en el cine mexicano y de las historias sobre la lucha entre distintas clases sociales, termina entregándonos un híbrido burdo y poco original. No Manches Frida 2 es una secuela desangelada que en lugar de arriesgar y proponer algo distinto, prefiere jugársela a la segura, reciclando el formato de su antecesora sin mucho éxito y humor.
Calificación: * 1/2
Título original: No Manches Frida 2
Año: 2019
País: México
Dirige: Nacho G. Velilla
Con: Omar Chaparro, Martha Higareda, Itatí Cantoral y Aarón Díaz
Cine Sin Fronteras 