Leave No Trace (Sin Rastro) es el esperado follow-up de la realizadora norteamericana Debra Granik, quien en el 2011 consiguió una nominación al Oscar a Mejor Guión Adaptado por su trabajo en la cinta Winter’s Bone, la cual también dirigió. De nueva cuenta, la cámara de Granik se enfoca en un sector marginado de la sociedad estadounidense, adaptando a la pantalla grande la novela My Abandonment del autor Peter Rock, a su vez inspirada en una historia verídica.
La premisa de Leave No Trace suena muy parecida a la de otra película independiente que conquistó a la crítica y a la audiencia apenas hace un par de años: Captain Fantastic. Will (Ben Foster) y su hija adolescente Tom (Thomasin McKenzie, toda una revelación) habitan en una zona boscosa de la ciudad de Portland, lejos del bullicio de la civilización. Ambos comparten una tienda de campaña para dormir, y se alimentan de lo que encuentran a su alrededor. Asimismo Will se ha encargado de educar a su hija sin tener que enviarla a una escuela. A diferencia del filme protagonizado por Viggo Mortensen, la historia de Leave No Trace toma un camino mucho más serio y dramático que ahonda en una de las principales problemáticas sociales en los Estados Unidos: la falta de vivienda.
De acuerdo con cifras dadas a conocer a finales del año pasado, la cantidad de personas homeless, o sin vivienda, en la Unión Americana aumentó significativamente en el 2017. La zona que se ha visto mayormente afectada por esta problemática es el oeste del país, en estados como California, Oregon y Washington donde el boom de las compañías de tecnología ha hecho que el costo de la vivienda incremente, provocando que las personas de bajos recursos pierdan su patrimonio.
En Leave No Trace, Will es un veterano de guerra que sufre de estrés post-traumático. Sus memorias se han convertido en terribles pesadillas que lo mantienen despierto durante la noche, y que lo han llevado a perder toda esperanza en el mundo. A pesar de haber puesto su vida en riesgo al servicio del país, pareciera que la sociedad lo ha relegado hasta convertirse en un ser invisible que deambula por la ciudad. Su hija Tom es el único destello de luz que lo mantiene vivo, y con ganas de salir adelante. Luego de ser arrestados por habitar ilegalmente en el bosque, las autoridades separarán a padre e hija mientras éstas investigan un posible caso de negligencia o maltrato.
Debra Granik se mete nuevamente por las pequeñas grietas de la sociedad norteamericana para presentarnos un relato conmovedor y desgarrador sobre la realidad a la que miles de personas se enfrentan cada día. Desde la falta de vivienda y oportunidades de empleo, hasta el trato que reciben los veteranos de guerra quienes no cuentan con un tratamiento adecuado para ayudarles a sobreponerse del trauma que experimentaron en el campo de batalla. La dirección de Granik es precisa, desarrollando paulatinamente el conflicto de sus personajes principales.
Leave No Trace no tendría el mismo impacto emocional si no fuera por las estupendas actuaciones de Ben Foster y Thomasin McKenzie. De la misma forma en que Debra Granik puso en el mapa a la entonces desconocida Jennifer Lawrence en Winter’s Bone, ahora le corresponde hacerlo con la debutante Thomasin McKenzie, quien ofrece una tremenda interpretación como la jovencita que comienza a darse cuenta que su vida y la de su padre están tomando direcciones opuestas. Ben Foster continúa mostrando su talento, convirtiéndolo en uno de los actores más interesantes que actualmente trabajan en el mundo del cine independiente americano.
En resumen, Leave No Trace es un conmovedor drama que explora el significado de la familia desde dos perspectivas distintas: la primera es la de un padre que ha perdido toda esperanza en el mundo que le rodea. La segunda es la de una adolescente en busca de trazar su propio camino. Debra Granik vuelve a crear un filme que captura la esencia norteamericana, y que de igual forma plasma las varias problemáticas que actualmente aquejan a su sociedad.
Leave No Trace se estará proyectando como parte de la programación del Seattle International Film Festival 2018. Para más información, visiten el sitio oficial del festival.
Calificación: *** 1/2
Título original: Leave No Trace
Año: 2018
País: Estados Unidos
Dirige: Debra Granik
Con: Ben Foster, Thomasin McKenzie, Dale Dickey
Es buenisima la pelicula👏👏👏👏👏👌
Cortenme un brazo y golpenme con el si debo volverla a ver :-(, mala como ninguna
Muy buena pelìcula, excelentes interpretaciones. Muestra aspectos de la sociedad estadounidense que no estamos acostumbrados a ver en el cine comercial.
Un embole. Aburridisima.
Esta pelicula no es mala . pero a la vez . muy triste. es como hacia las rutas peligrosas ( otra pelicula ) los traumas hacen que la gente , tomen este tipo de vida.A veces la gente cree que llendose al monte solucionara sus problemas y acaba hundiendose mas.