Si hubo una película que causó gran revuelo durante su estreno en el Festival de Sundance 2018, esa fue Sorry To Bother You, el debut cinematográfico del cantante-ahora-director Boots Riley. Definitivamente hay aspectos de originalidad y frescura que sobresalen en esta sátira que ahonda en los conflictos raciales de los Estados Unidos. Sin embargo, su tono absurdo y fantasioso terminará llevándonos por rumbos que uno jamás imaginó, restando importancia al mensaje central de la película, y haciendo que el ritmo de la misma se sienta demasiado irregular.
Lakeith Stanfield (Get Out, el show de televisión Atlanta) interpreta a Cassius «Cash» Green, un joven afro-americano que vive temporalmente en el garage de su tío mientras éste consigue un trabajo que le brinde la estabilidad económica necesaria para poder rentar un departamento junto a su novia Detroit (Tessa Thompson). El personaje principal vive en una especie de realidad alternativa a la nuestra, aunque ésta guarda demasiadas semejanzas a lo que se vive en la actualidad. Básicamente, las grandes corporaciones se han encargado de convertir a sus empleados en esclavos del capitalismo, atiborrándolos de trabajo, y pagándoles una miseria. Incluso hay empresas que han construido espacios de vivienda dentro de sus instalaciones para que sus trabajadores jamás tengan que ir a su casa a descansar.
Cassius consigue trabajo en una compañía de telemarketing, y de pronto, éste descubre un talento que le permitirá escalar rápidamente al éxito: utilizar su voz blanca. Resulta que los clientes al otro lado del teléfono son mas susceptibles a comprar o engancharse en alguna promoción si quien el vendedor es una persona blanca. Como bien le dice Langston (Danny Glover), uno de sus compañeros de oficina, que los clientes quieren escuchar a alguien que pareciera trabajar por simple placer y no por necesidad. Los clientes quieren sentir que están conversando con alguien a punto de tomar un viaje en su exclusivo bote, y no con una persona preocupada por mantener a su familia con el salario mínimo.
Esta primera parte de Sorry To Bother You funciona a la perfección. Riley nos presenta escenarios que resultan tanto cómicos e incómodos a la vez, pero que retratan los problemas a los cuáles la comunidad afro-americana debe enfrentarse diariamente. Desde la falta de oportunidades en el área laboral, el racismo, la aceptación en la sociedad mientras uno actúe o se comporte como alguien de raza blanca, la pérdida de identidad, la apropiación cultural, y el capitalismo que solamente favorece a unos cuantos.
Todo marcha bien hasta que la cinta nos introduce a Steve Lift (Armie Hammer), el CEO de una multi-millonaria corporación, y a partir de ahí, la historia se torna un tanto caótica. El tono se vuelve más absurdo y hasta surrealista, restándole importancia al mensaje principal de la película. De pronto pareciera que Boots Riley se interesa más en hablar sobre la viralidad de las noticias en la era de las redes sociales y del lado oscuro del capitalismo, que en los temas sociales que la película exploró durante su primera mitad.
No cabe duda que estamos ante un proyecto cinematográfico diferente, original y muy arriesgado. Estoy seguro que habrá quienes logren conectar mejor con el ritmo tan alocado de la película y disfruten de la situaciones absurdas que ésta presenta. En lo personal, me encantó lo que Stanfield y Thompson hacen en la dupla protagónica, así como el estilo que el director plasma durante la primera parte de la película. Al contrario de lo que su título pareciera indicar, Sorry To Bother You no viene a disculparse con la audiencia. Es irreverente, audaz, intensa, original, incómoda y divertida – hasta cierto grado. Es una película con ideas refrescantes que desgraciadamente es víctima de su propio estilo narrativo y visual.
Sorry To Bother You se estará proyectando como parte de la programación del Seattle International Film Festival 2018. Para más información, visiten el sitio oficial del festival.
Calificación: ** 1/2
Título original: Sorry To Bother You
Año: 2018
País: Estados Unidos
Dirige: Boots Riley
Con: Lakeith Stanfield, Tessa Thompson, Danny Glover y Armie Hammer