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Reseña – The Prom (El Baile)

Tras las desastrosas críticas recibidas por su más reciente producción teatral, un musical sobre la vida y el legado de la ex-primera dama de los Estados Unidos Eleanor Roosevelt, un par de actores veteranos de Broadway decide reivindicar la imagen tan narcisista y egocéntrica que la prensa tiene sobre ellos para recuperar el cariño del público y de sus compañeros de trabajo. Después de todo, el reconocimiento y los premios son una máquina política. «No votan por ti, sino por tu marca», indica Dee Dee Allen, interpretada con gran simpatía por la siempre magnífica Meryl Streep. En compañía de su co-estrella y amigo Barry (James Corden), Angie (Nicole Kidman), una corista cuyos sueños protagónicos jamás se hicieron realidad, y Trent (Andrew Rannells), un graduado de Juilliard que ahora trabaja como bartender para pagar la renta, el grupo se embarca en un disparatado e inolvidable viaje hacia el estado de Indiana, lugar donde buscarán realizar un acto caritativo y desinteresado que les ayude a limpiar su imagen.

El peculiar grupo de actores de Nueva York decide apoyar la causa de Emma (la debutante Jo Ellen Pellman), una jovencita de preparatoria involucrada en un gran conflicto con los miembros de su comunidad y de su escuela. Resulta que Emma decidió invitar a otra chica al baile de graduación, provocando una inmediata reacción del comité de padres de familia, cuyos valores y principios ultra-conservadores se oponen rotundamente al estilo de vida tan libertino e inmoral de la chica. Dispuestos a dar una lección de aceptación, tolerancia y respeto a los habitantes del pequeño poblado del medio oeste norteamericano, Dee Dee, Barry, Angie y Trent llegan cargados de números musicales repletos de color, plumas y lentejuelas, sin imaginar que la tarea resultará más complicada de lo que inicialmente pensaron.

The Prom (El Baile) es el tercer largometraje de Ryan Murphy, y forma parte del exclusivo convenio entre el director/productor y la compañía de streaming Netflix. La colorida producción está basada en la obra musical de Broadway del mismo nombre, estrenada en el 2018 y nominada a 6 premios Tony incluyendo Mejor Musical del Año. Murphy, reconocido principalmente por su trabajo en formato televisivo, regresa al género y a las temáticas que exploró hace más de una década en la aclamada serie Glee, pero en esta ocasión lo hace con un mayor presupuesto y con la participación de grandes estrellas de Hollywood de la talla de Streep y Kidman.

La cinta tiene un buen arranque, cargado de energía y de un estilo visual cinematográfico que nos recordó a la adaptación musical de Hairspray del 2007. Es evidente que el elenco se la está pasando de lujo, y esa sensación logra transmitirse al espectador. Sin embargo, una vez que la historia es trasladada a los pasillos de la preparatoria, la película pierde su color, los números musicales se vuelven poco imaginativos, y las distintas sub-tramas de los personajes hacen que el ritmo se torne demasiado irregular. A diferencia de otros musicales, aquí no hay una canción que inmediatamente sobresalga del resto. No obstante, cada una de ellas tiene su propio estilo y múltiples referencias a otras producciones teatrales, lo cual seguramente resultará agradable para los fanáticos de Broadway.

Jo Ellen Pellman es una gran revelación y Meryl Streep es quien levanta el evento, con todo y la exageración que demanda su personaje. El comediante Keegan-Michael Key también brinda una formidable interpretación como el director de la institución educativa, y su química con Streep es palpable e hilarante. Aunque siempre es un deleite ver a Nicole Kidman en pantalla, en especial en un proyecto musical, su participación es tan minúscula que resulta incómodo ver como su talento se ve desperdiciado de tal forma. Su número musical, un homenaje a Bob Fosse, es uno de los más flojos y faltos de imaginación del filme. Mientras tanto, James Corden continúa convirtiéndose en una especie de maldición para los musicales de Broadway adaptados a Hollywood, desde Into the Woods hasta la infame Cats, estrenada el año pasado. Si bien, su caracterización tan amanerada es un poco extravagante, son los momentos dramáticos en los cuales Corden se siente fuera de lugar, sin lograr transmitir las emociones por las que atraviesa su personaje.

Para una cinta que se jacta de un mensaje principal de aceptación y tolerancia, The Prom prefiere pasar la mayor parte del tiempo explorando las vidas de los actores de Broadway, lanzando una crítica a la nueva tendencia entre las celebridades por inmiscuirse en asuntos de activismo político o social por el simple hecho de figurar en los reflectores. Es una lástima que la historia y los conflictos de Emma pasen a un segundo plano y no se desarrollen con el mismo peso que el resto de las sub-tramas. La película desvía su atención por completo hacia los problemas de los personajes interpretados por Streep, Rannells y Corden, que es solamente hasta el acto final que ésta vuelve a centrarse en la razón por la que los personajes dejaron la ciudad de Nueva York en primera instancia.

The Prom es un musical que desafortunadamente funciona a medias. Aunque su intención es buena y su mensaje es digno de admiración, su ritmo tan irregular y tedioso y su estilo visual tan poco imaginativo hacen que esta producción musical de Broadway se sienta más como un episodio extendido de Glee, y no como una fastuosa super-producción de Hollywood.

Calificación: **

Título original: The Prom (El Baile)

Año: 2020

País: Estados Unidos

Dirige: Ryan Murphy

Con: Meryl Streep, James Corden, Nicole Kidman, Kerry Washington, Keegan-Michael Key, Jo Ellen Pellman y Andrew Rannells

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