«¿Qué vas a hacer con tu vida?» es una pregunta que Scott (Pete Davidson) escucha con frecuencia. Mientras todos a su alrededor han ido poniendo su vida en orden, el joven de 24 años continúa actuando como si fuese un adolescente, despreocupado por su futuro y sin ganas de esforzarse por salir adelante. Tal comportamiento se debe principalmente al severo cuadro de depresión y ansiedad que padece, el cual fue propiciado por el fallecimiento de su padre cuando apenas tenía 7 años. Una pérdida que aún no ha logrado asimilar, y que es la causante del dolor que carga en su interior. Su afición a los tatuajes y al uso recreativo de la marihuana se han convertido en los únicos pasatiempos que le permiten desconectarse del mundo real, mientras aguarda con calma que los problemas que arrastra desde su infancia se resuelvan de forma mágica.
Tras la partida de su hermana menor a la universidad, su madre Margie (Marisa Tomei) decide rehacer su vida sentimental, obligando al protagonista a actuar con madurez y tomar las riendas de su futuro por vez primera. Un complicado viaje que le ayudará no solo a hacerse responsable de sus malas decisiones, sino también a descubrir el verdadero propósito de su existencia. Un duro camino hacia la redención que le permitirá deshacerse de las ataduras que lo han mantenido inmovilizado por tantos años.
Co-escrita por Davidson, comediante del programa de variedades Saturday Night Live, The King of Staten Island es un relato semi-biográfico bajo la dirección de Judd Apatow (Trainwreck, The 40-Year-Old Virgin). Al igual que ocurre en la película, el padre del actor murió cuando éste era pequeño en los atentados terroristas del 11 de septiembre, y toda su vida ha tenido que luchar contra las secuelas emocionales de dicha pérdida. Se requiere de gran valor para abrir su corazón de tal manera, y mostrar al público sus vulnerabilidades a través de una historia tan íntima y dolorosa.
Pete, también oriundo del condado de Nueva York al que hace referencia el título de la película, realiza un trabajo formidable en su primer gran protagónico en cine, y carga con el peso de una cinta que recurre a la comedia para aligerar la solemnidad de sus temáticas. Marisa Tomei y Bill Burr, quien da vida al nuevo interés amoroso de la madre del protagonista, brindan un par de sólidas actuaciones secundarias. Quien nuevamente sorprende con una cálida y profunda interpretación es Bel Powley, a pesar de la brevedad de su personaje como la mejor amiga de Scott.
La historia de The King of Staten Island busca romper con el cliché de que los hombres no deben mostrar sus sentimientos ante los demás, y en ello me recordó un poco a la cinta independiente Garden State de Zach Braff. La mano de Davidson en el guion hace que tanto los personajes como las situaciones se sientan más reales y auténticas, pero no consigue evitar que el relato caiga en terrenos ya conocidos. Hay varios personajes y sub-tramas que no aportan mucho al desarrollo de la historia, y que desafortunadamente le restan demasiada agilidad. Sus 136 minutos de duración comienzan a pesar, sobretodo en la recta final, cuando algunos conflictos se vuelven un tanto reiterativos. Asimismo el humor se diluye conforme avanza el metraje, hasta desencadenar en un drama que batalla para encontrar el tono adecuado.
The King of Staten Island es un extraño e irregular híbrido de comedia y drama que funciona a medias. Vale la pena para disfrutar de la actuación protagónica de Pete Davidson. Sin embargo, es una cinta que no arriesga mucho al presentarnos una historia que hemos visto en repetidas ocasiones, y cuyas apuestas en juego se ven reducidas en un acto final apresurado y anti-climático.
Calificación: **
Título original: The King of Staten Island
Año: 2020
País: Estados Unidos
Dirige: Judd Apatow
Con: Pete Davidson, Marisa Tomei, Bill Burr, Bel Powley, Ricky Velez y Moises Arias