Tras el éxito de Lady Bird, Greta Gerwig retorna al cine como directora de la octava adaptación cinematográfica de uno de los más grandes títulos de la literatura norteamericana. Nos referimos a Little Women (Mujercitas) de la autora Louisa May Alcott, una novela semi-autobiográfica que explora los conflictos personales de cuatro jóvenes durante la época de la Guerra Civil de los Estados Unidos. Gerwig añade su propio toque de frescura y vitalidad al texto publicado hace más de 150 años, y lo hace respetando y manteniendo intacto el espíritu del clásico de Alcott. El resultado final es un exquisito filme que además de arroparnos con el fervor de un cálido abrazo, hace un importante y necesario análisis del rol de la mujer en la sociedad norteamericana.
La actriz Saoirse Ronan se convierte nuevamente en la cómplice y heroína de Gerwig, interpretando a la aguerrida e independiente Jo March, una joven escritora que busca abrirse camino en un mundo profesional controlado por los hombres. Cansada de que el único destino de la mujer – tanto en la literatura como fuera de ella – sea el matrimonio o la muerte, Jo encuentra inspiración para sus historias en las aventuras que comparte junto a sus hermanas Meg (Emma Watson), Amy (Florence Pugh) y Beth (Eliza Scanlen).
«Quiero que el mundo sepa que las mujeres tenemos almas, mentes, ambiciones y talento, además de amor» expresa la protagonista a Marmee (Laura Dern), la matriarca de la familia March, quien pese a las normas establecidas por la sociedad se ha encargado de apoyar plenamente a sus hijas para que éstas tengan un mejor futuro y logren realizar sus sueños. Así como cada una de las chicas posee su propio talento artístico, sus metas y sus anhelos también son únicos. La vida de las cuatro hermanas cambia por completo ante la llegada de Laurie (Timothée Chalamet), el nieto de su acaudalado vecino, quien se siente atraído por el calor hogareño que hasta entonces jamás había experimentado.
La historia va llevando a cada una de las jovencitas por distintos caminos. Jo decide perseguir su sueño de convertirse en escritora en la ciudad de Nueva York, mientras que su hermana mayor Meg opta por quedarse en Concord, Massachusetts para formar una familia con John Brooke (James Norton), el tutor de Laurie. Amy acepta la invitación de su tía (Meryl Streep) para ir a París y continuar allá con sus estudios de pintura. Y Beth, la más pequeña de las hermanas March, se queda en casa para apoyar a su madre en sus labores altruistas.
Esta nueva versión de Little Women es un enorme testamento al carácter atemporal de la obra escrita por Louisa May Alcott, la cual se basó en las propias vivencias de la autora. Las temáticas principales de la novela, publicada en el año 1868, aún resultan relevantes e importantes en pleno siglo 21. Desde las difíciles negociaciones laborales para no sólo exigir un pago equitativo, sino también para respetar los derechos de autor, hasta los prejuicios de una sociedad que critica a aquellas que buscan salir a trabajar para convertirse en el sustento de su familia. El cariño y la admiración que Greta Gerwig siente hacia el texto original es evidente, y esa conexión tan íntima le permite vigorizar la historia y adaptarla a un contexto más moderno sin perder la esencia de la obra concebida por Alcott.
En cuestión técnica, la película sobresale por su magnífico diseño de vestuario y producción, así como por su hermosa fotografía y su emotivo score a cargo de Alexandre Desplat. La perfecta sincronía y química entre los miembros del reparto hace que el filme sea todo un deleite. Saoirse Ronan es fantástica y Florence Pugh continúa colocándose como una de las grandes promesas de esta nueva generación de actores. Laura Dern es enternecedora como Marmee, y Meryl Streep es genial como la viuda amargada cuya sabiduría es valiosa. Timothée Chalamet añade el balance perfecto gracias a la fisicalidad que imprime en Laurie.
Tal vez lo único un tanto desconcertante será la decisión de Gerwig de presentar la historia en orden no-cronológico. Algo que definitivamente sorprenderá a quienes estén familiarizados con el material original, y que probablemente confundirá a quienes estén por descubrir la magia de este relato por vez primera. Toma un poco de tiempo ajustarse a la estructura y al ritmo de la historia, pero una vez que establecemos la diferencia entre pasado y presente, esta decisión narrativa comienza a cobrar sentido y razón.
Así como sus personajes comparten una gran cantidad de fuertes abrazos a lo largo del filme, Little Women termina convirtiéndose en un afectivo antídoto para esos momentos de soledad y tristeza en los que necesitamos el respaldo de un ser querido. Basta con disfrutar de la historia para sentir ese calor de hogar, esa cálida sensación de estar en comunión con nuestros seres queridos y de compartir un agradable rato con ellos. Little Women es un futuro clásico navideño que cautiva gracias a su relato trascendental y universal lleno de magia y sentimiento.
Calificación: ****
Título original: Little Women (Mujercitas)
Año: 2019
País: Estados Unidos
Dirige: Greta Gerwig
Con: Saoirse Ronan, Timothée Chalamet, Emma Watson, Florence Pugh, Eliza Scanlen, Laura Dern y Meryl Streep
Cine Sin Fronteras 