Sicario: Day of the Soldado (Sicario: Día del Soldado) es la secuela no solicitada de la cinta del 2015 dirigida por Denis Villeneuve, la cuál consiguió tres nominaciones al Oscar y el aclamo casi unánime por parte de la crítica especializada. A pesar de su modesto éxito en taquilla, Sicario jamás mostró señales de convertirse en la primera entrega de una franquicia cinematográfica que explora los problemas fronterizos entre México y los Estados Unidos. En esta ocasión, el realizador canadiense Villeneuve cede su lugar a Stefano Sollima, quien reúne a parte del elenco protagónico de la cinta original en una historia escrita nuevamente por Taylor Sheridan (Hell or High Water, Wind River).
Luego de que un grupo de terroristas árabes hace estallar una serie de explosivos dentro de un supermercado en la ciudad de Kansas, ocasionando cuantiosas pérdidas humanas y daños materiales, el gobierno de los Estados Unidos decide redoblar la seguridad de su frontera sur con México. Supuestamente, ahí es por donde estos «bad hombres» continúan ingresando ilegalmente al país con la ayuda de los cárteles que controlan el tráfico de droga. La solución consiste en montar una operación militar comandada por Matt Graver (Josh Brolin) en la que, con la ayuda del experto en células criminales Alejandro (Benicio del Toro), buscará sacudir la aparente calma que existe entre los distintos grupos que operan en el país vecino.
Ambos personajes se dirigen hasta la Ciudad de México para secuestrar a Isabel Reyes (Isabela Moner), la hija adolescente de uno de los líderes del narco más buscados por las autoridades norteamericanas. El acontecimiento causa gran revuelo en los medios de comunicación mexicanos, por lo que de inmediato surge una nueva ola de violencia ante la incertidumbre sobre cual grupo delictivo fue el responsable de dicho acto. Sin embargo, las cosas se complican cuando los protagonistas buscar regresar a la jovencita a su país, con la esperanza de poder capturar al cabecilla de la organización.
La primera cinta de Sicario dejó los estándares muy en alto, por lo que esta secuela sufre mucho para salir con ventaja. A diferencia de su antecesora, Sicario: Day of the Soldado carece de verdaderos momentos de tensión. El aspecto tan realista que imprimió Denis Villeneuve con la ayuda de la impresionante fotografía de Roger Deakins se pierde por completo en esta segunda parte. La cinta opta por tomar un rumbo mucho más extremo y más apegado al del cine de acción, y sus intentos por conservar el estilo visual de la película original no logran tener el mismo impacto.
Se extraña la presencia de Emily Blunt, la protagonista de la primera entrega, a pesar de lo desdibujado de su personaje. Aunque Brolin y del Toro hacen un trabajo formidable, es evidente la falta de balance de género en la historia. Los únicos personajes femeninos son el de Isabel, la chica secuestrada que muy apenas tiene un par de líneas de diálogo, y el de Catherine Keener, cuya participación es meramente incidental pese a interpretar a una figura de poder importante. El resultado es un filme cargado de masculinidad y de mucha testosterona.
Sin embargo, el principal problema que tuvimos con Sicario: Day of the Soldado fue con respecto a su mensaje, uno que tacha a los musulmanes y a los mexicanos de terroristas y enemigos de la nación. Este mensaje continúa fomentando y alimentando un miedo infundado y una retórica racista que hemos visto surgir en la sociedad estadounidense en el último par de años. La película anterior hizo un gran trabajo en retratar los horrores de la guerra contra el narcotráfico en ambos lados de la frontera, pero aquí todo se convierte en un espectáculo extremo y de mal gusto para justificar persecuciones, balazos y explosiones. No hay juicio que condene las acciones erróneas de los protagonistas, por lo que implícitamente deja ver que las vidas de los mexicanos no tienen el mismo valor o importancia que aquellas de los ciudadanos norteamericanos.
Sicario: Day of the Soldado es una secuela poco inspirada que no consigue superar el nivel de su antecesora, y que no tiene una propuesta. Es tan solo una débil antesala a un posible tercer capítulo de esta saga cinematográfica. La historia no posee la misma intensidad y destreza narrativa que caracterizó al filme protagonizado por Emily Blunt y dirigido por Denis Villeneuve, pese a la buena mancuerna entre Josh Brolin y Benicio del Toro. Finalmente, resulta imposible encontrar una forma de entretenimiento en una cinta que intenta sacar provecho a una difícil situación, sin darle el tratamiento adecuado que se merece.
Calificación: * 1/2
Título original: Sicario: Day of the Soldado (Sicario: Día del Soldado)
Año: 2018
País: Estados Unidos
Dirige: Stefano Sollima
Con: Josh Brolin, Benicio del Toro, Catherine Keener, Isabela Moner y Manuel García Rulfo