Honestamente, no creí que algún otro filme del 2016 pudiera desbancar a The Handmaiden del coreano Park Chan-wook y arrebatarle el título de la película más twisted del año. ¡Oh sorpresa, qué equivocados estábamos! Luego de una ausencia de casi 10 años, el holandés Paul Verhoeven regresa con Elle, una cinta atrevida, subversiva y cargada de un fino humor negro. Verhoeven deja atrás el estilo hollywoodense que le caracterizó en los años noventa en el thriller erótico Basic Instict y en Showgirls – ahora convertida en una obra de culto – para hacer un filme más europeo y mucho más orientado a las audiencias que gustan del cine de arte. Eso sí, sin perder el interés en temáticas sexuales que son capaces de llevar al espectador a situaciones incómodas y fuera de su zona de confort.
Elle es también la consagración de la francesa Isabelle Huppert como una de las grandes actrices, no sólo de Francia, sino de la industria cinematográfica internacional. Este año la vimos en Things to Come de Mia Hansen-Love en un papel totalmente opuesto donde interpretaba a una maestra de filosofía que experimenta una libertad ajena a ella luego de que su esposo le pide el divorcio. Un personaje lleno de emociones, pero que no llega al extremo en el cual la vemos en Elle, interpretando a una mujer fuerte pero con una personalidad compleja que esconde un oscuro pasado que poco a poco va revelándose a uno como espectador.
La historia arranca de la manera más cruda y perturbadora que uno pudiera imaginar: Michele (Huppert) se encuentra sola en casa cuando un hombre enmascarado irrumpe en su hogar y abusa sexualmente de ella de una forma agresiva y salvaje. Los únicos testigos de este terrible acto son el gato de la protagonista y uno como audiencia. Sorpresivamente, la cinta nos lleva por un camino inesperado: más allá de la indignación y el miedo, Michele sigue con su vida como si nada hubiera pasado. Decide no tomar cartas en el asunto, incluso opta por no denunciar los hechos a la policía y de pronto, la cinta toma el incidente trágico con humor negro al mismo tiempo que la protagonista desarrolla una obsesión sexual hacia su agresor.
Esa incertidumbre de no saber hacia donde nos llevará la historia está latente a lo largo de sus más de dos horas de duración. Verhoeven va desmenuzando poco a poco la historia de la protagonista que nos permite ir descubriendo el porqué de la personalidad tan compleja de Michele Leblanc, quien por fuera aparenta ser una mujer exitosa, poderosa y adinerada, pero que en su interior guarda sentimientos de venganza y enojo que ha ido acumulando por años debido al trato que le ha dado la sociedad. Los fantasmas del pasado comienzan a resurgir y es aquí cuando el juego de poder da una voltereta y la víctima deja de serlo para convertirse en quien lleve las riendas.
Elle jamás deja de sorprendernos, y siempre mantiene un ritmo de tensión y suspenso que va mezclándose con momentos cómicos inesperados pero que no llegan a sentirse forzados o fuera de lugar. La actuación de Huppert es excelsa y no cabe duda que otra actriz de menor rango no hubiera podido retratar de una forma tan sublime los altos y bajos de un personaje tan difícil y demandante. Obviamente por su temática y la manera en como ésta se desenvuelve, Elle no será una cinta para todos gustos, pero aquellos que vayan en busca de una aventura que los lleve a experimentar sentimientos y emociones al límite definitivamente no saldrán defraudados.
Elle se encuentra en cartelera en los Estados Unidos.
Calificación: ****
Título original: Elle
Año: 2016
País: Francia, Alemania, Bélgica
Dirige: Paul Verhoeven
Con: Isabelle Huppert, Laurent Lafitte, Charles Berling, Anne Consigny y Judith Magre