Reseña – Knock at the Cabin (Llaman a la Puerta)

Las apacibles vacaciones familiares de Eric (Jonathan Groff), Andrew (Ben Aldridge) y su pequeña hija Wen (Kristen Cui) son interrumpidas abruptamente tras la misteriosa llegada de cuatro individuos a la cabaña que alquilaron para escapar del agobiante ritmo de la ciudad, ubicada en una remota zona boscosa del estado de Pennsylvania. Cual jinetes del Apocalipsis, el grupo armado, liderado por Leonard (Dave Bautista), anuncia el motivo de su inesperado arribo luego de ingresar por la fuerza al rústico inmueble. En meses recientes, cada uno de ellos ha experimentado extrañas visiones que presagian el fin del mundo. Espeluznantes imágenes del caos y la destrucción que están por venir ante la inminente amenaza de cuatro plagas, las cuales acabarán con toda forma de vida sobre el planeta.

No obstante, aún existe un camino de esperanza y salvación. El destino del mundo y de la humanidad yace en las manos de los integrantes de esta familia homoparental, quienes tienen el poder de evitar el cataclismo, siempre y cuando tomen una simple pero dolorosa decisión: elegir en sacrificio a uno de ellos. De inmediato, Eric y Andrew creen que se trata de una broma de mal gusto. Un acto de odio más al que deben enfrentarse en sus vidas. Una ficción creada por cuatro fanáticos religiosos que hallaron consuelo a sus descabelladas ideas del día del Juicio Final en las profundidades del Internet, y que ahora buscan salir de su anonimato virtual para adoctrinar con uso de violencia a quienes estén en contra de sus creencias.

Pero, cuando varios sismos de gran magnitud comienzan a azotar por distintas zonas del planeta, un potente virus respiratorio pone en riesgo la salud de millones de niños, y cientos de aviones caen del cielo sin explicación alguna, la duda se apodera de los protagonistas. ¿Es factible que las revelaciones apocalípticas de Leonard, Sabrina (Nikki Amuka-Bird), Redmond (Rupert Grint) y Ardiane (Abby Quinn) sean certeras? ¿O será todo una mera coincidencia o una farsa bien orquestada? Con el tiempo encima, los daddies Eric y Andrew deberán enfrentarse a sus propios miedos y convicciones con un solo propósito: proteger a la pequeña Wen de las calamidades que existen tanto dentro como fuera de la cabaña donde se encuentran atrapados.

Dos décadas después de habernos cautivado con el fantástico thriller The Sixth Sense, el director M. Night Shyamalan continúa refinando su estilo para construir emocionantes e impredecibles historias de suspenso, y su más reciente producción Knock at the Cabin (Llaman a la Puerta) no es la excepción. Basada en la novela de horror The Cabin at the End of the World del escritor norteamericano Paul Tremblay, la cinta crea una efectiva atmósfera de tensión desde sus primeros minutos, ayudada por un sólido trabajo de fotografía, música y sonido, así como por ingeniosos movimientos de cámara que reflejan ese estado de perturbación e impotencia que experimentan los personajes principales. Una entretenida mezcla de películas de invasión al hogar y destrucción masiva, popularizadas en los años noventa, que evoca el espíritu del cine comercial de dicha década, incluso a través del antiguo logotipo de Universal Pictures que vemos al inicio del filme.

Asimismo, las actuaciones del elenco, en especial Bautista, son indispensables para generar esa sensación de incertidumbre y desconfianza que logra cuestionar nuestros propios prejuicios. En un mundo de desinformación y de falta de empatía, cada vez nos resulta más difícil creer. No solo en los demás, sino a veces hasta en la existencia de algún ser supremo, sobre todo al observar cómo la humanidad continúa dañándose a sí misma de forma salvaje y brutal sin consecuencia alguna. Los golpes de la vida nos han hecho perder la confianza en el prójimo. Nos han endurecido el corazón, al grado que los intereses personales suelen preceder el bien común. Es complicado justificar un sacrificio por quienes nos han dado la espalda o han actuado de mala fe, sin mostrar jamás una pizca de arrepentimiento.

Y aunque estos cuestionamientos morales, espirituales y existenciales son sumamente interesantes, Knock at the Cabin pareciera no saber que hacer con todas ellas, ni hacia donde llevarlas. Las piezas están ahí, pero desafortunadamente su resolución final no tiene la contundencia necesaria a la que Shyamalan nos ha acostumbrado en previas ocasiones. Aquí no hay sorpresivos giros de tuerca que nos hagan volar la cabeza. Solamente una historia con una prometedora y escalofriante premisa cuyo mensaje va perdiendo intensidad conforme nos conduce hacia su casi anti-climático desenlace.

Pese a ello, Knock at the Cabin ofrece 100 minutos de estrés absoluto que nos mantiene pegados fijamente a la pantalla. Más que horror, es una obra de suspenso que detrás de sus siniestros actos nos presenta una historia compleja sobre lo difícil que es hallar fe, esperanza y compasión en los tiempos tan polarizantes en que vivimos. Pero últimamente, es un relato sobre los sacrificios que los padres – biológicos o adoptivos – son capaces de realizar con tal de brindar a sus hijos un mejor futuro. De un amor incondicional que es capaz de luchar sin titubeo hasta el fin del mundo.

Knock at the Cabin (Llaman a la Puerta) estrena en cines de Estados Unidos a partir del 3 de febrero del 2023.