Todos hemos pasado por momentos bochornosos – de esos que hacen sonrojar nuestro rostro – en los que lo único que quisiéramos es que la tierra nos tragara por completo. Para Mei (Rosalie Chiang), una adolescente de 13 años, no ha habido vergüenza más grande que ver a su estricta y sobre-protectora madre armar una escena delante de sus compañeros de clase, mostrándoles varias ilustraciones de uno de sus cuadernos privados. No obstante, para su desgracia, ocultar su incomodidad es algo sumamente imposible, ya que cualquier cambio brusco de emoción la convierte en una gigantesca panda de color rojo, y en lugar de desaparecer, ésta termina llamando aún más la atención.
Por años, la protagonista y su madre Ming (Sandra Oh) habían sido las mejores amigas. Ya sea disfrutando de tele-dramas en cantonés, preparando la deliciosa cena o recibiendo a los visitantes de uno de los templos chinos más antiguos en la ciudad de Toronto, nada ni nadie se interponía en su relación. Después de todo, la primera regla de la familia Lee era el respeto a los padres ante todo. Pero, a sus 13 años, la jovencita ha comenzado a rebelarse ante las estrictas normas de la casa que la han forzado a actuar como una persona adulta desde temprana edad. Lo único que Mei desea es ser como el resto de sus amigas, Miriam, Priya y Abby, y poder disfrutar de su juventud y obsesionarse con su Tamagotchi, las novelas juveniles y la música de la popular banda 4*Town. Desafortunadamente, existe un pequeño inconveniente: cada vez que ésta se entusiasma, se entristece o se molesta, de inmediato se transforma en una panda fuera de control.
En Turning Red, la directora y co-guionista Domee Shi, ganadora del premio Oscar por el cortometraje Bao, nos transporta hasta los barrios multiculturales de Toronto para contarnos una simpática y tierna historia sobre la pubertad, el difícil proceso de crecimiento y madurez, y la aceptación de nuestras raíces. Un relato lleno de empatía, ideal para toda la familia, y un chapuzón de nostalgia post-milenio cortesía de las pegajosas melodías de la boyband ficticia, compuestas por la cantante Billie Eilish y su hermano Finneas O’Connell.
Por un lado, la transformación de la protagonista en un enorme panda es una alegoría a los cambios físicos, hormonales y emocionales por los que todo adolescente atraviesa. Desde la aparición de vello corporal y acné, hasta el cambio de voz en los chicos, estos cambios son tan incómodos y hasta vergonzosos que en ocasiones nos hacen sentir inseguros y fuera de lugar. Como si fuésemos una criatura extraña que no encaja con los demás. Incluso el color rojo del alter-ego de Mei puede ser interpretado también como un símbolo de la menstruación y del inicio de una nueva fase en la vida del personaje principal. La pubertad como un periodo de autonomía en el que comenzamos a ser mas conscientes tanto del mundo a nuestro alrededor como de nosotros mismos.
Asimismo, Turning Red habla sobre la identidad cultural y el proceso de asimilación al que algunos grupos étnicos o minorías son expuestos al vivir fuera de su país natal. En la historia, el panda representa la conexión de la protagonista con sus antepasados, su religión y sus raíces. Mientras sus padres han inculcado ciertas costumbres y tradiciones en casa, fuera de ella quieren que Mei reprima su cultura. Tal vez por temor a que ésta sea discriminada o que sea objeto de burlas por parte de sus compañeros, o quizá simplemente para que tenga mejores oportunidades en un futuro. Sin embargo, el filme muestra cómo las generaciones han ido cambiando, y cómo es posible ser parte de la sociedad hoy en día sin tener que rechazar u ocultar nuestra verdadera identidad.
Al igual que otros filmes recientes de Disney y Pixar, no existen villanos en Turning Red más que uno mismo. Una cinta con una propuesta animada original que nos invita a disfrutar de una divertida y conmovedora historia narrada desde una perspectiva femenina, cuyo mensaje positivo de aceptación y de celebración de nuestra herencia cultural, así como de evitar buscar la perfección desde la adolescencia a través de metas inalcanzables, resultará deleitable para el público de todas las edades.
Turning Red se estrena en Disney+ a partir del 11 de marzo del 2022.

Título original: Turning Red
Año: 2022
País: Estados Unidos
Dirige: Domee Shi
Con: Rosalie Chiang, Sandra Oh, Ava Morse, Maitreyi Ramakrishnan y Wai Ching Ho