Tras varios años de distanciamiento, Gamhee, una florista radicada en Seúl, decide re-conectar con dos de sus amigas. Ambas lucen sorprendidas ante la inesperada visita de la mujer, quien pareciera haberse desvanecido por completo luego de haber contraído nupcias con un traductor hace medio lustro. La protagonista busca romper el hielo con regalos, los cuales terminan siendo un claro indicativo de lo poco que ésta sabe de sus nuevas vidas. En el caso de Youngsoon, quien ahora es vegetariana, Gamhee llega ofreciéndole un suculento corte de carne para preparar en la cena. Mientras tanto, Suyoung recibe un elegante abrigo como obsequio, todo lo contrario al estilo tan casual y lleno de color que ahora le caracteriza.
Al principio, las conversaciones son un poco incómodas y hasta triviales. No obstante, luego de compartir varios tragos y bocadillos, las murallas emocionales que las mujeres han erigido comienzan a desplomarse lentamente. Tanto Youngsoon como Suyoung dicen estar satisfechas con sus vidas, o al menos eso intentan aparentar. La primera disfruta de la independencia obtenida tras divorciarse de su marido y mudarse a una zona rural a las afueras de la capital coreana, mientras que la segunda aún goza de su soltería, sin compromisos ni preocupaciones, en un pequeño apartamento con una vista envidiable. Es claro que ninguna está siendo completamente honesta en sus relatos, sobre todo al hablar sobre el estatus de sus relaciones amorosas. Gamhee sospecha que algo más se esconde detrás de un par de encuentros que ésta observa sigilosamente a través de las cámaras de seguridad de las residencias.
En The Woman Who Ran (La Mujer Que Escapó), el prolífico realizador coreano Hong Sang-soo hace mancuerna por séptima ocasión junto a su musa y actual pareja sentimental, la actriz Kim Min-hee, para contarnos una historia que examina las apariencias y verdades a medias que en ocasiones montamos para los demás, incluso a nuestros amigos más cercanos, ya sea por vergüenza o por temor a sentirnos vulnerables. Fiel a su peculiar estilo y lenguaje cinematográfico minimalista, Sang-soo desarrolla un profundo relato a través de un tríptico de largas charlas donde cada diálogo, cada expresión corporal y cada movimiento de cámara está precisamente planeado. Las situaciones y anécdotas tienden a repetirse, aunque en cada ocasión hay algo distinto que nos ayuda a comprender las dimensiones del conflicto emocional por el que atraviesa su personaje principal.
Gamhee comparte a sus amigas que es la primera vez en cinco años que pasa varios días alejada de su marido. «Siempre estamos juntos. Eso es lo que él quiere», expresa en múltiples ocasiones, a veces con orgullo, pero otras más con cierto agobio, dependiendo de la persona con la que está conviviendo. Es más que evidente que esta nueva y extraña sensación de libertad la ha empujado a tomar las riendas de su vida. Lo podemos ver reflejado desde el principio del metraje, cuando confiesa a una de sus compañeras que ella misma ha sido quien se ha cortado el pelo. Esta autonomía la ha llevado no solo a conectar de nuevo con viejas amistades, sino también a re-encontrarse con amores pasados para hallar esa paz interior que lleva años buscando.
Poco a poco, el filme nos va revelando que Gamhee es la mujer en fuga a la que el título hace referencia. Sin embargo, es un tanto ambivalente en el sentido de mostrarnos cuál es el principal motivo que la ha llevado a tomar dicha decisión. ¿Será que la protagonista está escapando del hastío al lado de su controlador marido?, ¿O estará huyendo de las memorias de un amor que marcó su vida y que le ha sido imposible olvidar? Un tercer encuentro fortuito con Woojin, una amistad que acabó en malos términos, hará que reconsidere su futuro.Independientemente de cuál sea la razón detrás de su impetuoso paso, Sang-soo nos enseña que la mejor cura a toda duda existencial se encuentra siempre en la soledad de una oscura sala de cine.
The Woman Who Ran es una película que demanda cierto nivel de paciencia y complicidad del espectador, pero que ofrece una gran recompensa a quien se deja llevar por el catártico viaje de su protagonista, sus extensas charlas, y su ritmo tan sosegado. Un profundo pero sutil estudio sobre la amistad y las caretas que usamos frente a los demás, así como también de las dinámicas sociales del país asiático, observadas a través del individualismo de sus personajes y de sus interacciones con varias figuras masculinas que a pesar de solamente aparecer de espalda, siempre están buscando ejercer cierto control o presión sobre sus vidas y decisiones.
Calificación: *** 1/2
Título original: Domangchin yeoja (The Woman Who Ran / La Mujer Que Escapó)
Año: 2020
País: Corea del Sur
Dirige: Song Sang-soo
Con: Kim Min-hee, Song Seon-mi y Seo Young-hwa