«Se necesita adulto mayor hombre», se alcanza a leer en el encabezado de un inusual anuncio en el periódico. «Jubilado entre 80 y 90 años. Autovalente, de buena salud, discreto, y con manejo en tecnología». Una decena de hombres acuden al despacho de Rómulo, un investigador privado de la ciudad de Santiago, en respuesta a la solicitud laboral. La mayoría de ellos está sorprendido que, a su edad, alguien requiera de sus servicios para realizar un trabajo. Luego de entrevistar a todos los aspirantes, Rómulo elige a Sergio, un viudo de 83 años, para encabezar una misión ultra-secreta: infiltrarse en una casa hogar de ancianos ubicada a las afueras de la capital chilena para investigar el supuesto caso de maltrato físico y robo denunciado por la hija de una de las residentes.
Dotado con un diario que utilizará como bitácora, unos anteojos acondicionados con una cámara oculta, y un teléfono móvil con WhatsApp, el protagonista se despide de su familia para ingresar al Hogar San Francisco por tres meses, y convertirse en todo un James Bond. Al igual que el agente secreto 007, Don Sergio conquista de inmediato el corazón de sus nuevas compañeras con su caballerosidad y simpatía. En especial el de Bertita, una mujer que lleva más de dos décadas viviendo en la casa de reposo. Pese a las distracciones diarias a raíz de sus múltiples actividades sociales, el hombre se mantiene constante en su encomienda. Cada día envía mensajes de audio, fotografías y videos a Rómulo para esclarecer si el personal de la institución ha estado actuando de manera negligente, o si la queja de su cliente es simplemente un embuste.
Lo que inicia como un encantador relato sobre los adultos mayores, su vitalidad y su sabiduría, pronto se transforma en una conmovedora y desgarradora reflexión sobre el abandono y la vejez. La directora Maite Alberdi (La Once, The Grown-Ups) nos ofrece un extraordinario documental, el cual permite establecer un lazo íntimo con cada uno de sus personajes gracias a su sinceridad y al respeto con el que su lente los observa. Nos convertimos en cómplices de las aventuras de Martita, compartimos el dolor que invade a Rubira, y escuchamos con el corazón apachurrado a Petita mientras recita sus bellos poemas de memoria. Las enfermedades y la muerte rondan constantemente por los pasillos del hospicio, pero los residentes parecieran estar más que acostumbrados a su presencia. Lo que más les pesa y les duele es la soledad.
«Es cruel esta vida, después de todo» expresa Petita luego de compartir el dolor que lleva en su corazón al vivir el abandono de sus cuatro hijos, por quienes entregó toda su vida y ahora ni siquiera la visitan durante los fines de semana. Alberdi retrata las emociones de sus protagonistas con suma honestidad, sin caer en excesos melodramáticos. Aunque al principio la película se siente un poco más calculada que un mero trabajo de no ficción, una vez que encuentra su historia dentro del centro geriátrico, ésta fluye de una manera orgánica y espontánea.
El Agente Topo (The Mole Agent) es un emotivo documental que nos lleva a reflexionar sobre el trato, el cuidado y el respeto que merecen las personas de la tercera edad. A través de su peculiar misión, Don Sergio – y por ende, su realizadora – nos enseñan una lección que jamás ha sido un secreto: el aislamiento y la soledad son las peores enfermedades que uno puede padecer en esta vida. Una película capaz de poner una sonrisa en tu rostro, para después hacer añicos tu corazón, y dejarte con las ganas de querer correr y abrazar a tus seres queridos. «Si tienes una madre todavía, da gracias al Señor que te ama tanto, que no todo mortal contar podría, dicha tan grande ni placer tan santo».
Calificación: ****
Título original: El Agente Topo (The Mole Agent)
Año: 2020
País: Chile
Dirige: Maite Alberdi
Cine Sin Fronteras 