Reseña – A Thousand and One – Cine Sin Fronteras

Tras cumplir su condena en el complejo penitenciario de Rikers, Inez (Teyana Taylor) regresa al barrio de Brooklyn en busca del pequeño Terry. Han transcurrido más de 12 meses desde la última vez que ésta vio a su hijo de 6 años de edad, quien ahora forma parte del sistema de foster care, o cuidado en acogimiento, regulado por el gobierno de los Estados Unidos. Hogares temporales con familias adoptivas, los cuales fueron también un refugio para la protagonista durante su infancia y adolescencia. Preocupada por el bienestar de Terry, y consciente de las dificultades que enfrentan los menores al navegar por la burocracia y la indiferencia de las instituciones de asistencia social, la tenaz mujer decide comenzar su vida desde cero al lado de su primogénito, sin importarle tener que romper las leyes con tal de conseguirlo.

El deseo más grande de Inez es el de convertirse en una madre ejemplar a pesar de sus errores. Es por ello que cuando sus instintos maternales son cuestionados por la familia de su mejor amiga Kim (Terri Abney), ésta reacciona de forma explosiva y huye con su hijo hacia las calles de Harlem, su barrio natal, para intentar rehacer su vida bajo nuevas identidades. Los años pasan, y los sacrificios de la protagonista parecieran haber rendido frutos. Terry (Josiah Cross), quien ahora responde al nombre de Daryl, es un distinguido alumno de preparatoria con ofertas para estudiar en algunas de las universidades más prestigiosas del país. Sin embargo, justo cuando ésta creía haber hecho todo lo posible por romper con el círculo vicioso del que había sido víctima, el pasado retorna para cobrarle las facturas pendientes, amenazando con poner en riesgo el prometedor futuro profesional de su joven y brillante hijo.

El título de A Thousand and One no solo hace referencia al número del departamento en el que los personajes construyen su nueva vida. Es también una alusión a las innumerables historias, como las de Inez y Terry, que existen de forma silente entre los imponentes y lujosos rascacielos de la ciudad de Nueva York. La ópera prima de la directora A.V. Rockwell es un auténtico y tremendamente emotivo homenaje al espíritu inquebrantable de las madres de familia y de todas las mujeres que, gracias a su amor desinteresado, su arduo esfuerzo y su resiliencia, han sido pilares de las comunidades afroamericanas en la Unión Americana. «Iría a la guerra por ti, ¿lo sabes? Lucharía contra toda la ciudad», expresa la protagonista a su hijo en una de las tantas escenas que plasman ese cariño incondicional, capaz de hacer hasta lo imposible por brindarle protección, bienestar, y felicidad.

Asimismo, el filme es un desgarrador retrato sobre el proceso urbanístico de gentrificación, el cual, desafortunadamente, ha impactado a los grupos más vulnerables que habitan en las grandes metrópolis. Del Nueva York de Rudy Giuliani en 1994 al de Mike Bloomberg en el 2005, Rockwell nos conduce a través de una melancólica odisea que muestra, a lo largo de una década, el desplazamiento de comunidades enteras cuyos epicentros culturales, sociales y económicos han sido reemplazados por elegantes pero aburridamente homogéneos conjuntos habitacionales, restaurantes de alta cocina, y bares de jugos con un costo equivalente a una hora de salario mínimo. Una punzante radiografía de la ciudad natal de la realizadora y una honesta remembranza de los barrios que hemos ido perdiendo ante el implacable ritmo de la modernidad.

Apoyada por la fantástica fotografía de Eric Yue y las composiciones musicales de Gary Gunn, A Thousand and One sobresale también por el trabajo de su elenco. La actriz y cantante Teyana Taylor ofrece una desafiante y conmovedora interpretación que se convierte en el eje emocional de la película. Con tan solo una mirada, Taylor logra transmitir la rabia, la angustia y el afecto – en ocasiones todas al mismo tiempo. Mientras que Josiah Cross, quien da vida a Terry a los 17 años, nos desarma por completo gracias al fino balance que consigue entre la madurez y la sensibilidad de su personaje. William Catlett, quien interpreta a Lucky, la pareja sentimental de la protagonista y la figura paterna del joven, complementa el reparto con una sólida y entrañable actuación.

Ganadora del premio máximo del jurado en la edición 2023 del Festival de Cine de Sundance, A Thousand and One es un potente debut cinematográfico que coloca a A.V. Rockwell como una de las nuevas voces dentro del cine americano independiente. Un asombroso relato que cautiva gracias a su brutal sinceridad, a sus magníficas actuaciones, y a su mensaje tan vital y oportuno que da visibilidad a personajes que suelen perderse en el anonimato del caótico mundo en el que vivimos, e historias que raramente son reflejadas en la pantalla grande.

A Thousand and One estrena en cines de Estados Unidos a partir del 31 de marzo del 2023.