«Eres una persona muy triste», le dice Tena a Freddie momentos antes de partir a casa luego de una noche de tragos. Cual tajante daga, la honestidad de dichas palabras atraviesan el corazón de la joven francesa, a quien apenas había conocido hace un par de semanas. Y es que por más que ésta intenta esconder sus verdaderas emociones detrás de extravagantes e impulsivos actos, como ponerse a bailar sola entre las mesas de un bar, al final todas las personas que logran acercarse a ella son capaces de observar el doloroso vacío que lleva en su interior. Una melancolía que ha ido agudizándose desde su sorpresiva llegada a Corea del Sur, su tierra natal. Un viaje que había prometido realizar junto a su madre adoptiva pero que, por azares del destino, emprendió por cuenta propia, permitiéndole enfrentar de una vez por todas los miedos y las incertidumbres que ha cargado desde pequeña.
Al término de la Guerra de Corea, a mediados del siglo pasado, la difícil situación que se vivía en el país asiático obligó a cientos de miles de familias a dar a sus recién nacidos en adopción, con la esperanza de que estos tuvieran un mejor futuro. Fue así como Freddie (Park Ji-min) encontró un nuevo hogar en las afueras de París a finales de los años ochentas, alejada por completo de su cultura y de sus raíces. Veinticinco años más tarde, la curiosidad por saber quién es en realidad la ha llevado a recorrer las calles de Seúl en busca de respuestas. Y aunque la protagonista está agradecida por el cariño, las oportunidades y la autonomía que le brindó su familia adoptiva sin ningún reproche, hay un sentimiento indescriptible que le impide llevar una vida alegre y plena. La pieza faltante de un rompecabezas, la cual únicamente puede hallar en la tierra donde vio la luz del mundo por primera vez.
Tras acudir a la agencia que estuvo a cargo de su caso, Freddie logra re-encontrarse con su padre, quien le explica las razones que lo llevaron a tomar tan dura decisión. Un acto del cual se muestra sinceramente arrepentido y cuya culpa ha intentado disimular a través del consumo excesivo de alcohol. No obstante, su madre biológica se muestra renuente a la posibilidad de una reunión, ignorando los múltiples mensajes enviados por el centro de adopción, y lanzando a la joven protagonista a través de un espiral semi-auto-destructivo que siempre termina conduciéndola nuevamente hasta la capital coreana. Un lugar que además de poseer la llave secreta para desentrañar los misterios en torno a su identidad, le brinda un espacio de seguridad y de pertenencia.
Compuesta por tres segmentos y un breve epílogo, Return to Seoul nos conduce a través de una extraordinaria historia que se desarrolla a lo largo de 8 años. El director Davy Chou, nacido en Francia de padres camboyanos, explora y refleja de cierta manera algunas interrogantes de su propia identidad a través de la exhaustiva búsqueda que emprende el personaje principal. Un conmovedor viaje de auto-descubrimiento, visto desde la perspectiva de una persona adoptada, sobre la importancia de conectar con las raíces para responder a las preguntas más básicas de la vida: ¿quiénes somos, de dónde venimos y hacia donde debemos ir?
Como Freddie, Park Ji-min es una absoluta revelación. La actriz debutante realiza un magnífico trabajo, consiguiendo plasmar la complejidad de su personaje con el toque adecuado de sutilidad. De una súbita explosión de energía, al ritmo de la música compuesta por Jérémie Arcache y Christophe Musset, a una desgarradora escena al borde de las lágrimas, Ji-min nos cautiva con su estilo natural de principio a fin, involucrándonos de lleno en una travesía emocional sobre el sentido de pertenencia y esa tenaz búsqueda por rellenar el vacío que cargamos en nuestro interior.
Seleccionada por Camboya como la película representante del país en la edición 95 de los premios de la Academia, Return to Seoul es un melancólico relato sobre los impredecibles e ineludibles giros del destino, y de cómo siempre uno termina por volver al lugar donde el corazón echó raíz. Una historia que nos recuerda que la vida es un proceso constante de crecimiento y de enseñanzas, algunas más dolorosas que otras, que jamás tiene fin. A veces es necesario regresar al pasado, enfrentar los fantasmas y hacer las paces con estos para así cerrar ciclos y poder vivir de manera auténtica con uno mismo.
Return to Seoul está exhibiéndose en cines selectos de Estados Unidos a partir del 17 de febrero del 2023.

Título original: Retour à Séoul (Return to Seoul)
Año: 2022
País: Francia, Alemania, Bélgica, Corea del Sur, Rumania, Camboya y Catar
Dirige: Davy Chou
Con: Park Ji-min, Oh Kwang-rok, Guka Han y Kim Sun-young