El año es 1985. La cocaína se ha convertido en una de las drogas de mayor consumo en los Estados Unidos a pesar del constante bombardeo publicitario para advertir al público en general sobre los efectos nocivos de dicha sustancia ilícita. Aprovechando la alta demanda, Thornton (Matthew Rhys) se ha dado a la tarea de traficar cientos de kilogramos de este narcótico desde Colombia en una pequeña aeronave. Con tal de evadir a las autoridades, éste ha decidido arrojar la costosa mercancía sobre los terrenos del Parque Nacional Chattahoochee, situado en el estado de Georgia, para posteriormente recolectarla con calma. No obstante, tras perecer al intentar saltar del avión en movimiento, las drogas terminan olvidadas entre los matorrales de Blood Mountain (Montaña de Sangre), una región habitada por una comunidad de osos negros.
Al rondar por el bosque, uno de los osos encuentra las maletas abandonadas e ingiere los paquetes de cocaína que se encuentran dentro de ellas. Totalmente desenfrenado y con una insaciable sed de sangre, el salvaje animal comienza a atacar a cuanto humano se atraviese por su camino. Desde visitantes del parque hasta guardabosques, policías, y un grupo de narcotraficantes que busca recuperar el valioso cargamento, nadie podrá salvarse de la implacable furia de este peludo mamífero. Una rabia inducida por los efectos de la sustancia estupefaciente, así como por un incontrolable deseo por continuar consumiendo esta adictiva droga y seguir experimentando ese constante estado de euforia.
Por más absurda que suene la premisa de Cocaine Bear (Oso Intoxicado), lo cierto es que una parte del relato está inspirada en hechos verídicos, ocurridos a mediados de los años ochenta en el sur de los Estados Unidos. Obviamente, todo lo relacionado con la violenta masacre perpetrada por el personaje protagónico es mera ficción, y sirve solo para construir una fantasía cinematográfica llena de cuerpos desmembrados y vísceras expuestas. Buscando evocar el estilo tan desenfadado del cine serie B o de bajo presupuesto, la directora Elizabeth Banks (Pitch Perfect 2, Charlie’s Angels) encuentra el tono adecuado para narrar la historia, apoyándose en la comedia y haciendo que la película no se tome demasiado en serio.
Pese a ello, la novedad por ver al oso cocainómano atacar a los ingenuos excursionistas que visitan el parque se disipa rápidamente, dejándonos con una cinta poco imaginativa que no sabe qué rumbo tomar más allá de su ridículo prólogo. No es ninguna sorpresa que sus personajes carezcan de mayor definición, y evidentemente uno no espera encontrar algo profundo en una película con semejante título, pero sus situaciones tan reiterativas así como sus diálogos tan flojos hacen que el ritmo se torne demasiado tedioso hacia su predecible conclusión. Como suele ser costumbre, Margo Martindale brinda una hilarante actuación como Ranger Liz, muy a tono con el carácter demencial de la película, mientras que resulta grato disfrutar de una de las últimas interpretaciones de Ray Liotta en la pantalla grande, quien falleció en mayo del año pasado.
Keri Russell, Alden Ehrenreich, O’Shea Jackson Jr., Isiah Whitlock Jr., Jesse Tyler Ferguson y Brooklynn Prince complementan el reparto de Cocaine Bear, una cinta que ofrece justamente lo que prometía desde sus disparatados avances promocionales. Fuera de un par de secuencias bien logradas, una de ellas a bordo de una ambulancia, el resto de la película carece de la fuerza suficiente para sostenerse por casi 95 minutos de duración. Un festival de gore y drogas al cual hay que agradecer que, al menos, evita convertirse en un panfleto moralista, pero que desafortunadamente se queda un poco corto en brindarnos esa desquiciada energía tan característica del cine de serie B.
Cocaine Bear (Oso Intoxicado) estrena en cines de Estados Unidos a partir del 24 de febrero del 2023.
Título original: Cocaine Bear (Oso Intoxicado)
Año: 2023
País: Estados Unidos
Dirige: Elizabeth Banks
Con: Keri Russell, Alden Ehrenreich, O’Shea Jackson Jr., Margo Martindale, Ray Liotta, Jesse Tyler Ferguson, Matthew Rhys, Isiah Whitlock Jr. y Brooklynn Prince
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