Reseña – The Northman (El Hombre del Norte)

Desde pequeño, Amleth sabía que su vida estaba destinada a la gloria. Un camino trazado por los dioses, quienes lo guiarían directamente hasta el Valhalla, el eterno paraíso de los grandes guerreros. Como único heredero del rey Aurvandil (Ethan Hawke), y bajo la protección de Odín, su asenso al trono para gobernar un poderoso reino situado al norte del mar Atlántico era más que inminente. Sin embargo, una traición que emerge del núcleo familiar obliga al joven príncipe a huir de sus tierras y dejar atrás el legado construido por su padre. Al partir, el protagonista, enardecido, jura vengarse para reclamar su honor y salvar a su madre, la reina Gudrún (Nicole Kidman), de los siniestros planes orquestados por su tío Fjölnir (Claes Bang).

Años más tarde, la sed de venganza ha convertido a Amleth (Alexander Skarsgård) en un animal salvaje que, junto a otros vikingos, recorre los territorios eslavos dejando una estela de destrucción y muerte. Tras saquear una pequeña aldea de forma brutal, el protagonista recibe una enigmática visión que le revela su destino y lo empuja a cumplir con la promesa que realizó al abandonar su reino. Dispuesto a defender el honor de su familia como un lobo, el guerrero se hace pasar por esclavo con tal de acercarse a su malvado tío y ganarse su confianza. Es así como éste, con la ayuda de Olga (Anya Taylor-Joy), una valiente mujer que ha perdido todo en la vida, comienza a ejecutar los planes de su cruel y sanguinaria vendetta.

Basada en una popular leyenda nórdica, la cual supuestamente sirvió como inspiración para la obra Hamlet de William Shakespeare (el título es un anagrama del nombre del personaje principal: Amleth), The Northman (El Hombre del Norte) nos transporta hasta el siglo 10 para mostrarnos un relato de revancha que si bien resulta algo convencional en su desarrollo, sabe compensar sus fallos con un impresionante montaje que sobresale por su obsesivo apego histórico. Una película que tristemente nos enseña cómo, aún varios siglos después, la paz y la armonía de la humanidad continúa siendo amenazada por terribles actos de violencia sin justificación, perpetrados en nombre de unos cuantos que persiguen el poder y la grandeza prometida por falsas profecías.

Inspirado por los paisajes de Islandia, el visionario director norteamericano Robert Eggers, responsable de aclamados filmes como The VVitch y The Lighthouse, hace un salto del mundo del cine independiente al de los blockbusters con esta grandilocuente saga de vikingos. Su sello distintivo, la fiel recreación del estilo de vida de estos pueblos nórdicos, está presente a través de los 136 minutos de duración de la cinta, gracias al impecable diseño de producción y vestuario. Asimismo, el uso de luz natural como parte de la fotografía sirve para trasladarnos de manera efectiva a los tiempos de valquirias y demás deidades de la mitología escandinava.

No obstante, la mezcla de realismo y misticismo, una de las principales virtudes de los trabajos previos de Eggers, se encuentra en constante choque en The Northman. La fascinación del realizador por explorar el lado oscuro de mitos y leyendas se siente demasiado contenida y hasta saneada, quizá uno de los aspectos que se vieron comprometidos al colaborar por primera vez con un estudio cinematográfico. Se extraña el toque de ambigüedad e incomodidad con el que antiguos relatos de marineros y peregrinos americanos eran estudiados bajo un lente moderno. Aquí, lo raro es inmediatamente ofuscado por lo ordinario, dejándonos con una historia que raya en lo predecible y que arriesga poco.

En cuestión actoral, la mayoría del elenco hace un trabajo formidable. A pesar de que Nicole Kidman consigue robarse un par de escenas gracias a su feroz interpretación, son Ethan Hawkes y Willem Dafoe quienes, pese a sus breves intervenciones, entienden la asignatura a la perfección y están en la misma sintonía de Eggers. Claes Bang y Anya Taylor-Joy ayudan a impulsar la parte emocional del arco narrativo del protagonista desde dos aristas distintas – odio y amor respectivamente – y cumplen con su labor. Por su parte, Alexander Skarsgård cautiva con una actuación visceral y física, aunque no del todo convincente en el aspecto introspectivo, elemento necesario para conectar en un plano más íntimo con el conflicto de su personaje.

The Northman es un espectáculo visual de gran escala, de esos que se aprecian mejor en una sala oscura de cine con una pantalla gigante y sonido envolvente. Sin embargo, como épica, este violento relato de honor, venganza y mucha testosterona decepciona al recorrer los mismos caminos que otros héroes han seguido en ocasiones previas. Asimismo, las hazañas de Amleth terminan por romantizarse e idealizarse, pese al intento por subvertir el significado de las imágenes mitológicas como un absurdo justificante de masculinidad tóxica y violencia que, hasta la fecha, continúa siendo utilizado por algunos como excusa para defender crímenes cometidos contra de la humanidad.

The Northman (El Hombre del Norte) se estrena en cines de Estados Unidos a partir del 22 de abril del 2022.