Este año, la categoría de Mejor Cortometraje Live Action de los premios Oscar 2022 nos lleva de viaje por distintas latitudes del mundo, mostrándonos historias con temáticas de carácter urgente y con propuestas mucho más arriesgadas que el resto de los filmes nominados en otras ternas por el resto de los miembros de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas.
Ya sea en la capital de Kirguistán, en un motel de Polonia, o en un centro de detención ultra-moderno en los Estados Unidos, cada uno de los trabajos nominados resaltan el talento internacional emergente, tanto al frente como detrás de las cámaras, sorprendiéndonos con historias frescas y provocadoras.
A continuación les compartimos nuestras mini reseñas de los cinco cortos de live action, listadas en orden de preferencia. También hemos incluido enlaces e información adicional sobre dónde pueden disfrutar de algunas de estas producciones de forma legal. ShortsTV lanzará el programa de cortometrajes en cines de Estados Unidos a partir del 25 de febrero del 2022, y a través de plataformas digitales de VOD desde el 22 de marzo.

Ala Kachuu (Take and Run)
Aunque el «rapto de novias», o Ala Kachuu, es una práctica ilegal en Kirguistán, cada año miles de jovencitas son secuestradas y forzadas al matrimonio, siguiendo una tradición que desafortunadamente continúa arraigada en el país asiático. El cortometraje, dirigido por Maria Brendle, sigue la historia de Sezim, una chica que huye a la capital para continuar con su preparación académica, pero que termina siendo obligada – con el consentimiento de su familia – a contraer nupcias con un joven desconocido. Buenas actuaciones, gran fotografía, y un tema oportuno.

Please Hold
Dirigida y co-escrita por KD Davila, Please Hold nos recuerda un poco a la serie de televisión Black Mirror en su manera de adentrarnos a un escenario futurista donde la alta dependencia tecnológica nos ha llevado a vivir en una sociedad deshumanizada. Mateo, un joven latino, es arrestado por un dron policía mientras se encontraba caminando por las calles de la ciudad. Confundido y desesperado, éste busca entender el motivo de su detención. Sin embargo, todas las interacciones dentro de la celda ocurren a través de un asistente de inteligencia artificial que no puede responder sus preguntas. En sus 18 minutos de duración, el cortometraje lanza una crítica al actual sistema judicial de los Estados Unidos, al racismo sistémico de las instituciones gubernamentales, al sesgo en el uso de tecnología con fines policiacos, y a la condiciones de vida dentro de las cárceles.

The Long Goodbye
Aneil Karia dirige y co-escribe The Long Goodbye junto a Riz Ahmed, un intenso y desgarrador cortometraje que sabe utilizar a la perfección cada uno de sus 13 minutos de duración. Una apacible reunión familiar se transforma en una verdadera pesadilla luego de que un grupo de hombres armados ingresan a su domicilio de forma violenta, bajo la protección de las mismas autoridades. Ahmed protagoniza este potente relato a través del cual condena los actos de xenofobia en Inglaterra por medio de un extraordinario monólogo, interpretado en poesía spoken-word.
Disponible en línea en YouTube

On My Mind
La rutina mañanera del dueño de un bar y una de sus empleadas se ve trastocada con la llegada de Henrik, un misterioso hombre que, luego de echarse un par de tragos, les pide encender el karaoke para interpretar la melodía Always On My Mind de Elvis Presley. Aunque al principio ambos se muestran renuentes a la extraña súplica del cliente, sus actitudes cambian por completo un vez que éste les explica la verdadera razón de tan urgente petición. Conmovedora sin ser manipuladora, On My Mind brinda una sólida propuesta a pesar de su modesta producción.
Disponible en línea en The New Yorker

The Dress
Julka es una mujer solitaria de estatura baja que labora en el departamento de limpieza de un deteriorado motel en Polonia. Una noche, su vida da un giro inesperado tras conocer a Bogdan, un conductor de transporte de carga quien le extiende una invitación para salir en una cita. Emocionada, la protagonista recurrirá a los consejos y a la ayuda de Renata, su compañera de trabajo, para conseguir un vestido formal. Lo que inicia como un ejercicio naturalista de empatía, pronto se convierte en un relato desolador, cuyo confuso mensaje resulta sumamente contradictorio.