Las extraordinarias hazañas de Harriet Tubman, una de las figuras más importantes en la historia de los Estados Unidos, son llevadas a la pantalla grande por primera ocasión en el drama de corte biográfico titulado Harriet, dirigido por Kasi Lemmons y protagonizado por Cynthia Erivo, Leslie Odom Jr. y Janelle Monáe. Una cinta basada en hechos verídicos que retrata la vida de esta tenaz y valiente mujer, cuya lucha incansable por la abolición de la esclavitud y la salvaguarda de los derechos de la mujer lograron convertirla en una de las heroínas más reconocidas del país norteamericano.
Desde pequeña, la protagonista confió ciegamente en el poder de un ser supremo que la protegía desde las alturas, y que la iluminaba a través de sueños y visiones de carácter premonitorio. Harriet sabía que Dios tenía planeado algo muy especial para ella, aunque primeramente habría que superar unas difíciles pruebas que le ayudarían a fortalecer tanto su cuerpo como su espíritu. Una década antes del estallido de la Guerra Civil Estadounidense, la mujer emprendió un largo y peligroso viaje desde Maryland hasta Pennsylvania en busca de su libertad. Una vez asentada en la ciudad de Philadelphia, Harriet batalló para adaptarse a su nuevo estilo. La soledad y la angustia de pensar en aquellos seres queridos que aún vivían bajo la sombra de la esclavitud terminaba por causarle gran intranquilidad. Determinada a ayudar a su gente, la protagonista se convirtió en una pieza fundamental del llamado Ferrocarril Subterráneo (Underground Railroad), una red clandestina liderada por activistas cuyo propósito era sencillo en teoría, pero riesgoso en operación: facilitar el escape de esclavos hacia el norte del país y Canadá.
Luego de debutar en cine el año pasado en el thriller coral Widows, la actriz de teatro Cynthia Erivo sorprende con una sensacional y feroz interpretación, derrochando energía y mucho sentimiento. Una de esas actuaciones tan poderosas y monumentales que arrasan con todo a su paso, y que elevan el prestigio de la narrativa. Aunque en roles secundarios, tanto Leslie Odom Jr. como Janelle Monáe hacen un trabajo decoroso y complementario al de Erivo. Incluso, en varias ocasiones, aligerando un poco la carga de uno de los episodios más oscuros y sensibles en la historia de la Unión Americana. El impresionante trabajo de fotografía, a cargo de John Toll, es otro de los grandes aciertos de la cinta, ofreciéndonos varias escenas memorables y conmovedoras. Una de ellas es el momento en el que Harriet, frente a la luz del incandescente sol, abraza su libertad por vez primera. Una magnífica y bella secuencia que logra llegar hasta lo más profundo del corazón.
Desafortunadamente, fuera de la interpretación de Cynthia Erivo y lo imponente de su fotografía, el resto de Harriet resulta demasiado convencional y predecible. Esto es una verdadera pena, ya que la cinta no consigue estar a la altura del importante legado de la gran figura histórica a quien intenta rendir tributo. Algunas situaciones caen en la exageración, los constantes flashbacks interrumpen la armonía narrativa y visual, y el score resulta demasiado melodramático y hasta inoportuno. El guion no sorprende ni toma riesgos, y solo se remite a seguir el típico patrón del biopic al que estamos acostumbrados.
Previo al filme, mi conocimiento sobre Harriet Tubman y sus hazañas era muy limitado. Por lo tanto, en ese aspecto la película me pareció fascinante y cautivadora pese a sus desaciertos e irregularidades. La actuación protagónica de Cynthia Erivo está destinada a lanzarla a las grandes ligas de Hollywood, y es gracias a ella que Harriet termina por salvarse del olvido. Una lección de historia oportuna e imprescindible, cuyo gran espíritu activista nos invita a salir de nuestra zona de confort para unirnos como guerreros en la lucha por el bien común de la sociedad.
Calificación: ***
Título original: Harriet
Año: 2019
País: Estados Unidos
Dirige: Kasi Lemmons
Con: Cynthia Erivo, Leslie Odom Jr. y Janelle Monáe