Tras diez años y un total de 18 películas en su haber, la popular franquicia de superhéroes de Marvel, conocida formalmente como el Universo Cinematográfico de Marvel (o la abreviación MCU por sus siglas en inglés), llega a su esperado clímax en Avengers: Infinity War, un espectáculo de proporciones épicas que logra reunir a los entrañables personajes que han desfilado por la pantalla grande en la última década, para salvar al universo de su inminente destrucción. La dirección de esta nueva saga cinematográfica corre a cargo de los hermanos Anthony and Joe Russo, quienes estuvieron al mando de las cintas Captain America: The Winter Soldier y Captain America: Civil War.
En esta ocasión, el grupo de superhéroes deberá unir sus fuerzas para derrocar al villano Thanos (Josh Brolin), quien busca reunir las seis infinity stones (gemas del infinito) con tal de obtener el poder y control supremo del universo. Una de ellas se encuentra resguardada en Asgard, mientras que dos más se encuentran en la Tierra, bajo la protección de Doctor Strange (Benedict Cumberbatch) y Vision (Paul Bettany), respectivamente. Pronto, los Avengers se darán cuenta que la mejor manera de vencer a Thanos es formando pequeñas alianzas, las cuales los llevarán a trabajar en conjunto para evitar que el villano consiga reunir su colección de piedras preciosas.
Estas alianzas harán que nuestros héroes aprendan a trabajar en equipo, dejando atrás sus diferencias, y complementando sus poderes y habilidades especiales. Dichas interacciones son las que terminan ofreciendo los momentos cómicos de la cinta, ya sea a través del choque de personalidad entre Tony Stark (Robert Downey Jr.) y Doctor Strange, o bien, entre los dos simpáticos Chris: Thor (Hemsworth) y Star-Lord (Pratt).
El reto de reunir a más de veinte personajes en una sola película resulta infinito. Cada uno de ellos trae consigo su propia historia, y el juntar todas las sub-tramas en una aventura coherente, ágil, y entretenida no es tarea fácil. Es por ello que hay que reconocer el trabajo y el desempeño de los Russo, quienes logran sacar adelante este difícil reto.
Entre los aciertos de Avengers: Infinity War también se encuentra el hecho de presentar a un villano temible, pero bien estructurado. A diferencia de otras películas del mismo género, en las cuales desconocemos (o bien, a veces no entendemos a fondo) las motivaciones del villano principal por querer destruir el universo, aquí se nota el empeño por crear una figura con mayores dimensiones.
La química entre los superhéroes es innegable, aunque los momentos humorísticos en ocasiones terminan sintiéndose un tanto forzados y repetitivos. Entiendo que en una película de casi dos horas y media de duración sea necesario añadir secuencias de comedia para alivianar el peso y el ritmo de la historia. Sin embargo, a veces éstas se sienten fuera de lugar en el contexto en el que son presentadas, o bien, se extienden un poco más de lo necesario.
Como espectador que no es aficionado a los cómics, tuve un par de problemas con Avengers: Infinity War. En primera instancia, me pareció que la película está orientada principalmente a satisfacer a los fanáticos de los personajes y sus historietas, lo cuál no reprocho. La experiencia de disfrutar la película en compañía de una audiencia que se emociona y aplaude efusivamente cada vez que un personaje aparece en pantalla es única. Sin embargo, para quienes no hayamos visto cada una de las 18 películas de Marvel, o que no haya leído los comics, hay detalles que resultan confusos en su afán por sorprender a los fieles seguidores.
Asimismo, pese a hilar múltiples sub-tramas que involucran a distintos personajes de una manera cohesiva, ninguna historia logró que encontrara una conexión emocional con la película. Confieso que me divertí durante las secuencias de batalla, o los distintos enfrentamientos entre Thanos y los Avengers. Pero más allá de la adrenalina por el festín de efectos especiales y sonido, me pareció que la película no resuelve los conflictos emocionales con la misma fuerza con la que ésta se esfuerza por lucir bien. Al final termina sintiéndose un tanto manufacturada, y le falta tantito corazón.
Avengers: Infinity War cumple con su promesa de ser un espectáculo épico que reúne a los superhéroes que hemos visto desfilar por la pantalla grande en los últimos diez años. Es una digna y entretenida antesala para el supuesto desenlace que llegará a cines el próximo año, junto a tiempo para inaugurar la temporada de blockbusters de verano. Los fanáticos de Marvel y su universo de personajes quedarán satisfechos por la labor titánica de reunir a sus ídolos en una gigantesca aventura. Quienes caigan en la categoría de seguidores casuales de las películas de superhéroes, encontrarán una cinta ágil y divertida, aunque en ocasiones confusa y sin mucha conexión emocional.
Calificación: ***
Título original: Avengers: Infinity War
Año: 2018
País: Estados Unidos
Dirige: Anthony Russo, Joe Russo
Con: Robert Downey Jr., Chris Evans, Chris Hemsworth, Mark Ruffalo, Scarlett Johansson, Benedict Cumberbatch, Chris Pratt, Zoe Saldana, Tom Holland, Chadwick Boseman, Josh Brolin y Elizabeth Olsen