A sus 90 años, Earl Stone (Clint Eastwood) recorre las autopistas del estado de Illinois a bordo de su camioneta de marca norteamericana. En su recorrido observa cómo el país ha ido cambiando, haciéndolo sentir como un verdadero extraño en su propia tierra. Este sentimiento es uno que muchos americanos comparten en la actualidad. La nostalgia de un pasado olvidado y la frustración por un presente del cual se sienten desplazados. Existe rechazo hacia los individuos provenientes de otras naciones, ya que éstos vendrán a quitarles sus fuentes de empleo. Sus ideologías y costumbres no son bien recibidas en una sociedad moderna que aboga por la igualdad e inclusión de todos sus miembros. Un sentimiento de añoranza que ha sido aprovechado por gobernantes para continuar separando lo que ya se encontraba fracturado.
Inspirada en una historia verídica, The Mule (La Mula) narra la historia de un horticultor quien, luego de perder su casa y su empleo a causa de la crisis financiera, se ve empujado a trabajar para uno de los carteles mexicanos que opera en Illinois. Su peligrosa labor consiste en transportar cientos de kilogramos de droga por todo el estado, poniendo su propia vida en riesgo. Poco a poco, Earl – o «Tata» como le apodan sus compañeros – se va ganando la confianza de los cabecillas de la célula criminal, quienes lo invitan a pasar un fin de semana en sus lujosas mansiones en México. Mientras tanto, un grupo de agentes de la DEA comandados por Colin Bates (Bradley Cooper) comienza a investigar las operaciones del grupo delictivo y a seguir la pista del esquivo chofer.
Eastwood dirige y protagoniza este filme que a pesar de sus buenas intenciones, termina recurriendo a demasiados estereotipos y lugares comunes. La actuación del veterano actor es rescatable, y es admirable que a sus 88 años continúe con el espíritu de llevar nuevas historias a la pantalla grande. Su personaje es el típico pez fuera del agua, adaptándose no solamente a su nuevo empleo, sino también al mundo que le rodea. Earl deberá aprender a comunicarse a través de teléfonos celulares y a dejar de hacer comentarios que hoy en día son inapropiados.
La historia del personaje principal y su formación como mula es interesante, pero ésta es constantemente interrumpida por una sub-trama que busca darle un toque melodramático a un relato que no lo necesitaba. Nos referimos a la quebrantada relación entre Earl y su ex-esposa, su hija y su nieta, a quienes abandonó desde hace años para dedicarse al cuidado de las plantas. Su trabajo tan riesgoso le hace comprender el grave error que ha cometido, y es por ello que decide buscar su perdón. Algo que tampoco ayuda a este argumente es que las actuaciones de Dianne Wiest, Alison Eastwood (hija de Clint en la vida real) y Taissa Farmiga resultan exageradas y poco convincentes.
The Mule tiene sus momentos de intriga, pero en general termina siendo una cinta llena de clichés, predecible, y no tan memorable. Hay también ciertas generalizaciones y estereotipos sobre los mexicanos que ni siquiera el personaje de Michael Peña, quien interpreta a un agente de la DEA, consigue disipar. Es una película que refleja problemáticas actuales como la falta de apoyo a los veteranos de guerra y adultos mayores, el uso excesivo de fuerza por parte de las autoridades policiacas y la discriminación racial, pero que, al mismo tiempo, resulta complaciente con la narrativa de aquellos que concuerdan que la mayoría de los migrantes latinoamericanos vienen a causar desorden y crimen en este país, acabando con sus valores y costumbres, y arruinando su economía.
Vale la pena por Clint Eastwood y nada más. The Mule es una experiencia irregular, un relato sobre el valor de la familia por encima del trabajo, cuya lectura no deja de sentirse un tanto problemática ante el panorama social que se vive actualmente en los Estados Unidos.
Calificación: **
Título original: The Mule (La Mula)
Año: 2018
País: Estados Unidos
Dirige: Clint Eastwood
Con: Clint Eastwood, Bradley Cooper, Dianne Wiest, Andy Garcia y Michael Peña