Han pasado más de 10 años desde que abandoné mi querido país México para iniciar una nueva etapa de mi vida personal y profesional en los Estados Unidos. Desde mi adolescencia comencé a tomar cursos de inglés por las tardes, sin imaginarme que años más tarde, todas esas lecciones y prácticas me serían de gran utilidad. Sin embargo, una vez que llegué a los Estados Unidos, el ajuste no fue inmediato. Pasó mucho tiempo (años, diría yo) para que finalmente pudiera entablar conversaciones y forjar amistades con gente que solamente hablaba inglés. La transición fue difícil, sentía que mi personalidad al hablar español e inglés era completamente distinta, y únicamente la práctica diaria fue ayudando a que poco a poco me adaptara a las costumbres, al slang y al humor de una sociedad muy diferente a la mía.
La directora Nele Wohlatz, de origen alemán pero establecida en la ciudad de Buenos Aires, experimentó una situación muy similar al mudarse al país sudamericano y aprender un nuevo idioma. El aprendizaje de un lenguaje es muy similar al proceso de adaptación a una nueva cultura y estilo de vida, y esto llamó la atención de la realizadora. Tanto así, que decidió salir a buscar a otras personas recién llegadas a Argentina para saber si su experiencia había sido similar. A partir de ese proceso, Nele conoce a Xiaobin, una jovencita proveniente de China que llegó a Buenos Aires para reunirse con sus familiares e iniciar una nueva etapa en su vida.
Es precisamente a través del aprendizaje del idioma español que Wohlatz desarrolla El Futuro Perfecto (The Future Perfect), una cinta de docu-ficción que sigue los pasos de Xiaobin, cuyo nombre en castellano es ahora Beatriz. La directora nos muestra un interesante juego de situaciones que van del aula donde la protagonista aprende y practica el lenguaje con otras personas de origen asiático recién llegadas a Argentina, para posteriormente transportarnos a situaciones que ocurren en el mundo real. El contraste es sumamente interesante, ya que observamos las dificultades y los obstáculos que uno debe superar al interactuar con personas en un idioma distinto. En el aula, las situaciones son ficticias y Beatriz se desenvuelve con total naturalidad. Sin embargo, cuando ésta se enfrenta a la misma situación, ya sea en el supermercado donde trabaja o al ordenar comida en un restaurante, las palabras se esfuman y la frustración se apodera de ella.
Conforme la protagonista va aprendiendo nuevas palabras y reglas gramaticales del español, así mismo crecen las posibilidades del filme. Es precisamente la lección del verbo futuro condicional la que pone en perspectiva la misma cuestión acerca del futuro de la jovencita, quien tiene por delante cientos de oportunidades pero que, a la vez, debe lidiar con las exigencias de sus padres por conseguir un novio de origen chino. Es justo a través de estas escenas que finalmente descubrimos el sentido del humor y la verdadera personalidad de Xiaobin/Beatriz. Y es tan radical su cambio que hasta ella misma decide cambiar su nombre por el de Sabrina, uno que se parece más a la pronunciación de su nombre real. Las posibilidades son infinitas, y todas ellas son presentadas a través de extraordinarias viñetas.
El Futuro Perfecto es una cinta que resonará con aquellos que, como yo, han tenido que aprender un nuevo idioma para reemplazar su lengua materna. Asimismo, es también un ejercicio interesante para quienes hayan tomado clases de otro idioma en algún punto de su vida, y posteriormente hayan experimentado esa diferencia entre lo que se vive dentro de la escuela y afuera, en el mundo real. Interesante es también la sorpresiva participación del actor Nahuel Pérez Biscayart (a quien recientemente vimos en la cinta francesa BPM: Beats per Minute) en un segmento que compara el aprender un lenguaje con el arte de la actuación. La inmersión en un nuevo idioma y estilo de vida es casi como el trabajo de un actor aprendiendo sus líneas, recitando sus diálogos y fingiendo ser alguien más. Y es que por más que uno domine completamente un lenguaje ajeno al suyo, como en mi caso el inglés, uno siempre se siente más seguro de si mismo en su idioma natal. Desde la toma de decisiones hasta el expresar las emociones, todo es más sencillo con el lenguaje que predomina en nuestra mente y en nuestro corazón.
Calificación: *** 1/2
Título original: El Futuro Perfecto (The Future Perfect)
Año: 2016
País: Argentina
Dirige: Nele Wohlatz
Con: Xiaobin Zhang, Saroj Kumar Malik y Nahuel Pérez Biscayart