Estrenada en el Festival de Sundance 2017, Beach Rats es una historia coming of age demasiado convencional: un adolescente de carácter reservado que se desenvuelve en un ambiente machista comienza a cuestionar de sus preferencias sexuales, al mismo tiempo que los problemas familiares lo llevan a sentirse como un ser que no encaja en este mundo. Lo único que logra redimirla y darle un toque distinto al resto de este tipo de historias es su cinematografía y la dirección de Eliza Hittman.
El novato Harris Dickinson interpreta a Frankie, un chavito introvertido que pasa los días vagando por las calles de Brooklyn en Nueva York junto a otros tres chicos, quienes supuestamente son sus amigos, pero solamente lo buscan para tener acceso fácil a drogas. El padre de Frankie sufre de una enfermedad terminal que ha deteriorado la dinámica en el hogar. Para escapar de la realidad, el chico roba el medicamento controlado de su padre para consumirlo junto a sus compañeros. Bajo la fachada de rudeza y machismo que Frankie busca proyectar se encuentra un joven confundido con su sexualidad y temeroso por revelar su secreto a los demás.
En cuanto a la historia se refiere, Beach Rats no ofrece algo nuevo o diferente. Es la típica historia moderna del adolescente en pleno despertar sexual, con problemas familiares y que sufre una adicción a las drogas. Quizá lo más interesante sucede en el último acto cuando la película toma un rumbo diferente y no tan predecible al que normalmente este tipo de cine nos tiene acostumbrados. La estrella y gran revelación de la película es su protagonista, el británico Harris Dickinson, quien logra una comunicación a través de sus expresiones faciales más que por sus diálogos, los cuales son escasos en la cinta.
Lo que distingue a Beach Rats de otras películas del mismo género es su forma tan artística de ir desarrollando la historia. Es una película muy visual, que se vale de sus colores y de una cinematografía gritty que va de la mano con las emociones del personaje principal y nos lleva a través de ese despertar sexual. La música es punzante pero adecuada para la historia, y la dirección es acertada. A pesar de todo ello, la película termina por sentirse demasiado genérica. Una cinta festivalera con el sello Sundance que probablemente correrá con mejor suerte dentro del circuito de festivales de cine y en plataformas digitales, que en las salas comerciales.
Beach Rats se estrenará en cines de Estados Unidos el 25 de agosto.
Calificación: ** 1/2
Título original: Beach Rats
Año: 2017
País: Estados Unidos
Dirige: Eliza Hittman
Con: Harris Dickinson, Madeline Weinstein y Kate Hodge
Cine Sin Fronteras 