Después de cautivarnos a principios de año con el drama de ciencia ficción Midnight Special, uno de nuestros filmes favoritos del 2016, el director norteamericano Jeff Nichols regresa con otra historia que se desenvuelve por los terrenos del drama familiar, pero esta vez regresando a su estilo minimalista y más mesurado. Loving, el quinto largometraje de Nichols, se basa en una historia de la vida real sobre la discriminación que sufrió un matrimonio de los Estados Unidos en los años cincuenta. Loving es una historia de amor sencilla y conmovedora que llega justo en el momento perfecto a la pantalla grande para recordarnos que love is love.
Richard y Mildred Loving contraen matrimonio a finales de la década de los cincuenta, consumando el gran amor que se profesan. Sin embargo, las autoridades de un pequeño poblado en Virginia inmediatamente ordenan su arresto al tratarse de una unión interracial, la cual era considerada ilegal en dicho territorio. La pareja logra salir de la cárcel bajo la condición de abandonar el estado de Virginia por varias décadas, ya que de lo contrario enfrentarían un largo proceso legal. El matrimonio decide mudarse a Washington D.C. con la esperanza de formar un hogar, a pesar del deseo de Mildred de criar a sus hijos junto a sus padres y a su hermana. Es entonces cuando ésta contacta a un grupo de abogados especializados en la defensa de los derechos civiles, quienes optan por llevar el caso de los Loving hasta la Suprema Corte de Justicia de los Estados Unidos.
Considerando el panorama actual, tanto político como social, de los Estados Unidos, Loving no podría sentirse más relevante, importante y necesaria. Es una modesta cinta sobre una historia de amor que es llevada al cine de una manera elegante, respetuosa y bien balanceada, acompañada de un excelso trabajo de fotografía y musicalización. La película jamás cae en el melodrama barato o en el chantaje emocional para lograr conmovernos. Al contrario, son las sutilezas de los personajes: sus miradas, sus abrazos y especialmente, la manera en como éstos unen y aprietan sus manos a lo largo del filme, lo que nos permite, como audiencia, conectar con la pareja y sentir el amor que reflejan en la historia. Joel Edgerton y Ruth Negga hacen un extraordinario trabajo y ambos merecen gran reconocimiento por sus interpretaciones. Lamentablemente, éstas no son lo suficiente Oscar bait para que la Academia caiga rendida a sus pies. Usualmente, los Oscares se van por las actuaciones flashy, con muchas lágrimas y gritos, y aquí es todo lo contrario: actuaciones naturales, poco llamativas pero excelentemente bien trabajadas.
A pesar de que la película pudo haberse enfocado más en el aspecto jurídico, observando uno de los momentos históricos en el ámbito judicial de los Estados Unidos, Nichols prefiere mantener esta sub-trama en segundo plano y enfocarse por completo en la pareja protagónica y su dinámica familiar, lo cual hace que la película sea aún más efectiva. Al final de cuentas, Loving es un relato sobre la lucha del espíritu humano por defender uno de los sentimientos más importantes: el amor. La película vuelve a recordarnos la famosa frase de love is love, y por ello, nos fue imposible no amar y caer rendidos ante el grandioso esfuerzo y trabajo de Loving por demostrarnos que la esperanza y el amor, son lo último que muere. De lo mejor que nos ha traído este 2016.
Loving se estrenará en los Estados Unidos el 4 de noviembre. La película llegará a México y Latinoamérica a principios del 2017.
Calificación: ****
Título original: Loving
Año: 2016
País: Estados Unidos, Inglaterra
Dirige: Jeff Nichols
Con: Joel Edgerton, Ruth Negga y Michael Shannon