Hace un par de años, la directora Laura Poitras presentó una de las obras documentales más importantes de los últimos años titulada Citizenfour. Dicho filme giraba en torno al encuentro entre la directora, reporteros del periódico inglés The Guardian y Edward Snowden, un ex-contratista de la NSA (la Agencia de Seguridad Nacional), donde éste compartió con ellos información secreta y confidencial sobre las prácticas de espionaje y vigilancia del gobierno de los Estados Unidos, con la finalidad de que éstas salieran a la luz y pusieran en evidencia la vulnerabilidad de nuestra privacidad personal en un mundo controlado por la tecnología. Para ese entonces, el nombre de Edward Snowden sonaba por todos lados: algunos medios lo calificaban como héroe nacional al exponer verdades y secretos de uno de los gobiernos más importantes del mundo, mientras que otros lo tacharon como un traidor a la patria. Snowden, como figura pública, definitivamente dividió opiniones y el documental, que eventualmente se ganó merecidamente un premio Oscar, sirvió para que el joven mostrara al mundo su propia versión de los hechos y explicara la razón detrás de sus insólitas acciones.
A pesar de la importancia de su tema principal, el documental no tuvo gran éxito comercial en cines, demostrando una vez más la dificultad que existe para llevar este tipo de contenido no sólo a la pantalla grande, sino también a una audiencia más mainstream. Es por ello que Hollywood optó por darle un tratamiento distinto a la historia de la mano del controversial director Oliver Stone (Wall Street, Born on the Forth of July, Natural Born Killers). En años recientes, la carrera de Stone ha estado más llena de tropiezos que de éxitos. Su intento por retratar la tragedia del 9/11 en World Trade Center pasó completamente desapercibido, la biografía del presidente George W. Bush titulada W. causó poca expectativa y su último trabajo, Savages, no fue bien recibido por la crítica. Pese a ello, Oliver Stone ha demostrado su interés por este tipo de historias con tintes políticos, por lo que la elección no nos pareció demasiado descabellada.
Desgraciadamente Snowden sufre la mala fortuna de ser precedida por un increíble documental, por lo que el resultado final carece de la fuerza de su antecesora, y del mensaje que el trabajo de Poitras logró transmitir. Oliver Stone parte del mismo encuentro retratado en Citizenfour, y es a través de las preguntas de los reporteros y las declaraciones del sujeto que vamos conociendo más sobre el pasado de Edward a manera de flashbacks. La estructura narrativa funciona, pero hace que el evento clímax: la declaración y propagación de la información confidencial a los medios de comunicación, no tenga gran impacto. Snowden va presentándonos distintas etapas de la vida del protagonista, las cuales van desde su ingreso a las filas de la CIA, la primera cita con su novia, sus constantes viajes de trabajo, hasta culminar con su empleo como contratista para la NSA. Algunas secuencias, especialmente las que giran alrededor de eventos personales del personaje principal parecieran salir sobrando y no aportan mucho al resultado final.
El reparto hace un buen trabajo y esto es definitivamente puntos a favor del filme. Joseph Gordon-Levitt carga con el peso de la película de principio a fin, y aunque al inicio nos cuesta trabajo acostumbrarnos a su acento, éste termina por brindar una sólida interpretación. La ganadora del Oscar Melissa Leo, Zachary Quinto, Tom Wilkinson y Shailene Woodley complementan el elenco aunque muchos de ellos se sienten un tanto desaprovechados, especialmente los primeros tres quienes tienen participaciones mínimas en la cinta a pesar de que sus personajes son piezas claves en el desarrollo de la historia.
Para aquellos que no estén familiarizados con el caso de Edward Snowden, la película será una decente introducción al tema. Definitivamente la historia está más moldeada y manufacturada bajo los estándares de Hollywood, pero es un buen 1-0-1 para quienes no tengan la más mínima idea de lo sucedido. Sin embargo, nuestra recomendación es que vean, ya sea antes o después del filme, el documental Citizenfour para que tengan la información completa y necesaria para meterse al debate sobre la inocencia o culpabilidad del personaje principal. Sorpresivamente, la cinta de Oliver Stone mantiene una postura neutra al respecto y eso se agradece, ya que deja a que uno como espectador genere su propia conclusión. Después de que su estreno fue pospuesto en dos ocasiones (originalmente iba a ser estrenada en diciembre del 2015, luego en mayo del 2016), la verdad no tenía muchas expectativas y la película resultó ser mejor de lo que esperaba. Lástima que sea una oportunidad desaprovechada para ahondar de lleno en el tema sobre la privacidad y los derechos humanos.
Snowden se encuentra en cartelera en los Estados Unidos.
Calificación: ** 1/2
Título original: Snowden
Año: 2016
País: Estados Unidos, Francia, Alemania
Dirige: Oliver Stone
Con: Joseph Gordon-Levitt, Shailene Woodley, Melissa Leo, Zachary Quinto y Tom Wilkinson