La llegada del guardabosques Finn (Sam Richardson) a la pequeña comunidad rural de Beaverfield coincide con una serie de extraños sucesos, los cuales comienzan a quebrantar la aparente armonía que existe entre los peculiares habitantes del pueblo. Cecily (Milana Vayntrub), una trabajadora del servicio postal recién asignada a la zona, se ofrece como su guía personal, ayudando al joven a entender la compleja dinámica social que ha dividido a los vecinos en dos bandos opuestos. Por un lado, aquellos a favor de la construcción de un gasoducto, empujados principalmente por sus intereses financieros. Por el otro, un grupo de ciudadanos preocupados por el medio ambiente que se resisten a que el poblado pierda su encanto. Un conflicto que pronto escalará hasta niveles inimaginables, no solo provocando caos, sino también poniendo en tela de juicio la naturaleza de sus personajes.
Basada en un videojuego de realidad virtual, Werewolves Within extiende el material original a un ingenioso, entretenido y conciso whodunnit al estilo de Knives Out y Clue, pero con más licántropos y sangre. Resulta que uno de los habitantes del pueblo ha estado engañando al resto de la comunidad al ocultar su verdadera identidad. Cada mes, bajo la luz de la luna llena, sus instintos animales son imposibles de controlar, dejando una estela de destrucción y violencia por doquier. El miedo y la desconfianza hacia el prójimo comienzan a apoderarse de cada uno de los personajes, transformándolos en monstruos aún más peligrosos que la mismísima criatura que buscan con apuro.
Tras quedar atrapados por una tormenta de nieve que los deja sin suministro eléctrico, los personajes se reúnen en la vieja posada de Jeanine (Catherine Curtin) para protegerse mutuamente del mal que acecha por las frías y oscuras calles del pueblo. No obstante, el encierro desatará una guerra ideológica que hace referencia a la marcada división existente en la sociedad norteamericana actual, principalmente en comunidades rurales o ciudades que han sufrido los efectos de la gentrificación. La mordacidad del guion consigue que el comentario social sea incisivo aunque sin caer en sermoneos, haciendo hincapié no solo en el contraste de políticas en materia ambientalista, sino también en temas que van desde el control de armas hasta la enorme brecha provocada por la desigualdad económica.
Con un irreverente sentido del humor desde el primer minuto en que utiliza una de las frases del emblemático presentador de televisión Mister Rogers, y con un sólido reparto en el que sobresalen las interpretaciones de Vayntrub y Michaela Watkins, Werewolves Within encuentra profundidad en la sencilla premisa del juego de roles en que se basa, así como un balance adecuado entre el cine de género y la sátira social. Una entretenida y fresca propuesta que cuestiona la identidad de los verdaderos monstruos que amenazan con destruir el sentido de comunidad con sus retóricas basadas en el odio y la división.
Calificación: ***
Título original: Werewolves Within
Año: 2021
País: Estados Unidos
Dirige: Josh Ruben
Con: Sam Richardson, Milana Vayntrub, Michael Chernus, Michaela Watkins, Catherine Curtin, Harvey Guillén y Cheyenne Jackson
Cine Sin Fronteras 