Tras dos años de ausencia, Godzilla – el rey de todos los monstruos – re-aparece en la costa del estado de Florida provocando caos y destrucción en las instalaciones de la compañía Apex. El inesperado y violento comportamiento de la enorme criatura radioactiva ha conmocionado al mundo entero, sobre todo después de haber defendido a los humanos de la temible amenaza de Ghidorah. No obstante, hay quienes piensan que el súbito ataque fue instigado por la empresa de tecnología a cargo del magnate Walter Simmons (Demián Bichir), desatando una ola de descabelladas teorías de conspiración que de inmediato inundan las redes sociales. Siguiendo los pasos de su madre, Madison (Millie Bobby Brown) se lanza en la búsqueda del autor de un podcast quien dice tener evidencia suficiente para comprobar que el atentado no fue ningún evento aleatorio.
En paralelo, Simmons acude al científico Nathan Lind (Alexander Skarsgård) en busca de apoyo. Resulta que una de sus teorías sobre la composición del planeta podría guardar la solución para derrotar a Godzilla, en caso de que éste continúe perturbando el orden mundial. Sin embargo, la única forma de comprobar dicha hipótesis es con la ayuda de otro monstruo: King Kong, quien vive en cautiverio en Skull Island bajo la supervisión de Ilene Andrews (Rebecca Hall). Aunque la idea de trasladar al gigantesco primate hasta Antártica suena arriesgada, especialmente tomando en cuenta que la enemistad entre Kong y Godzilla data de hace millones de años, Andrews accede a la petición de Lind con la condición de que ella y la pequeña Jia (Kaylee Hottle) participen en la misión. Desafortunadamente, el plan se sale de control, haciendo que ambos monstruos se enfrenten en una batalla de proporciones épicas para demostrar, de una vez por todas, quién es el que manda sobre la Tierra.
Godzilla vs. Kong hace entrega de la colosal y estridente dosis de acción que su título prometía desde que éste fue anunciado. La película ofrece un vistoso despliegue de efectos especiales, una vibrante banda sonora y un diseño sonoro que nos atrapa en cada uno de los emocionantes enfrentamientos de sus personajes principales. Ya sea en medio del Océano Pacífico, o por las densas calles de Hong Kong bañadas en colores neón, el nivel de adrenalina jamás decae y cada pelea se convierte en un masivo y extravagante espectáculo visual y auditivo.
La cuarta entrega del llamado MonsterVerse logra remendar los tropiezos de su antecesora (Godzilla: King of the Monsters), principalmente al cuidar que la historia gire en torno al épico duelo entre monstruos, sin perder el tiempo en subtramas tan rebuscadas que resten protagonismo a sus dos icónicos personajes. Y aunque tal decisión quizá nos deja con personajes más finos que una hoja de papel, el ritmo de la película se mantiene ágil al evitar que ésta divague en trasfondos innecesarios y llenos de clichés. Pese a contar con un atractivo y diverso elenco, el cual incluye también entre sus filas a Brian Tyree Henry, Kyle Chandler y la mexicana Eiza González, es la joven debutante Kaylee Hottle quien termina robándose la cinta gracias a su conmovedora y efectiva interpretación.
Godzilla vs. Kong sigue al pie de la letra la fórmula probada del blockbuster hollywoodense, dándole un toque de esa vibra nostálgica de los filmes de desastres tan deleitable como predecible. Entretenimiento al máximo para desconectarnos un par de horas de la realidad y sumergirnos en un mundo donde la lógica queda atrás, las explosiones están a la orden del día, y el futuro de la humanidad se encuentra en las manos del vencedor de esta monumental batalla. ¡Hagan sus apuestas y que gane el más fuerte!
Calificación: ** 1/2
Título original: Godzilla vs. Kong
Año: 2021
País: Estados Unidos, Japón, China, Canadá
Dirige: Adam Wingard
Con: Millie Bobby Brown, Rebecca Hall, Alexander Skarsgård, Demián Bichir, Brian Tyree Henry, Kyle Chandler, Eiza González y Kaylee Hottle
Cine Sin Fronteras 