Al inicio de Shadow in the Cloud, un breve cortometraje animado con fines educativos advierte sobre la falsa existencia de unas pequeñas creaturas llamadas gremlins, las cuales supuestamente han destruido aeronaves norteamericanas durante la Segunda Guerra Mundial. Un mito que los mismos soldados han creado para ocultar sus errores y deslindarse de cualquier responsabilidad. Monstruos que poco a poco han ido alimentándose de dichas mentiras y que, por más que traten de evadirlos, siempre salen a la luz.
Entre la densa neblina que cubre la pista de aterrizaje de una base militar en Nueva Zelanda, la capitán Maude Garrett (Chloë Grace Moretz) aborda el Fool’s Errand con un misterioso paquete, el cual deberá proteger a toda costa como parte de una peligrosa misión secreta encomendada por sus superiores. La tripulación de la aeronave B-17, conformada en su totalidad por hombres, de inmediato desconfía de las intenciones de la joven recluta, aislándola en una pequeña cabina situada en la parte inferior del transporte de guerra. Garrett deberá soportar los insultos y los comentarios misóginos de sus compañeros de cabina con tal de cumplir su misión. No obstante, la aparición de un extraño ser, oculto entre la sombra de las nubes, pondrá en riesgo la integridad del avión y la vida de sus pasajeros.
La directora Roseanne Liang rinde un tributo al cine de acción y ciencia ficción de los años ochenta en Shadow in the Cloud, una película que tiene un despegue prometedor, pero que pronto se viene abajo por una serie de pobres decisiones en su guion y un inesperado giro que la empuja al territorio del cine de serie B. Durante los primeros minutos, Liang construye una efectiva atmósfera claustrofóbica y llena de suspenso al posar la cámara dentro del reducido espacio donde se encuentra encerrada la protagonista. Conocemos al resto de la tripulación de la aeronave militar a través de las conversaciones que ocurren por el equipo de comunicación, con breves flashbacks a los rostros de los hombres del otro lado de la señal radiofónica.
Sin embargo, una vez que el gremlin hace su aparición, la intriga generada durante el primer acto se disipa de inmediato, dando paso a una alocada y en ocasiones absurda segunda parte en la cual los efectos especiales resultan risibles y el exceso de pantalla verde demasiado notorio. Eso sí, Chloë Grace Moretz jamás pierde el ímpetu de guerrera, y su actuación tan comprometida hace que el resto de la aventura, al ritmo estridente de sintetizadores ochenteros, valga el precio del alquiler digital.
Shadow in the Cloud intenta abarcar varios temas al mismo tiempo y el resultado es algo irregular. Por un lado, es una cinta que busca reconocer el papel de las mujeres que participaron durante el conflicto bélico, cuyas hazañas han sido olvidadas o minimizadas con el paso del tiempo. No obstante, las partes que mejor funcionan son cuando ésta decide explorar el empoderamiento de su protagonista, y su lucha contra un monstruo que viene a representar el sexismo que existía en aquella época, y que la misma sociedad intentaba ocultar bajo el tapete, como si se tratase de un invento o una mera fantasía.
Calificación: **
Título original: Shadow in the Cloud
Año: 2020
País: Nueva Zelanda, Estados Unidos
Dirige: Roseanne Liang
Con: Chloë Grace Moretz, Nick Robinson, Beulah Koale y Taylor John Smith