En 1996, el magnate australiano Rupert Murdoch aprovechó la falta de contenido dirigido al público conservador de los Estados Unidos para crear un canal de televisión por cable destinado a noticias y programas de opinión. Con el apoyo de Roger Ailes, un ejecutivo con vínculos estrechos al partido republicano, Fox News fue creciendo a pasos agigantados hasta lograr convertirse en uno de los medios de comunicación más influyentes en la Unión Americana. Su compromiso por presentar los hechos de forma justa y balanceada, el cual presumen en su slogan, ha sido duramente cuestionado y criticado en años recientes, especialmente al haber tomado el rol de vocero no-oficial del actual presidente de los Estados Unidos. Fox News ha sido acusado de manipular y distorsionar la verdad con tal de provocar una fuerte reacción emocional en su audiencia, sin importar los daños o las consecuencias que estas falsas declaraciones pudieran ocasionar. En una sociedad visiblemente fragmentada, la retórica de este canal televisivo se ha encargado de continuar fomentando la división gracias a su discurso basado principalmente en el miedo y el odio.
Este contexto es importante, sobretodo para quienes viven fuera de los Estados Unidos o bien, no estén tan familiarizados con el panorama político del país. Desafortunadamente, mucho de este contexto está ausente en la cinta Bombshell (El Escándalo), la cual asume de manera incorrecta que el espectador conoce de antemano la posición influyente de Fox News en la sociedad norteamericana y su punto de vista tan conservador, así como también a los personajes que protagonizan este sonado escándalo que terminaría convirtiéndose en el detonante del popular movimiento que ahora conocemos como #MeToo.
El filme nos lleva al año 2016, veinte años después de la creación del canal de televisión, para retratar la cultura de trabajo tan tóxica que ha sido propiciada y solapada por el más alto mando de la compañía, Roger Ailes (John Lithgow). Tras años de sufrir represalias al rehusarse a las constantes proposiciones indecorosas de Ailes, la presentadora de noticias Gretchen Carlson (Nicole Kidman) es despedida del canal sin justificación alguna. Es entonces cuando Carlson decide interponer una demanda legal en contra de su ex-jefe por acoso sexual y comportamiento indebido, desatando una serie de averiguaciones que pondrán en evidencia una grave problemática que se extiende por todas las grandes corporaciones norteamericanas.
A la par, Bombshell va desmenuzando la historia desde dos perspectivas distintas. La primera es a través de Megyn Kelly (Charlize Theron), la presentadora estrella del canal de televisión, quien tras las acusaciones en contra de Ailes deberá tomar una postura firme: defender al hombre a quien le debe parte de sus éxitos profesionales, o arriesgar su carrera y su futuro al alzar la voz y unirse en apoyo a más de una veintena de compañeras de trabajo que han sufrido algún tipo de acoso. El otro punto de vista es observado por medio de Kayla Pospisil (Margot Robbie), una joven llena de sueños y ambiciones que deberá probar su «lealtad» a Roger si ésta desea convertirse en la próxima gran estrella de la conducción.
Con un tono juguetón y ligero que se mueve entre la parodia del programa de variedades Saturday Night Live y el estilo frenético y cínico de The Big Short, el director Jay Roach (Trumbo, Meet the Parents) consigue armar una cinta urgente e importante que funciona como una radiografía de los problemas que las mujeres enfrentan diariamente en un mundo laboral principalmente controlado por hombres. Aunque la historia se enfoca particularmente en el caso de Fox News, lo cierto es que su mensaje es uno de carácter universal que incita al público a alzar la voz para denunciar los abusos, y poner un fin a este tipo de conductas inapropiadas en todos los ámbitos, no solamente en el profesional.
La ganadora del premio Oscar Charlize Theron se transforma por completo en la presentadora Megyn Kelly, y el resultado final es sorprendente. Su interpretación va más allá del maquillaje, del peinado y del vestuario. Theron precisa el timbre de voz y los manerismos de Kelly para desaparecer dentro de su personaje. Margot Robbie, cuyo rol es una amalgama de varias historias verídicas, brinda también una conmovedora y espectacular actuación como la joven que apenas comienza a navegar por las aguas del competitivo y despiadado mundo corporativo en Norteamérica. La enorme fuerza y presencia de Theron y Robbie hacen que Nicole Kidman pase un poco desapercibida, a pesar de que la actriz australiana desempeña un gran trabajo. No hay que olvidar tampoco a John Lithgow, cuya interpretación ayuda a colocarlo dentro del listado de los villanos más despreciables del 2019.
Aunque la influencia de Adam McKay hace que algunos momentos importantes en Bombshell caigan en la caricatura y pierdan seriedad, la impresionante labor del reparto hace que la cinta funcione y que su mensaje logre llegar al espectador de forma intacta. La comparación entre Ailes y el actual presidente de los Estados Unidos es sutil pero oportuna, en el sentido que el caso de Fox News nos mostró cómo los problemas empiezan por quien está al frente, y la única forma de solucionarlos es abordándolos colectivamente desde la raíz. Un líder que ha demostrado en repetidas ocasiones su falta de respeto hacia las mujeres continuará promoviendo un clima que encubra abusos y conductas impropias. Ante ello, tenemos la responsabilidad de continuar denunciando y levantando nuestras voces con el fin de poner un alto a este tipo de comportamientos que, por desgracia, aún continúan arraigados en la sociedad.
Calificación: ***
Título original: Bombshell (El Escándalo)
Año: 2019
País: Estados Unidos, Canadá
Dirige: Jay Roach
Con: Charlize Theron, Nicole Kidman, Margot Robbie, John Lithgow, Kate McKinnon y Allison Janney