A veces nuestros miedos e inseguridades nos llevan a vivir dentro de una prisión mental construida por nosotros mismos. Creemos que sus paredes nos brindan la seguridad y el confort necesario, sin darnos cuenta del daño que produce vivir aislados del mundo exterior. Derrumbar dichas barreras no es una tarea fácil. Se requiere de mucha perseverancia, motivación y sobretodo, de fuerza de voluntad. Lo importante es dar el primer paso. Esa corta distancia, ese primer empujón que nos impulse hacia adelante.
En Distancias Cortas, ópera prima del director Alejandro Guzmán Alvarez, conocemos a Fede (Luis «Luca» Ortega), un hombre solitario cuyo problema de sobrepeso no le permite traspasar los límites de su desvencijada casa. El único contacto que mantiene con el mundo exterior es a través de la visita semanal de su hermana Rosaura (Martha Claudia Moreno) y su cuñado Ramón (Mauricio Isaac). Ambos comparten las divertidas anécdotas de sus fantásticos viajes alrededor del país, lugares lejanos que están fuera del alcance de Fede, los cuales solamente existen en su imaginación.
Las cosas cambian radicalmente luego de que el protagonista descubre una vieja cámara fotográfica, la cual contiene un rollo aún sin revelar. Entusiasmado por descubrir el contenido de las imágenes, Fede toma su bastón y se arma de valor para salir de casa en busca de un estudio de fotografía. Luego de un largo y agotador recorrido, éste llega hasta un negocio atendido por Paulo (Joel Figueroa), un joven aficionado a los comics quien no sólo le ayuda a revelar las fotos, sino también le vende una cámara digital.
La nostalgia de un pasado capturado en dichas fotografías, aunada al deseo de explorar el mundo que le rodea a través del lente de su nueva cámara hacen que Fede encuentre un nuevo sentido en la vida. La inesperada amistad que surge con Paulo, así como el apoyo incondicional de su cuñado Ramón, conseguirán que el protagonista logre vencer sus temores y decida cumplir sus metas.
Distancias Cortas nos presenta una historia sencilla y muy sincera sobre el amor propio y la amistad. Asimismo, la cinta hace referencia a uno de los principales problemas de salud que actualmente afectan a México: la obesidad. Cabe recordar que a nivel mundial, el país ocupa el segundo lugar en casos de obesidad adulta, solamente detrás de los Estados Unidos. Aunque el objetivo de la película no consiste en aleccionarnos sobre las posibles enfermedades relacionadas con el sobrepeso (dificultades cardiovasculares y diabetes) o juzgar las decisiones de su personaje principal, sí nos ofrece un breve vistazo a la discriminación que este grupo de individuos sufre diariamente debido a su complexión física.
La simpatía y la sensibilidad que el músico Luis «Luca» Ortega aporta en su interpretación protagónica genera empatía y una conexión inmediata con la audiencia. Junto a él nos hacemos partícipes del viaje que lo llevará a re-descubrirse y a perseguir los sueños que en algún punto de su vida decidió poner en pausa. Su mensaje va más allá de las características físicas que definen a Fede. Es una historia que resuena en cualquier individuo que, al igual que el protagonista, ha sido presa de sus propios temores e inseguridades.
Distancias Cortas no es sobre la importancia del camino que hay que recorrer, sino de encontrar el valor y la confianza para poder dar ese primer paso. Abandonar las prisiones mentales que nos mantienen sumergidos en la soledad y la depresión con la ayuda de aquellos que nos rodean. Una cinta que nos enseña que nunca es demasiado tarde para cambiar, y encontrar un nuevo rumbo y sentido en nuestra vida.
Calificación: ***
Título original: Distancias Cortas (Walking Distance)
Año: 2015
País: México
Dirige: Alejandro Guzmán Alvarez
Con: Luis «Luca» Ortega, Martha Claudia Moreno, Mauricio Isaac y Joel Figueroa
Cine Sin Fronteras 