La excéntrica intérprete de música pop Lady Gaga abre las puertas de su hogar y de su corazón en el íntimo documental que lleva por título Gaga: Five Foot Two, el cual hace referencia a una canción clásica de jazz de los años veinte (Five Foot Two, Eyes of Blue) que se escucha durante la cinta, y no necesariamente a la estatura de la cantante, quien mide cinco pies y una pulgada (osea como un metro con cincuenta y cinco centímetros). A pesar de ello, la película es una muestra que el éxito y la popularidad de Lady Gaga se mide de la cabeza hasta el cielo.
Estrenado mundialmente en el Festival Internacional de Cine de Toronto, este documental producido por la compañía de streaming Netflix y dirigido por Chris Moukarbel es un regalo de Navidad adelantado para los fanáticos de la cantante (los pequeños monstruos o little monsters como la misma Gaga se refiere a éstos), pero también sirve para que aquellos que solo conocen a la intérprete por un par de melodías puedan acercarse a ella y descubrir a este personaje tan extravagante que ha conquistado al mundo de la música.
Gaga: Five Foot Two es un viaje muy personal para la compositora musical, y ahora actriz de Hollywood. La cinta detalla el proceso creativo detrás de Joanne, su quinto álbum discográfico, el cual se aleja del estilo dance y electrónico que la lanzó a la fama mundial. Atrás quedaron las canciones energéticas de pop con mensajes de empoderamiento y diversidad para dar paso a una etapa más personal que va de la mano con la madurez de Lady Gaga tanto en su vida personal como en su carrera profesional.
A través de este detrás de cámaras, la artista nos describe la enfermedad que la ha mantenido fuera de los reflectores por casi tres años, y por la cual se vio en la necesidad de cancelar una serie de conciertos. La enfermedad le ha permitido acercarse a su familia, y esa estrecha conexión es la que principalmente inspira las melodías de Joanne, el cual es un tributo a su tía quien falleció hace más de cuatro décadas a la edad de 19 años. El momento más emotivo y más honesto del documental es cuando la cantante muestra la canción que da el nombre al álbum discográfico a su abuela, entre abrazos y llanto.
El talento de Lady Gaga es indudable y su extensa labor en ámbitos que van más allá de la música para luchar por las causas que aquejan a sus seguidores es digna de reconocerse. Aunque la intención de Gaga: Five Foot Two era la de presentar a la artista sin máscaras y sin tapujos, lo cierto es que en ese aspecto el documental nos queda a deber un poco. Pese a que la cinta hace todo lo posible por mostrarnos a una Lady Gaga desaliñada, sin maquillaje, topless y conviviendo con amigos y seres queridos, hay momentos en los que la intérprete musical sigue sintiendo poco auténtica y con una careta puesta que no termina por mostrarla tal y como es. En un instante vemos a la artista sufriendo dolores crónicos y llorando desconsoladamente, para posteriormente verla con el mejor de los semblantes preparándose para una exclusiva gala.
Gaga: Five Foot Two es un trabajo documental que encantará principalmente a los fanáticos de la cantante, que permite llevarnos a través de su proceso creativo, y que comenta sobre las rivalidades que existen en el medio de la música (Madonna, quien por cierto, hizo un documental parecido en los años noventa titulado Madonna: Truth or Dare), los excesos de la fama, el trabajar en un ambiente manejado por hombres, y su maduración como mujer y cantante. Para los no tan fanáticos de Gaga, el documental hace un trabajo decente en presentarla desde una perspectiva más honesta y personal, pero sin dar un completo recuento de sus inicios y de su transformación en la eventual super-estrella de la música pop.
Calificación: ** 1/2
Título original: Gaga: Five Foot Two
Año: 2017
País: Estados Unidos
Dirige: Chris Moukarbel