A primera vista, Gifted (Un Don Excepcional) pareciera el típico drama familiar de corte independiente que recicla los convencionalismos del género para presentarnos una historia cuyo único objetivo consiste en hacernos llorar. No se dejen llevar por las apariencias, la película logra ir más allá y salirse un poco del molde para ofrecernos un relato igualmente conmovedor y divertido. Marc Webb, quien debutó como director de cine hace ocho años con la comedia romántica independiente (500) Days of Summer para posteriormente dar el brinco al mundo de los blockbusters con las dos entregas del reboot The Amazing Spider-Man, deja a un lado los proyectos de alto presupuesto para regresar a sus raíces.
Gifted cuenta la historia de Mary (Mckenna Grace), una niña prodigio de siete años que vive junto a su tío Frank (Chris Evans) en el estado de Florida. Frank se ha encargado de cuidar y educar a la pequeña luego del fallecimiento de su hermana, quien le encomendó que ésta tuviera una infancia normal. Resulta que la madre de Mary también era una eminencia en las matemáticas, pero su talento la llevó a vivir una infancia y adolescencia de aislamiento. Frank inscribe a su sobrina en una escuela primaria y de inmediato su maestra Bonnie (Jenny Slate) descubre el gran talento que la pequeña posee para resolver avanzados problemas de álgebra y cálculo. Bonnie intenta convencer a Frank para que Mary ingrese a una escuela especializada pero éste se rehusa, por lo que la institución no tiene más opción que contactar a la abuela materna de la menor, quien emprenderá una lucha legal para obtener la custodia de Mary.
Aunque el guión termina llevándonos por algunos terrenos comunes del drama familiar, especialmente cuando la cinta nos lleva a los juzgados, Gifted agrega más complejidad a los típicos temas de este tipo de películas, lo que lleva a explorar la dinámica y la estructura familiar desde una perspectiva diferente. Algo que también ayuda a Gifted es el excelente trabajo de su reparto, empezando por la niña Mckenna Grace. Grace posee un carisma natural y un gran talento, el cuál observamos tanto en las escenas cómicas de la película, como en las situaciones que demandan llanto. A pesar de que ya la habíamos visto en cintas como How to Be a Latin Lover e Independence Day: Resurgence, es éste el rol que nos permite ver el surgimiento de una futura gran estrella. Chris Evans deja a un lado el traje de superhéroe para enfundarse en el papel de tío bonachón y desaliñado, y no lo hace nada mal. Evans vuelve a compartir créditos con su co-estrella de Snowpiercer Octavia Spencer, quien está perfecta como siempre, aunque en un papel que ya la hemos visto antes y que tiene muy poco peso en la historia. Y finalmente tenemos a Jenny Slate, quien tiene una química muy natural con Chris Evans (al parecer los dos estuvieron saliendo después del rodaje de la cinta), y agrega ese toque conmovedor al relato.
Webb hace un buen trabajo, pese a que dista mucho del resultado que obtuvo con (500) Days of Summer a nivel técnico. Obviamente la narrativa no se presta a una propuesta visual más atractiva o compleja, pero hay ciertos momentos que se sienten demasiado simples y que pudieron haber sido explotado un poco más. Lo que si le agradecemos es que no haya abusado del chantaje emocional para lograr conmover a la audiencia, y que en su lugar haya dejado que el guión y las actuaciones hicieran su trabajo. Gifted es una pequeña gran cinta que nos lleva a reflexionar acerca del significado de la familia y la estructura familiar, pero sobretodo, del difícil rol que tienen los padres y madres de tomar las decisiones correctas y brindar la mejor educación a sus hijos.
Calificación: *** 1/2
Título original: Gifted (Un Don Excepcional)
Año: 2017
País: Estados Unidos
Dirige: Marc Webb
Con: Chris Evans, Mckenna Grace, Octavia Spencer y Jenny Slate
Cine Sin Fronteras 