Wonder Woman (Mujer Maravilla) es uno de los eventos cinematográficos más esperados de este verano por varias razones. Obviamente la más importante es que se trata de un filme de superhéroes encabezado por una figura protagónica femenina y dirigido por una mujer. Durante las últimas dos décadas, este género de cine que ha logrado cautivar a millones de personas alrededor del mundo, únicamente se ha preocupado en llenar las expectativas del público masculino con historias cargadas de testosterona y acción que desafortunadamente resaltan la falta de diversidad que existe en Hollywood. Es por ello que la llegada de una cinta como Wonder Woman es un hito que no debemos pasar por alto y que debe ser celebrado. Es la realización de los grandes estudios cinematográficos que la audiencia del género de superhéroes va más allá de varones adolescentes y adultos.
El universo cinematográfico extendido de DC (DC Extended Universe, DCEU) ya nos había introducido a la heroína protagonista en Batman v Superman: Dawn of Justice, la segunda entrega de esta franquicia de superhéroes basados en las historietas de DC Comics. Gal Gadot vuelve a retomar el papel de Wonder Woman en lo que básicamente viene siendo una película que narra el origen de su personaje. Creada por el dios griego Zeus, Diana ha crecido en una remota isla llamada Themyscira, la cuál es habitada solamente por mujeres que se hacen llamar las Amazonas. Desde pequeña, Diana ha mostrado su interés por convertirse en una guerrera pese a la oposición de su madre, la reina Hippolyta, por lo que ésta recurre a su tía Antiope para que la entrene en secreto.
Los años transcurren y Diana se convierte en una fuerte guerrera que comienza a descubrir sus poderes sobrehumanos. La inesperada llegada a la isla de Steve Trevor, un espía que está siendo perseguido por el ejército alemán, trae consigo la noticia de que el mundo está en guerra. De inmediato, Diana se da cuenta que su misión es clara: abandonar la isla para ir en busca de Ares, el dios de la guerra, con tal de poner un fin al conflicto bélico que está acabando con la vida de millones de personas alrededor del mundo. Diana y Steve se dirigen a Londres para posteriormente ir tras los pasos del temible general alemán Ludendorff quien, en complicidad con la doctora Maru, han creado un gas letal para destruir a sus enemigos. Con la ayuda de Sameer, Charlie y The Chief, tres amigos de Steve, el grupo se embarcará en una aventura cuyo objetivo consiste en evitar que los planes de Ludendorff se lleven a cabo.
La primera mitad de Wonder Woman es subversiva ante las normas que han sido pre-establecidas por otras cintas pertenecientes a este género cinematográfico. Arrancando con las Amazonas, mujeres fuertes e independientes que no necesitan de hombres para sobrevivir. Posteriormente vemos la presentación de la contra-parte masculina, en la cuál existe un interesante cambio de roles a lo que comúnmente estamos acostumbrados a ver: el hombre es quien se encuentra en una situación de peligro y es la heroína que gracias a su determinación y fuerza le salva la vida. Finalmente, la conversación que se da justo cuando la pareja protagónica se dirige en barco hacia Londres es quizá la más importante del filme. Es aquí donde Wonder Woman exhibe la problemática de la desigualdad que existe entre hombres y mujeres, y la cuál continúa explorando mientras la protagonista va descubriendo «a los humanos» y se da cuenta que la secretaria de Steve bien podría ser su esclava, las decisiones políticas y militares son tomadas exclusivamente por hombres a puerta cerrada, y las figuras masculinas tienen un aire condescendiente cuando hablan o se dirigen a las mujeres.
La historia de Patty Jenkins es otra que seguramente quedará marcada en los libros. Su último trabajo como directora de cine había sido en el 2003 con el filme independiente Monster, el cuál le valió el Oscar a Mejor Actriz a Charlize Theron. Desde entonces, Jenkins había continuado su carrera en el mundo de la televisión, dirigiendo capítulos de series como Arrested Development y Entourage. Recientemente, la moda en Hollywood ha sido la de reclutar a realizadores que debutaron en el mundo del cine independiente para que éstos inyecten frescura e ideas innovadoras a los proyectos de estas franquicias de superhéroes. Los resultados no siempre han sido favorables (coff coff, Fantastic Four), pero sin duda ha ayudado a que estas películas tengan una identidad propia y no terminen siendo una más del montón. Y es precisamente eso lo que logra Patty Jenkins. Más allá de demostrar que una directora es capaz de manejar un proyecto con un presupuesto de más de 150 millones de dólares, Jenkins imprime un toque emocional y de humanidad que de inmediato logra sobresalir del resto del cine de superhéroes.
En otras historias de este género que han sido llevadas al cine, la venganza es casi siempre la motivación principal que empuja a estos personajes masculinos a convertirse en héroes. Lo podemos ver en las cintas de Batman, donde Bruce Wayne busca hacer justicia a la muerte de sus padres, o bien en Spider-Man, donde la muerte de su tío es el detonante para que éste se convierta en vigilante nocturno. Aquí, la motivación de Diana es simple y le nace del corazón: ayudar a la humanidad. Su preocupación por salvar a las personas de los estragos de la guerra no es el resultado de un momento traumático de su infancia, ni de un suceso trágico que marcó su vida.
En cuestión técnica, la película cumple. Las actuaciones son buenas, Gal Gadot se mete de lleno en el papel y le imprime una naturalidad que se disfruta en pantalla. La química con Chris Pine es buena, sobretodo en los intercambios cómicos que mantienen a lo largo de la cinta. Wonder Woman es entretenida, aunque comienza a sentirse un poco tediosa en la parte final. Las escenas de acción están llenas de adrenalina y se agradece que no sea un festín de luces, sonidos estridentes y exceso de CGI de principio a fin, aunque si me hubiera gustado que le bajaran dos rayitas al slow motion durante las peleas, ya que siento que no sólo le resta un poco de agilidad, sino que también la hace verse un tanto obsoleta.
En resumen, Wonder Woman es un espectáculo fílmico que no debes perderte, y que merece ser disfrutado en la pantalla grande del cine. Entretenida, fresca, memorable, diferente y muy relevante, Wonder Woman viene a llevarse la corona del verano. Un blockbuster que vendrá a revolucionar a la industria de Hollywood, dándole una oportunidad equitativa a las mujeres detrás de las cámaras y promoviendo historias inclusivas que no siempre tienen que ser protagonizadas por hombres blancos. Esperemos que el regreso de Wonder Woman en Justice League, programada para llegar a los cines este próximo otoño, no sea un retroceso para lo que el DCEU ha logrado con esta película.
Calificación: *** 1/2
Título original: Wonder Woman (Mujer Maravilla)
Año: 2017
País: Estados Unidos, China, Hong Kong
Dirige: Patty Jenkins
Con: Gal Gadot, Chris Pine, Connie Nielsen y Robin Wright