Basada en una historia verídica, 150 Milligrams (La Doctora de Brest) fue anunciada como la versión francesa de Erin Brockovich, en la cual una mujer se da a la tarea de denunciar y luchar hasta las últimas consecuencias contra los actos impunes y despiadados de una compañía multi-millonaria. La actriz convertida en directora Emmanuelle Bercort (Standing Tall) es quien adapta y dirige la cinta, la cual cuenta con la participación de Sidse Babett Knudsen en el rol protagónico.
Sidse Babett Knudsen da vida a Irene Frachon, una doctora que trabaja en la ciudad de Brest, situada al noroeste de Francia. Irene es especialista en neumología y en años recientes se ha dado cuenta que varios de sus pacientes que padecen diabetes han desarrollado compliacaciones cardiacas, y todo parece apuntar que el causante es un medicamento que lleva más de 30 años en el mercado, el cual es controlado por una poderosa compañía farmaceútica. Decidida a luchar por el bienestar de sus pacientes, Irene pide ayuda a un grupo de investigadores con tal de realizar un estudio que compruebe los efectos colaterales de las pastillas en cuestión. Sin embargo, esta cruzada desencadenará una riña que llegará hasta los más altos tribunales del país europeo.
Aunque un tanto convencional y formuláica, la película resulta interesante gracias a los hechos que la inspiraron, los cuales son dignos de reconocimiento y admiración. No obstante, 150 Milligrams tiene un ritmo muy irregular: la cinta arranca de una forma muy lenta y se toma demasiado tiempo en llevarnos al clímax. Sus más de dos horas de duración comienzan a sentirse un tanto eternas pese a que agarra un ritmo más acelerado en su etapa final. La decisión de la realizadora por ir mostrando la cronología de algunos acontecimientos termina por sentirse innecesaria, y más allá de ayudar al espectador a tener contexto de lo que ocurre, éstos son causa de confusión.
El mayor punto en contra de 150 Milligrams son sus actuaciones, las cuales rayan en la sobreactuación y no van acorde al tono de la historia. El personaje de Sidse Babett Knudsen va de la seriedad a la locura total entre gritos y exageraciones que intentan darle un toque cómico a la película, pero que lamentablemente se siente demasiado forzada para una narrativa de este calibre. El resto de los personajes también parecen sacados de una caricatura: o son abogados del diablo, o son investigadores inseguros. Una historia real que presume tener un aspecto social y humano, pero que termina por convertir a sus personajes en simples trazos unidimensionales. Definitivamente merecía una mejor adaptación a la pantalla grande.
Calificación: * 1/2
Título original: La fille de Brest (150 Milligrams / La Doctora de Brest)
Año: 2016
País: Francia
Dirige: Emmanuelle Bercot
Con: Sidse Babett Knudsen y Benoit Magimel
Cine Sin Fronteras 