En la jerarquía social de la preparatoria Rockbridge Falls, Josie (Ayo Edebiri) y PJ (Rachel Sennott) están conscientes que ocupan el peldaño más bajo de la pirámide. No por ser queer, sino por su falta de talento y su mala facha. A unos cuantos meses de graduarse, las chicas se rehusan a la idea de ingresar a la universidad sin antes haber perdido su virginidad. Es por ello que deciden poner en marcha un descabellado plan que les permita conquistar a Isabel (Havana Rose Liu), una popular cheerleader, y Brittany (Kaia Gerber), su mejor amiga, antes del fin de cursos. La tradicional feria que conmemora el arranque de un nuevo ciclo escolar se convierte en el escenario ideal para echar a andar su disparatada estrategia de seducción. Sin embargo, un altercado físico con Jeff (Nicholas Galitzine), el novio de Isabel y también mariscal de campo del equipo de futbol americano, termina por mermar toda posibilidad de romance.
Al día siguiente, el director de la institución académica solicita la presencia de las dos jóvenes en su oficina. Acusadas de propiciar un ambiente hostil entre el alumnado, capaz de poner en riesgo el bienestar del deportista estrella de la escuela, ambas declaran que el incidente se trató de un simple acto de defensa propia, y que su respuesta – quizá un tanto exagerada por el jugador – fue producto de las enseñanzas de un programa extracurricular sobre seguridad personal. A pesar de que todo se trata de una farsa con tal de evitar un mayor castigo, el concepto de organizar un club de pelea resulta sumamente atractivo para Josie y PJ. Después de todo, ésta podría ser la oportunidad que tanto han buscado para acercarse a las compañeras más guapas de su clase. Con el apoyo de su amiga Hazel (Ruby Cruz) y el inesperado patrocinio del profesor Mr. G (Marshawn Lynch), las protagonistas instituyen el grupo estudiantil, aunque escondiendo, claramente, sus verdaderas intenciones bajo una falsa fachada de sororidad.
Entre duros golpes, bofetadas y estrepitosas caídas, las chicas encuentran sorpresivamente un espacio seguro en el cual pueden compartir sus problemas y secretos más íntimos. Excepto por sus dos líderes, quienes deciden inventar una ridícula historia sobre su estancia temporal en prisión con tal de llamar la atención de sus conquistas amorosas. Pronto, el empoderamiento de las mujeres de la escuela se convertirá en una seria amenaza para los jugadores de los Vikings, cuya fragilidad masculina les empujará a tomar medidas extremas para disolver la violenta agrupación. No obstante, la contienda deportiva con sus archi-enemigos, el equipo de futbol americano de la preparatoria Huntington, será la ocasión perfecta para que Josie, PJ y el resto de sus compañeras demuestren al resto del cuerpo estudiantil que no son unas perdedoras, y que su temple es capaz de salvar la honra de la institución educativa.
Destinada a convertirse en un nuevo clásico del cine juvenil, Bottoms (El Club de las Peleadoras) es pícaramente absurda y divertida. La directora y escritora Emma Seligman, quien hace un par de años nos tomó por sorpresa con su ópera prima Shiva Baby, una comedia repleta de situaciones altamente incómodas, logra afianzar su lugar como una voz fresca dentro del panorama del cine norteamericano independiente gracias a su irreverente sentido del humor y a su talento para crear historias que, detrás de la burla, esconden un mensaje punzante. Como una mezcla entre Booksmart, American Pie y Fight Club, esta sátira es un auténtico knock-out y una de las películas más hilarantes del año. En tan solo 92 minutos, Bottoms explora el feminismo desde una perspectiva única, tejiendo una delgada línea entre lo políticamente incorrecto, y mostrando la hipocresía del mundo en que vivimos, de falsos aliados y de sistemas arcaicos.
Parte de ello es posible también gracias al increíble talento y química de sus dos actrices protagónicas. Rachel Sennott, quien trabajó junto a Seligman en su debut cinematográfico, continúa cimentando su estatus como una de las intérpretes más cómicas de su generación. Su timing para la comedia física es un absoluto deleite y su capacidad para sacar jugo a diálogos memorables resulta impresionante. Lo mismo podemos decir sobre Ayo Edebiri quien, además de realizar una fantástica mancuerna con Sennott, demuestra su potencial protagónico luego de participaciones secundarias en Theater Camp, otra de las películas más entretenidas del 2023, y en la serie de televisión The Bear. Nicholas Galitzine, a quien recientemente vimos en la comedia romántica Red, White & Royal Blue, y Marshawn Lynch, futbolista de la NFL, complementan el reparto con un par de graciosas actuaciones.
Aderezada por un score plagado de beats electrónicos, cortesía de Leo Birenberg y la cantante inglesa Charlie XCX, y un needle drop al ritmo de Complicated de Avril Lavigne que hace despertar la nostalgia millenial al máximo, Bottoms nos adentra en un mundo de preparatoria que en ocasiones raya en lo ridículo y que, por consiguiente, demanda que el espectador esté en la misma sintonía. Qué tanto disfrute uno de la película dependerá mucho de lo rápido que uno se deje arropar por sus caóticos cambios de tono, su compás tan frenético y su nivel de violencia. Si bien no todos sus golpes tienen la misma contundencia, Bottoms logra salir invicta gracias a la originalidad de un guion que subvierte la típica formula heteronormativa e hipermasculina y al talento de su elenco que se entrega por completo a un estilo donde cierta libertad de improvisación permite que los instantes de comedia fluyan con mayor naturalidad. En la jerarquía de las películas juveniles de Hollywood, el filme se coloca dentro de una de las posiciones superiores.
Bottoms estrena en cines selectos de Estados Unidos a partir del 25 de agosto del 2023, y expande su exhibición comercial a otras ciudades a partir del 1 de septiembre.
(3.5 estrellas de 4)
Título original: Bottoms (El Club de las Peleadoras)
Año: 2023
País: Estados Unidos
Dirige: Emma Seligman
Con: Ayo Edebiri, Rachel Sennott, Havana Rose Liu, Kaia Gerber, Ruby Cruz, Nicholas Galitzine, Marshawn Lynch, Miles Fowler y Punkie Johnson
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