Un año después de haber sobrevivido al sanguinario ataque de Ghostface en su pueblo natal de Woodsboro, las hermanas Sam y Tara Carpenter, interpretadas por Melissa Barrera y Jenna Ortega, han intentado dejar atrás el pasado para re-hacer sus vidas en la ciudad de Nueva York. No obstante, los trágicos sucesos continúan acechándolas a diario como si ambas estuviesen atrapadas dentro de una pesadilla sin fin. Y es que las teorías de conspiración que inundan las distintas plataformas y redes sociales coinciden en que Sam, la hija natural de Billy Loomis, fue quien orquestó la ola de crímenes que azotó al pequeño poblado californiano hace varios meses. Hipótesis que hallaron combustible en el nuevo best seller de Gale Weathers (Courteney Cox), el cual retrata a la protagonista como una joven impulsiva y emocionalmente inestable.
La tranquilidad que las hermanas Carpenter habían encontrado en la Gran Manzana se disipa rápidamente luego de que un par de compañeros de universidad aparecen destazados junto a parafernalia utilizada por el asesino enmascarado en sus crímenes anteriores. Con la ayuda de Mindy (Jasmin Savoy Brown) y Chad (Mason Gooding), también sobrevivientes de la masacre en Woodsboro, los jóvenes buscarán ponerle fin a un legado de asesinatos que se extiende a lo largo de casi tres décadas. Actos violentos que, para los miembros de una tóxica base de seguidores, se han convertido en grandes eventos dignos de admiración y reverencia. El detective policiaco Bailey (Dermot Mulroney) y la ahora agente del FBI Kirby Reed (Hayden Panettiere) se unen a la pesquisa del escurridizo homicida, un coleccionista obsesionado con reliquias de antaño, quien aprovecha cada oscuro rincón de los callejones de la ciudad que nunca duerme para esconderse y esperar el momento preciso para apuñalar a sus víctimas hasta la muerte.
Desde los primeros minutos de su ingeniosa secuencia principal, la cual re-utiliza elementos previamente conocidos para luego darles un giro fresco e inesperado, Scream VI encuentra la combinación perfecta de miedo, humor y nostalgia para inyectar vitalidad a esta popular franquicia cinematográfica, creada por el maestro del terror Wes Craven en 1996. Sin perder una sola pizca del estilo auto-referencial que le ha caracterizado desde sus inicios, esta sexta entrega no solo se mofa a sí misma y a otras producciones del mismo género, sino que también aprovecha la oportunidad para lanzar un par de zarpazos con cuchillo afilado al anémico estado de la industria cinematográfica de Hollywood, así como a la fiebre desbordada por las miniseries documentales sobre crímenes y asesinos seriales.
Aunque Scream VI no saca tanto jugo al factor nostalgia como lo hizo su antecesora el año pasado, los fanáticos de la saga slasher quedarán satisfechos por el retorno de Kirby, uno de los personajes más queridos de Scream 4, y obviamente Gale, quien nuevamente enfrentará cara a cara al despiadado Ghostface. Por cierto, en esta ocasión el enmascarado vuelve más sádico que nunca. Los realizadores Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett nos brindan intensas y brutales escenas de muerte que abandonan los gritos y sobresaltos instituidos por las primeras cintas de la franquicia. Hay un par de secuencias, la primera dentro de una tienda de conveniencia y la otra en un vagón del metro subterráneo, que construyen extraordinarias atmósferas de tensión gracias a su escalofriante diseño de sonido y al increíble trabajo de fotografía.
En esta ocasión, los personajes que conocimos brevemente en la entrega previa tienen la oportunidad de desarrollarse un poco más, pero sin llegar aún al nivel de conexión que tuvimos con Sidney, Dewey y Gale. De todos ellos, es Mindy, con su hilarante monólogo sobre los clichés del género del terror y sus brillantes one-liners, quien continúa posicionándose como una de las favoritas de esta fase de «recuelas» (reboots + secuelas). Hablando de humor, la película ofrece una considerable dosis de comedia, a veces calculada y otras tantas de manera involuntaria. Por ejemplo, cuando alguien explica el porqué de la ausencia del personaje interpretado por Neve Campbell, a sabiendas de que el motivo real fue la fallida negociación salarial entre la actriz y el estudio cinematográfico. La cinta introduce nuevos rostros: Anika (Devyn Nekoda), Ethan (Jack Champion) y Danny (Josh Segarra), pero comete el mismo error de la última Scream al no profundizar en ninguno de ellos.
Quienes vayan con la espera de que la ciudad de Nueva York se convierta en un personaje más dentro de la historia saldrán decepcionados. Fuera de un par de escenas aéreas que muestra algunos de los edificios más emblemáticos de la isla de Manhattan, el resto de los eventos bien pudo haber ocurrido en cualquier otro sitio. (De hecho, la película fue filmada en Montreal, Canadá). Pese a ello, Scream VI es un divertido, despiadado e impredecible slasher lleno de suspenso y easter eggs (las constantes referencias al número 96, año en que estrenó la primera cinta) que consigue llevar a la saga hacia distintas y emocionantes direcciones. Barrera y Ortega encabezan con tenacidad este relato que resulta oportuno ante la actual cultura de desinformación, al creciente clima conspirativo que se ha ido tomando por sorpresa al Internet, y al desmenuzamiento social de los grandes legados que conocemos.
Scream VI (Scream 6) estrena en cines de Estados Unidos a partir del 10 de marzo del 2023.
Título original: Scream VI
Año: 2023
País: Estados Unidos
Dirige: Matt Bettinelli-Olpin, Tyler Gillett
Con: Melissa Barrera, Jenna Ortega, Jasmin Savoy Brown, Mason Gooding, Courteney Cox, Hayden Panettiere, Dermot Mulroney, Devyn Nekoda, Josh Segarra, Jack Champion, Liana Liberato, Tony Revolori, Samara Weaving y Roger Jackson
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