Un fuerte estruendo en plena madrugada hace que Jessica (Tilda Swinton) despierte súbitamente. Confundida, la mujer recorre las habitaciones de su hogar entre la oscuridad de la noche, buscando descifrar el origen de tan inquietante sonido que le ha robado la paz de sus sueños. Al fondo, las alarmas de varios automóviles se activan al unísono de forma misteriosa. ¿Será un ligero movimiento telúrico, o quizá algún espíritu que ande suelto por las calles de Colombia, intentando llamar la atención antes del amanecer? Con esa incertidumbre y ese toque de esoterismo, algo común en los trabajos previos del director tailandés Apichatpong Weerasethakul, Memoria nos da la bienvenida a una experiencia cinematográfica única, meditativa y sensorial. Un viaje introspectivo y espiritual que constantemente desdibuja las líneas que separan a la realidad de la fantasía, al pasado del presente, y a la vida de la muerte, para capturar esa conexión tan cósmica que existe entre el planeta y los seres que habitamos en éste.
Dispuesta a entender de donde proviene ese «bang» que únicamente ella puede escuchar, la protagonista acude al apoyo de Hernán (Juan Pablo Urrego), un ingeniero en sonido, con la esperanza de replicar el sonido que solo parece vivir dentro de su mente. «Es como una bola enorme de concreto que cae en un fondo de metal rodeado de agua», expresa titubeante la mujer, al darse cuenta de lo difícil que resulta describir con palabras algo que es tan personal y empírico. Mismo sentimiento que vemos reflejado a través del lenguaje audiovisual de la película, donde imágenes y sonidos se convierten en elementos claves para narrarnos una historia que es imposible traducir o plasmar en cualquier idioma.
Con un trabajo de fotografía excepcional, a cargo de Sayombhu Mukdeeprom, que contrasta los paisajes modernos con la riqueza natural de Colombia, Memoria es, en primera instancia, un relato sobre la incansable búsqueda de los humanos por entender el origen de sus pesares y sus miedos, de aquella soledad y tristeza que nace sin aparente motivo, y de esas emociones que nos hacen sentir desconectados del mundo en que vivimos. Seres extranjeros que vagan sin rumbo, deseosos por hallar un instante de paz, de felicidad y de íntima conexión con alguien más. Todos parecieran cargar con esas inquietudes o traumas de una u otra forma. En algunos casos, se manifiesta como un estremecedor ruido, como el hombre que huye aterrado al imaginar que el sonido del mofle de un autobús viejo es el de una peligrosa arma de fuego. En otros, a través de sueños, como Karen (Agnes Brekke), la hermana de la protagonista, quien halla respuestas a sus malestares físicos en las imágenes de su subconsciente.
«Creo que me estoy volviendo loca», comenta Jessica al ir acostumbrándose a convivir, día y noche, con tan desconcertante estruendo interior. Las enigmáticas atmósferas del filme nos conducen por la psique de un personaje que ha perdido la capacidad de admirar la belleza del mundo que le rodea, desconectado a tal grado de la realidad que resulta imposible discernir la alucinación de la verdad. Es en estos místicos viajes que Apichatpong Weerasethakul explora las interrogantes existenciales que han atormentado al hombre desde el inicio de los tiempos. Respuestas que yacen en nuestro incomprensible vínculo con el planeta. Cargamos, sin darnos cuenta, con las memorias de un lugar que, por millones de años, ha visto destrucción, violencia, sufrimiento y muerte. Estamos condenados por un pasado que no puede borrarse, de una tierra que esconde cadáveres en sus profundidades, pero que en la superficie erige monumentos para celebrar las hazañas colonizadoras que alguna vez la tiñeron en sangre.
Memoria es una experiencia como ninguna otra. Indescriptible, ambigua, espiritual y a la vez «earthy» (no se me ocurre una palabra en español que describa de igual manera esa sensación «terrosa» a la que se refiere su protagonista). Magistralmente encabezada por Tilda Swinton, Memoria es una cautivadora obra sensorial y psíquica, de un mundo donde la creencia en fantasmas, supersticiones, religiones y medicinas se ha convertido en la única manera de hallar no solo sentido, sino también resguardo, de los errores de nuestros antepasados, los cuales continuarán acechándonos mientras continuemos viviendo sobre este planeta. El hombre podrá olvidar, pero la Tierra jamás lo hará.

Título original: Memoria
Año: 2021
País: Colombia, Tailandia, Alemania, México, Catar, Inglaterra, China, Suiza
Dirige: Apichatpong Weerasethakul
Con: Tilda Swinton, Daniel Giménez Cacho, Juan Pablo Urrego, Agnes Brekke, Elkin Díaz y Jeanne Balibar