Han pasado 22 años de aquel verano en el que un hacker de pseudónimo Neo, enfundado en una gabardina de piel y gafas oscuras, desafió la realidad y las balas de una forma nunca vista, revolucionando no solo a la industria cinematográfica, sino también el llamado ciberespacio. En 1999, nadie hubiera apostado que The Matrix, una producción de ciencia ficción que mezclaba temas filosóficos con efectos especiales, se convertiría en un fenómeno cultural de tales dimensiones y todo un referente en décadas posteriores, superando con creces a Star Wars: Episode I – The Phantom Menace, la gran apuesta de Hollywood para ese año.
En plena fiebre por el nuevo milenio, la película supo capitalizar las múltiples interrogantes que existían en torno al Internet, cuyo auge apenas iniciaba. ¿Será que el futuro estará controlado por las máquinas? ¿Viviremos conectados a realidades virtuales al grado de llegar a perder nuestro libre albedrío? Sus creadores, The Wachowskis, inventaron un nuevo lenguaje cinematográfico dentro de un universo punk de anarquismo y rebeldía, liderado por piratas cibernéticos que viajaban a través de líneas telefónicas en busca de fallas en códigos de programación para desenmascarar la verdad y liberar a los humanos de la opresión de un mundo binario de unos y ceros, de bien y mal, de realidades y ficciones.
Como si se tratara de déjà vu, The Matrix Resurrections (Matrix Resurrecciones) arranca recreando fielmente las primeras secuencias del ahora clásico de ciencia ficción, aunque hay varios detalles raros que inmediatamente llaman nuestra atención y la de Bugs (Jessica Henwick), hacker en busca de pistas y respuestas. Resulta que todo lo que disfrutamos en The Matrix y sus dos exitosas – aunque poco memorables –secuelas ha sido parte de un videojuego hiperrealista, diseñado por el mismísimo Thomas Anderson (Keanu Reeves). Morpheus, Trinity y Neo, su alter-ego, solo existen dentro de este mundo virtual, como personajes de una épica saga de juegos que se ha encargado de llenar los bolsillos de los altos ejecutivos de Warner Bros.
En busca de un nuevo hit, Thomas ha recibido instrucciones de parte de su jefe, interpretado por Jonathan Groff, para crear una cuarta entrega. Es ahí, entre largas sesiones de brainstorming con sus compañeros de oficina, que las memorias y los sueños del protagonista comienzan a entremezclarse con la realidad. La presencia de Tiffany (Carrie-Anne Moss), una misteriosa mujer que acude diariamente a la cafetería que éste acostumbra, ha reavivado recuerdos de lo que pareciera ser una vida pasada. Imágenes enigmáticas que el aclamado diseñador de videojuegos ha conseguido reprimir gracias a la ayuda de su terapeuta (Neil Patrick Harris). Sin embargo, un encuentro fortuito con Bugs hará que éste cuestione la veracidad del mundo en el que vive y de la realidad virtual que él mismo se ha encargado de construir.
Tomando la batuta del proyecto, la visionaria directora Lana Wachowski nos receta una nueva dosis de cuestionamientos existenciales y mucha adrenalina con su justo toque de nostalgia. The Matrix Resurrections es un relato alucinante que vuelve a retorcer nuestras mentes con sus complejos temas y con esa habilidad para desdibujar los límites entre lo real, lo imaginario, el tiempo y el espacio. Una entrega que es consciente de sí misma y del gran impacto cultural y social de sus antecesoras, que incluso cuestiona qué tanto del mundo que ahora conocemos, uno que mantiene a los humanos bajo el control de dispositivos móviles y redes sociales, ha sido el resultado directo de su propia influencia.
Aunque sus momentos meta y auto-referenciales añaden cierto humor a la cinta, en ocasiones llegan a caer en la parodia y se sienten demasiado desconectados del resto de la historia. Queda clara la intención satírica de Wachowski de criticar el sistema capitalista que años atrás empujó a ella y a su hermana a exprimir hasta la última gota de la popular franquicia. No obstante, es una temática que no logra integrarse de forma orgánica con un relato que pasa la mayor parte del tiempo disputando las acciones heroicas de un pasado ya olvidado por el protagonista, y las repercusiones que éstas han tenido en la vida actual. A diferencia de las entregas previas, aquí encontramos un mundo no binario, de sexualidades fluidas, de personajes que se mueven libremente entre el bien y el mal sin encasillar a héroes y villanos, de elecciones que van más allá de tomar una simple píldora roja o azul.
Es un deleite volver a ver reunidos a Reeves y Moss en pantalla, interpretando nuevamente a los icónicos Neo y Trinity respectivamente, y en una película que les da los recursos necesarios – en especial durante el clímax de la misma – para lucirse. El resto del elenco hace un trabajo sólido, desde Yahya Abdul-Mateen II, quien da vida a una versión alterna de Morpheus, y Jada Pinkett Smith, repitiendo su rol como Niobe, hasta las nuevas adiciones: Groff, Harris y Henwick. Si bien los efectos especiales cumplen, estos no llegan a ser tan revolucionarios como aquellos que volaron nuestra cabeza hace más de dos décadas.
Más auto-consciente e igual de retorce-mentes, The Matrix Resurrections logra «resucitar» la franquicia de forma efectiva, respetando y rindiendo tributo a sus orígenes, pero propulsándola hasta nuevas e interesantes direcciones. Una entrega que no solo saca provecho al factor nostalgia, sino que además busca darle reset a la saga para hacerla más atractiva a nuevas generaciones, explorar temáticas más complejas, y sobre todo, trasladarla a una época en la que el Internet dejó de ser un enigma para convertirse en parte esencial de nuestras vidas – con todo y sus pros y contras –, y donde su carácter anárquico pasó de ser algo cool a un caos desenfrenado que tal vez nuestros queridos héroes puedan ayudarnos a resolver.
The Matrix Resurrections (Matrix Resurrecciones) estrena en cines a partir del 22 de diciembre del 2021 y estará disponible de forma simultánea a través de la plataforma digital HBO Max en los Estados Unidos hasta el 21 de enero del 2022.
Título original: The Matrix Resurrections (Matrix Resurrecciones)
Año: 2021
País: Estados Unidos
Dirige: Lana Wachowski
Con: Keanu Reeves, Carrie-Anne Moss, Jonathan Groff, Yahya Abdul-Mateen II, Jessica Henwick, Neil Patrick Harris, Jada Pinkett Smith y Priyanka Chopra Jonas
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