«Bienvenidos a nuestra versión del paraíso», expresa efusivamente el gerente del hotel Anamika mientras recibe a Guy (Gael García Bernal), Prisca (Vicky Krieps) y a sus hijos Maddox y Trent en el lobby del exclusivo resort. De inmediato, la familia queda boquiabierta ante el lujo de las instalaciones y la calidad del servicio: dos bebidas tropicales aguardan a los adultos en unas bandejas personalizadas, mientras que los menores tienen acceso ilimitado a una barra de snacks y aguas refrescantes. Al ver estos detalles, la mujer, quien estuvo encargada de la logística del viaje, no se arrepiente de haber elegido este destino turístico por encima de lugares más populares como Cancún. Después de todo, ésta tenía la ligera preocupación de que todo se tratara de un chanchullo, ya que realizó la reservación utilizando un código promocional enviado directamente a su correo electrónico.
Las merecidas vacaciones familiares pronto se convierten en una pesadilla tras ser abandonados en una paradisiaca playa privada junto a otras siete personas. Charles (Rufus Sewell) es un médico cirujano que viaja en compañía de su madre, su esposa Chrystal y su hija Kara. Jarin (Ken Leung) trabaja como enfermero y Patricia (Nikki Amuka-Bird) es una psicóloga que padece de ataques epilépticos. Y Mid-Sized Sedan (Aaron Pierre) es un cantante de música rap que no logra controlar su hemorragia nasal. Al mero estilo de Lost o The Twilight Zone, el grupo de turistas deberá buscar la manera de escapar de la bahía, la cual se encuentra amurallada por rocas, y regresar a la comodidad de las instalaciones del hotel antes de que sea demasiado tarde.
Poco a poco, una serie de extraños sucesos comienzan a sembrar pánico entre los miembros de las familias cautivas. Maddox, Trent y Kara, los tres menores, se transforman en adolescentes en cuestión de minutos, las heridas cicatrizan en un par de segundos, y un misterioso cadáver que encuentran flotando por el mar se disuelve a cenizas antes del atardecer. Es claro que el tiempo funciona de manera distinta en dicho lugar pero, ¿cuál es el principal motivo? y, aún más importante, ¿porqué fueron elegidos y enviados a esta remota playa? ¿Habrá algo que los conecta, o será que su presencia en este lugar oculto es una mera casualidad?
Dispuesto a demostrar que el tiempo es capaz de curar cualquier herida, el director M. Night Shyamalan nos embarca en un alocado thriller psicológico cuya interesante premisa desafortunadamente envejece con precocidad. Basada en una novela gráfica que lleva por título Sandcastle, Old (Viejos) es un loable intento del realizador de filmes como The Sixth Sense, Signs y Split por reivindicar su último tropiezo y retornar a un tipo de historias que se caracterizan por sus toques de suspenso y de elementos sobrenaturales. Y aunque la cinta consigue mantenernos en total intriga durante sus casi dos horas de duración, la seriedad de sus temas se pierde ante las malas actuaciones del elenco, sus diálogos risibles y sus situaciones sin sentido.
Lo más rescatable es, sin duda, el plot twist «shyamalanesco», el cual obviamente no abordaremos para evitar arruinarles la experiencia cinematográfica, pero basta decir que éste abre paso a un interesante debate de carácter ético. Es una lástima que este giro no llegue antes al relato, permitiéndonos explorar más a fondo esta temática en contraste con sus cuestionamientos existencialistas sobre la vejez, la madurez emocional y la muerte. No obstante, lo más decepcionante del filme es observar cómo el gran talento del reparto es desperdiciado de tal manera. Hemos visto en ocasiones previas de lo que García Bernal, Krieps (Phantom Thread), y los jóvenes actores Thomasin McKenzie, Alex Wolff y Eliza Scanlen son capaces. Aquí no solo están mal dirigidos, sino que además sus personajes tan mal delineados resultan en caracterizaciones poco convincentes.
Old es entretenida pero ultimadamente inverosímil y olvidable. Pese a que el drama no funciona en lo absoluto, la película tiene al menos un par de momentos de body horror que son escalofriantes e inquietantes. Una historia cuyo concepto resulta más atractivo en la teoría que en la ejecución, y que quizá con una clasificación menos restrictiva (R en lugar de PG-13) pudiera haberse permitido tomar riesgos más grandes. Como toda pesadilla vacacional, ésta es una de esas experiencias que uno acabará borrando de su memoria para siempre en unos cuantos días.
Calificación: **
Título original: Old (Viejos)
Año: 2021
País: Estados Unidos
Dirige: M. Night Shyamalan
Con: Gael García Bernal, Vicky Krieps, Rufus Sewell, Alex Wolff, Thomasin McKenzie, Eliza Scanlen, Nikki Amuka-Bird y Ken Leung
Cine Sin Fronteras 