Felicidad, libertad y seguridad. Una trifecta que todos aspiramos alcanzar en nuestra vida. Tres ideas que comúnmente asociamos con la plenitud y fortuna. Para Irene (Tessa Thompson), la vida hogareña que comparte junto a su esposo Brian (André Holland) y sus dos hijos en el barrio neoyorquino de Harlem es motivo suficiente de dicha. Sin embargo, tras encontrarse por mera casualidad con Clare (Ruth Negga), una vieja amiga a quien conoció años antes en Chicago, su aparente estado de armonía y felicidad comienza a desquebrajarse. Un recelo que exhibe las grietas sociales de un país en el que la prosperidad depende de factores físicos, raciales y culturales.
Basada en la novela del mismo nombre, publicada en el año 1929 por la autora Nella Larsen, Passing marca el extraordinario debut como directora de la actriz británica Rebecca Hall. Un precioso y místico drama retratado en blanco y negro que a través de la amistad de sus personajes protagónicos examina el privilegio y las desigualdades que han existido en los Estados Unidos por años. El título de la cinta y de la obra literaria hace referencia a una práctica común a principios del siglo pasado entre individuos afroamericanos con un tono de piel más claro, quienes se hacían pasar por gente blanca para obtener mejor acceso y oportunidades que el resto de los miembros de su comunidad.
Irene vive feliz y está orgullosa de sus raíces y de su cultura, aunque de cierta forma ella también goza de ciertos privilegios, otorgados por su estatus socioeconómico: su marido es un médico, cuenta con una empleada doméstica que le ayuda con las labores de casa, y se regodea con figuras importantes del medio artístico de Nueva York. No obstante, cuando descubre que Clare no solo se hace pasar por una mujer de raza blanca, sino que también está casada con un hombre que le da una vida de lujos tanto a ella como a su hija, quien estudia en una exclusiva academia en Suiza, una serie de extrañas emociones salen a brote. Fascinación, disgusto, envidia y hasta un poco de atracción física surgen hacia la enigmática presencia de Clare, haciendo que ésta cuestione sus definiciones de felicidad, libertad y seguridad.
La fotografía del español Eduard Grau ayuda a capturar a la perfección la ambivalencia emocional de la protagonista y el radiante y cautivador halo que emana de la mujer que llega a poner su vida de cabeza. Tessa Thompson y Ruth Negga son fantásticas y hacen una increíble mancuerna. La interpretación de Thompson es más refrenada e introspectiva, mientras que la de Negga es más estruendosa y llena de vitalidad. Juntas, las actrices logran capturar a la perfección ese estado de melancolía y opresión que permea la atmósfera del filme, el cual es acompañado por la música de Devonté Hynes.
Passing es una sólida ópera prima que seduce con su complejidad temática y con la ambigüedad que enmarca a sus emociones desde el primer plano hasta su enigmática pero poderosa secuencia final. Un relato que no solo cuestiona la existencia de la felicidad plena, sino que también muestra los verdaderos sentimientos de desdicha y tristeza que a veces se ocultan detrás de falsas caretas.
Calificación: *** 1/2
Título original: Passing
Año: 2021
País: Estados Unidos
Dirige: Rebecca Hall
Con: Tessa Thompson, Ruth Negga, André Holland, Alexander Skarsgård y Bill Camp