Sin mucho preámbulo, Underwater (Amenaza en lo Profundo) nos sumerge de inmediato al fondo del océano para ser testigos de un extraño suceso que destruye las instalaciones de una compañía dedicada a la perforación del subsuelo marino. En cuestión de segundos, el agua comienza a filtrarse por cada rincón de la estación de investigación Kepler 822, desatando el terror entre los trabajadores de la base submarina. Norah (Kristen Stewart) y su compañero Rodrigo (Mamoudou Athie) recorren frenéticamente los pasillos llenos de agua y escombros en busca de un vehículo que les permita evacuar el lugar. Aunque la búsqueda resulta fallida, es gracias a ésta que descubren a cuatro sobrevivientes, quienes también se encuentran desesperados por escapar de la estación y volver a la superficie.
Atrapados a más de seis millas de profundidad y con reservas limitadas de oxígeno, los miembros de la tripulación no tienen más opción que conducirse hacia una de las estaciones aledañas, con la esperanza de enviar una señal de auxilio al mundo exterior. Al abandonar la base para dirigirse hacia lo desconocido, éstos descubren unas inusuales criaturas marinas con características similares a los moluscos, las cuales habrían sido las causantes de los daños que les obligaron a salir en busca de ayuda.
En Underwater, el director William Eubank (The Signal) consigue crear atmósferas inquietantes y sumamente claustrofóbicas, especialmente cuando éste coloca la cámara dentro de los trajes que utilizan los personajes. El manejo del suspenso es bueno, y gran parte de ello se lo debemos a la actriz protagónica Kristen Stewart, quien ofrece una sólida interpretación considerando las deficiencias de un guion plagado en clichés. Stewart sale avante con una actuación más física que de costumbre, inyectando vitalidad y matices a un personaje que carece de lineamiento.
Desafortunadamente, no podemos decir lo mismo del resto del elenco, cuyas aportaciones resultan poco memorables. El comediante T.J. Miller intenta añadir algo de humor a la historia a través de los diálogos de su personaje Paul, pero ninguno de sus chistes consigue aterrizar. Asimismo, vemos a Vincent Cassel hacer lo que puede con tan pobre material, que el talento del actor francés se siente totalmente desperdiciado. El principal problema aquí es la ausencia de un vínculo emocional entre el espectador y los personajes de la cinta, y eso se debe a que Underwater nos avienta directo al agua, sin darse el tiempo necesario para desarrollar y presentar los conflictos de cada uno de los miembros de la tripulación. Al final, los dilemas de los protagonistas resultan vacíos y carentes de emoción debido a esa falta de conexión y empatía.
En cuestión narrativa, vemos a Underwater reciclar una fórmula que comúnmente observamos en historias de ciencia ficción que toman lugar en el espacio. La amenaza de una misteriosa criatura en un entorno desconocido y desolado no es una premisa que sobresalga por su frescura u originalidad, y lamentablemente la cinta toma muy pocos riesgos para conducir el relato por aguas menos exploradas. Hay un breve instante en el que pareciera que la película tomará un giro inesperado para reflexionar sobre la sobre-explotación de los recursos naturales, pero este hilo es abandonado rápidamente en favor de una sub-trama más convencional que nos lleva hasta un anticlimático final con dosis extra de sacarina.
Underwater es como volverse a subir a un juego del parque de diversiones: la experiencia es entretenida y llena de adrenalina, pero no deja de sentirse demasiado familiar y predecible. Kristen Stewart es la fuerza redentora de este thriller acuático que, por desgracia, termina quedándose sin oxígeno a medio camino.
Calificación: **
Título original: Underwater (Amenaza en lo Profundo)
Año: 2020
País: Estados Unidos
Dirige: William Eubank
Con: Kristen Stewart, Vincent Cassel, T.J. Miller, Jessica Henwick, John Gallagher Jr. y Mamoudou Athie