Ocho años después de protagonizar la comedia Just Go With It, Adam Sandler y Jennifer Aniston vuelven a reunirse en la producción de Netflix Murder Mystery (Misterio a Bordo), un whodunit en la tradición de las novelas de detectives de la autora Agatha Christie. Sandler y Aniston interpretan a Nick y Audrey Spitz, una pareja radicada en la ciudad de Nueva York que decide celebrar su aniversario de matrimonio con un modesto viaje a Europa. Sin embargo, éstos deciden cambiar su itinerario de último minuto luego de conocer al magnate Charles Cavendish (Luke Evans) en el bar del avión, quien les hace una propuesta difícil de rechazar: un paradisiaco recorrido por el Mar Mediterráneo a bordo de su yate privado.
El único detalle que Cavendish olvidó mencionar a los Spitz fue que algunos de sus familiares y amigos cercanos también los acompañarían en el viaje. De hecho, la reunión tenía un propósito en particular: su tío Malcolm Quince (Terence Stamp) quería anunciar un cambio importante en su testamento que dejaría a todos los invitados sin goce de la fortuna. A punto de firmar el documento, las luces de la embarcación se apagan, y se escuchan varios gritos y disparos. Al volver la luz, los invitados descubren el cuerpo del multimillonario con una daga clavada en el corazón. De inmediato, cada uno de los huéspedes del yate se convierten en sospechosos del crimen. Nick y Audrey aprovecharán su fascinación por las historias de detectives para investigar el asesinato y encontrar al culpable.
Aunque Murder Mystery es ligeramente superior a las últimas películas que Adam Sandler ha hecho para Netflix, ésta no deja de sentirse como el resultado del algoritmo de contenido de la poderosa compañía de streaming. Lo más sorprendente de esta producción es la diversidad de su reparto, con el cuál seguramente buscan atraer a un mayor número de suscriptores a su plataforma. Dany Boon es una de las estrellas más rentables del cine francés, y lo mismo podríamos decir del mexicano Luis Gerardo Méndez, quien interpreta a un campeón de la Fórmula 1 que había sido apadrinado por el difunto hombre rico.
La cinta tarda más de treinta minutos en arrancar, y cuando lo hace, tanto el humor como el nivel de suspenso son demasiado inconsistentes. Los chistes resultan esporádicos, y como de costumbre, las burlas sobre la discapacidad física de alguno de los personajes es parte del repertorio del comediante norteamericano. Sandler y Aniston tienen buena química, pero no es suficiente para salvar a esta comedia del naufragio. El ritmo tan lento con el que avanza la historia termina provocando más bostezos que risas.
Murder Mystery es una comedia destinada a perderse en el olvido del interminable catálogo de películas de Netflix. Una producción que desaprovecha el talento de su reparto tan diverso con una historia desangelada y aburrida. Ahora que el misterio ha quedado resuelto, esperemos que el guiño final se trate de una broma (quizá la más efectiva de toda la película), y no la premisa de una posible secuela.
Calificación: * 1/2
Título original: Murder Mystery (Misterio a Bordo)
Año: 2019
País: Estados Unidos
Dirige: Kyle Newacheck
Con: Adam Sandler, Jennifer Aniston, Luke Evans, Terence Stamp, Gemma Arterton, Dany Boon y Luis Gerardo Méndez
Imagen cortesía de Netflix