Como un violento puñetazo al rostro, Donnybrook es capaz de dejar a uno noqueado y sin aire para respirar. Su rabia incontenible es el reflejo de la clase trabajadora de los Estados Unidos, un fragmento de la población que se siente al margen de lo que ocurre en el país. Viven la decadencia del sueño americano, atrapados en círculos viciosos de pobreza y drogas de los cuales resulta imposible escapar.
Aunque todo pareciera estar perdido, aún sobrevive una última esperanza llamada Donnybrook, un elusivo destino donde convergen sus tres personajes principales. Basada en la obra homónima del autor Frank Bill, su título es una palabra slang utilizada para referirse a una riña o un enfrentamiento a golpes. El actor inglés Jamie Bell interpreta a Earl, un veterano de guerra preocupado por brindar un mejor futuro a su esposa e hijos. Sin un solo centavo en la cartera, Earl decide robar un pequeño establecimiento para así poder financiar su viaje hasta Donnybrook, lugar donde espera competir en una sangrienta pelea con el objetivo de ganar 100,000 dólares.
El viaje del protagonista se entrecruza con las fechorías de Chainsaw y Delia Angus, dos hermanos con una relación enfermiza y medio incestuosa que se dedican a la fabricación y venta de metanfetaminas. Cansada de vivir bajo las órdenes de su violento hermano, Delia buscará encontrar su propia independencia. Al mismo tiempo, un policía sigue los pasos de los narcotraficantes en busca de venganza, desatando una sangrienta persecución.
Aunque al principio evoca cierto parecido a cintas como Hell or High Water, American Honey y la reciente Leave No Trace, el trabajo del director Tim Sutton termina sumergiéndose en una atmósfera mucho más trágica y oscura. La búsqueda por alcanzar el éxito, ya sea personal o profesional, empuja a los personajes a situaciones extremas y dolorosas. Todos estos tropiezos y golpes van fortaleciéndolos y preparándolos para enfrentar una decisiva e importante batalla final: un sanguinario duelo en el cual están dispuestos a arriesgarlo todo sin importar perder.
Lo más sobresaliente en Donnybrook son las actuaciones del elenco. Jamie Bell hace un buen trabajo como el hombre roto y desesperado que busca sacrificar todo con tal de salvar a su familia. Frank Grillo da vida al temible villano de la historia, mientras que Margaret Qualley, quien interpreta a su hermana en pantalla, logra lucirse a pesar de que a su personaje le falta mayor desarrollo.
Este violento retrato, el cual plasma la ira de un segmento de la sociedad norteamericana, no es una experiencia fácil de digerir. Es una historia visceral que por momentos raya en la explotación debido a lo gratuito y excesivo de su furia. Asimismo, hay varias sub-tramas como la del policía en busca de venganza que salen sobrando y restan importancia al conflicto físico y emocional del personaje principal.
Detrás de los golpes, los disparos y toda la sangre derramada, Donnybrook esconde una historia que habla sobre una triste realidad que se vive en algunas partes de los Estados Unidos, quienes aún culpan la derrota en la Guerra Civil Americana (ocurrida hace más de siglo y medio) por su situación actual. Desgraciadamente, este hiper-violento ejercicio cinematográfico pierde la oportunidad de contar dicha historia al preferir enfocarse en cómo incomodar al espectador a través de sus brutales secuencias.
Calificación: **
Título original: Donnybrook
Año: 2018
País: Estados Unidos
Dirige: Tim Sutton
Con: Jamie Bell, Frank Grillo, Margaret Qualley y James Badge Dale
Creo que casi toda la violencia que algunos critican está bien ajustada al tono del relato, salvo una (que no viene al caso mencionar) Afortunadamente Angus/Grillo se salvo de que sea mostrada, porque podría arruinar su carrera. La película deja un sabor amargo, pero esa es justamente la idea. Si querés divertite mirá Hangover 10…-calculo q seguirán con esa franquicia hasta que la gente se harte. Y la culpa no la tiene el chancho, sino el que le da de comer.