Camino a Marte es la más reciente propuesta del nuevo cine mexicano, un filme de corte juvenil protagonizado por Luis Gerardo Méndez, Camila Sodi y Tessa Ia, y dirigido por Humberto Hinojosa Ozcariz, quien en los últimos años nos trajo cintas como I Hate Love y Paraíso Perdido. La película nos lleva por un road trip a través de los hermosos y paradisiacos paisajes de la península de Baja California, para explorar los conceptos de la amistad y el amor a través de las dinámicas entre sus protagonistas.
Emilia (Tessa Ia) y Violeta (Camila Sodi) son dos grandes amigas que se han mantenido unidas pese a las adversidades que la vida les ha ido poniendo en el camino. En busca de re-encontrarse con ese espíritu de aventura y libertad juvenil, las chicas se embarcan en un viaje por carretera desde la ciudad fronteriza de Tijuana hasta la playa Balandra, ubicada a varios kilómetros al noreste de La Paz, en el estado de Baja California Sur. Su recorrido toma un rumbo inesperado luego de que Emilia y Violeta deciden darle un aventón a un misterioso joven que viste de negro y usa un casco de motociclista. El chico les confiesa que éste proviene de otro planeta, y que su misión consiste en acabar con la Tierra – evento que casualmente coincide con la llegada de un destructivo huracán que amenaza a la costa oeste del territorio mexicano. Las amigas toman sus confesiones a manera de broma y lo bautizan con el nombre del fenómeno meteorológico, Mark, sin imaginar que pronto dicho encuentro alterará sus vidas y su amistad.
Estamos ante un proyecto de cine mexicano que es visualmente propositivo y diferente a lo que comúnmente vemos en las producciones de corte comercial. Su fotografía no le pide nada a las producciones del país vecino y su trabajo de musicalización (realizado por Rodrigo Dávila de la banda Motel) logra capturar el mood de la historia a la perfección. El recorrido por los hermosos y remotos paisajes de nuestro país nos recuerda por momentos el trabajo realizado por Alfonso Cuarón hace casi dos décadas en Y Tu Mamá También, aunque aquí se invierten los géneros de sus protagonistas para presentarnos una historia vista a través de los ojos de dos chicas en busca de su libertad.
Desafortunadamente, tal y como nos pasó con el trabajo anterior de Hinojosa Ozcariz, Camino a Marte termina siendo más estilo que sustancia. La historia se vuelve un tanto letárgica y el guión no acaba por definir completamente a sus personajes. La sub-trama del supuesto huracán que está a punto de azotar en las costas mexicanas se convierte en un distractor constante, acompañado por unas imágenes espaciales que se ven demasiado falsas. En ocasiones sentía que estaba viendo la versión mexicana de la recién estrenada Geostorm, para después regresar a la historia de las dos amigas y su misterioso acompañante que supuestamente proviene de otro planeta.
Las dos protagonistas Camila Sodi y Tessa Ia hacen una gran mancuerna y logran transmitir esa conexión que las une a través de la pantalla grande. Tessa, quien antes había encabezado el filme Después de Lucía de Michel Franco, luce aquí más segura de si misma, ofreciéndonos una conmovedora interpretación. Quien de plano pareciera no encajar en su personaje es Luis Gerardo Méndez. Sin duda, es un trabajo muy distinto a lo que éste nos tiene acostumbrados, pero el papel de carácter estoico se siente muy forzado e incluso un tanto incómodo. Creo que su personaje era demasiado interesante y daba para mucho más, pero el desarrollo aquí se queda solamente en miradas perdidas y voz robótica.
Camino a Marte es un viaje que nos permite explorar la belleza de los rincones de México, y que propone una historia que en principio suena interesante, pero que al final pierde su rumbo. Las actuaciones de sus dos protagonistas y el toque medio hipster a nivel técnico logran que al menos la película sea un recorrido placentero y entretenido.
Calificación: **
Título original: Camino a Marte
Año: 2017
País: México
Dirige: Humberto Hinojosa Ozcariz
Con: Luis Gerardo Méndez, Camila Sodi y Tessa Ia