Basada en la historia real del comediante Kumail Nanjiani y su esposa Emily V. Gordon, The Big Sick (Un Amor Inseparable) fue uno de los más grandes estrenos del Festival de Cine de Sundance de este año, logrando conquistar tanto a la crítica como al público que se reúnen cada enero en la ciudad de Park City, Utah. Asimismo, la película se convirtió en una de las más importantes adquisiciones al término del festival gracias a Amazon Studios, quien pagó la generosa cantidad de 12 millones de dólares por sus derechos de distribución en los Estados Unidos. A diferencia de su rival Netflix, Amazon Studios aún cree en el modelo de distribución en complejos cinematográficos, por lo que la compañía unirá sus fuerzas junto a Lionsgate para llevar esta comedia romántica a la pantalla grande este verano, para posteriormente llegar al servicio de streaming Amazon Prime en unos cuantos meses más.
La estrategia de lanzar una cinta romántica de bajo presupuesto como opción alternativa a la parafernalia que suele invadir los recintos de cine durante la temporada de verano seguramente funcionará, y no dudamos que The Big Sick termine rebasando el acumulado de taquilla de comedias de más alto calibre como Rough Night y Snatched al finalizar su corrida.
Producida por Judd Apatow (The 40 Year Old Virgin, Knocked Up, Trainwreck) y bajo la dirección de Michael Showalter (Hello, My Name is Doris), The Big Sick se centra en la vida de Kumail, un joven paquistaní que habita en la ciudad de Chicago y cuyo sueño es el de convertirse en un reconocido comediante de stand-up. A pesar de haber crecido en los Estados Unidos, su estilo de vida contrasta con las estrictas reglas y costumbres de sus padres, fieles devotos del Islam. Kumail no cree en el matrimonio concertado o arreglado, el cuál es parte fundamental en su cultura, por lo que el joven se rehusa a salir con las chicas que su madre le ha escogido.
Las cosas se complican aún más para el protagonista cuando éste conoce a Emily en uno de sus shows de comedia. De inmediato surge una gran química entre ambos y pese a que la pareja opta por llevar las cosas con calma, ninguno de los dos es capaz de ocultar sus sentimientos. Poco a poco, las diferencias culturales entre Kumail y Emily van interponiéndose en su camino, creando un gran abismo que amenaza con destruir su relación. Es entonces cuando la chica es diagnosticada con una rara enfermedad que la deja en coma inducido en un hospital de la región. Mientras Emily esta inconsciente luchando por su vida, Kumail buscará la manera de estar junto a ella en cada momento.
The Big Sick se apega a la fórmula de las comedias de su productor Judd Apatow, por lo que existe un aire de familiaridad con respecto a la estructura de su historia y en cómo ésta se va desarrollando. No obstante, la película encuentra un buen balance gracias al talento y carisma de su protagonista Kumail Nanjiani, a quien probablemente recordarán por su participación en la serie de televisión Silicon Valley de HBO. Estamos ante uno de esos casos donde Nanjiani básicamente se está interpretando a si mismo, por lo que habrá quienes resten importancia a su actuación. Sin embargo, basta con echarle un ojo a lo que el actor logra hacer en las escenas dramáticas de la cinta para darse cuenta que no es un trabajo fácil para alguien que está acostumbrado al género cómico. Kumail imprime naturalidad y encanto a su personaje, elementos necesarios para que los chistes y situaciones de comedia logren aterrizar.
Más allá de enfocarse exclusivamente a contarnos la historia de la pareja protagónica, así como las altas y bajas de su relación sentimental, The Big Sick logra conectar de manera efectiva con el público gracias a la honestidad y autenticidad con la que aborda la experiencia de ser un extranjero viviendo en los Estados Unidos, la lucha interna entre el preservar las raíces y costumbres mientras se busca alcanzar el tan llamado sueño americano, así como también la discriminación e ignorancia a la que paquistaníes y musulmanes debe enfrentarse día con día.
La cinta combina de forma inteligente comedia, romance y drama, y lo hace sin sentirse forzada o extremadamente melodramática. Eso sí, hay demasiadas situaciones chuscas que recaen en estereotipos o en el típico choque entre culturas. Al principio suenan bien, pero conforme va avanzando la película, éstas comienzan a sentirse un poco gastadas. Por ratos me recordaba a My Big Fat Greek Wedding, otra comedia romántica de bajo presupuesto que lidiaba con temas muy parecidos, la cual terminó convirtiéndose en uno de los hits de taquilla del verano del 2002. Eso sí, cuando le corresponde tratar asuntos más serios, The Big Sick sabe como hacernos llevar de las risas a las lágrimas de forma efectiva.
Zoe Kazan, Holly Hunter y el comediante Ray Romano complementan el reparto de la cinta. Estos últimos interpretan a los padres de Emily, quienes interactúan con Kumail mientras su hija se encuentra internada en el hospital. Tanto Hunter como Romano inyectan una buena dosis de comedia a la historia, pero es la primera quien sobresale con un papel que en ocasiones raya en la histeria, pero que en otras nos tiene botados de la risa o al borde del llanto. Sin duda, una de mis actuaciones secundarias favoritas de lo que va del 2017.
The Big Sick tendrá sus pequeños defectos y no será la historia más original que veremos este verano, pero sí es una comedia que cumple con su objetivo de entretener, que nos permite ver las cosas desde la perspectiva de un protagonista cuya cultura es raramente explorada a detalle dentro del cine norteamericano, y que finalmente es un relato contado con el corazón gracias al paralelismo que existe entre el guión y la vida real del comediante Kumail Nanjiani.
Calificación: ***
Título original: The Big Sick (Un Amor Inseparable)
Año: 2017
País: Estados Unidos
Dirige: Michael Showalter
Con: Kumail Nanjiani, Zoe Kazan, Holly Hunter y Ray Romano