Baywatch (Guardianes de la Bahía) fue uno de los programas de televisión más representativos de los años noventa, ganándose un lugar dentro de la cultura popular estadounidense junto a series de la misma época como Beverly Hills 90210 y Melrose Place. Uno de los principales atractivos de este show de acción era la participación de la entonces desconocida Pamela Anderson, quien gracias a Baywatch obtuvo gran fama a nivel internacional. El programa de TV nunca fue un darling de la crítica, pero la audiencia logró mantenerlo al aire por más de una década. Dieciséis años después de la transmisión de su episodio final llega finalmente a los cines la esperada adaptación de este clásico de televisión americano, dejando a un lado el drama para ofrecernos una comedia mezclada con acción.
Seth Gordon (Horrible Bosses, Identity Theft) dirige este desangelado reboot, y basta con observar los primeros 10 minutos de la película para darnos una probada de lo que nos espera durante los siguientes 110 minutos: un humor bro y sexista con chistes sobre penes y testículos, y una sobredosis de Dwayne Johnson en las situaciones de peligro más exageradas. Johnson es Mitch, el líder de un grupo de salvavidas quien gracias a la ayuda de sus nuevos reclutas buscará desenmascarar una red de tráfico de drogas que amenaza la tranquilidad de la playa que vigilan.
Realmente no hay mucho más que decir sobre la historia de Baywatch, ya que precisamente es inexistente. Lo único que logra unir la débil premisa es un desfile de sketches y chistes de mal gusto que no causan gracia, los cuales se entremezclan con secuencias de acción mal dirigidas y a las que les hace falta adrenalina. Ni siquiera el CGI y los efectos especiales logran salvar las escenas de acción de flojera y más falsas que los bronceados de sus protagonistas. Dwayne Johnson y Zac Efron interpretan el mismo personaje de siempre, aunque es el primero quien sale mejor parado. Efron da vida a Matt Brody, un ex-campeón olímpico súper douchebag que es una parodia del nadador norteamericano Ryan Lochte. Fuera del color de su pelo y de su voluptuosa musculatura, su personaje es exactamente el mismo que en las dos películas de Neighbors y Mike and Dave Need Wedding Dates.
Toda la acción de la película se concentra en el par protagónico masculino, mientras que el reparto femenino solamente sirve de apoyo. Alexandra Daddario, Kelly Rohrbach e Ilfenesh Hadera forman parte del grupo de salvavidas pero sus personajes están relegados a eventos meramente circunstanciales. Priyanka Chopra es quien tiene mayor tiempo en pantalla como la villana de la historia, cuyas motivaciones jamás son claras. Simplemente es mala por ser mala, sin ninguna explicación. Y por supuesto, no podríamos dejar pasar la oportunidad para hablar de la mexicana Belinda, quien llevaba meses presumiéndonos su participación a través de redes sociales. Aunque ridícula, su breve apareción fue la única carcajada que solté durante la película, y no precisamente por la finura de su comedia.
Baywatch no cumple ni como película de acción, ni como una comedia, y el resultado es un desastrozo híbrido sin sentido. Nos hubiera gustado más una adaptación que se moviera en los terrenos del género de acción. Uno de los peores estrenos comerciales que hemos visto en este 2017.
Calificación: *
Título original: Baywatch (Guardianes de la Bahía)
Año: 2017
País: Estados Unidos
Dirige: Seth Gordon
Con: Dwayne Johnson, Zac Efron, Priyanka Chopra, Alexandra Daddario y Kelly Rohrbach