En el 2003, los estudios de animación Pixar conquistaron los corazones de chicos y grandes con la enternecedora aventura submarina Finding Nemo (Buscando a Nemo), la cual terminó convirtiéndose en la historia original más taquillera de dicho estudio cinematográfico, y coronándose al año siguiente con el Oscar a Mejor Película Animada. Trece años más tarde, Pixar nos lleva de regreso al fondo del mar para re-encontrarnos con Nemo y su padre Marlin en la cinta Finding Dory (Buscando a Dory), la esperada secuela animada que ahora sigue las aventuras de Dory, el pescado olvidadizo que arrancó grandes carcajadas en el primer filme. La comediante Ellen DeGeneres vuelve a prestar su voz a Dory, quien nos sumerge en una historia que reflexiona sobre temas como la familia y el significado de la amistad.
Finding Dory nos transporta un año después de los hechos de la primera cinta. Dory, quien sufre de problemas de memoria y olvida todo en cuestión de segundos, comienza a recordar detalles de su infancia y se embarca en un viaje para re-encontrarse con su familia. Pese a la oposición inicial de Marlin, éste y su hijo Nemo deciden acompañar al olvidadizo pez en su aventura hacia California. Los memorias borrosas de Dory llevan a los tres personajes hasta las instalaciones de un instituto marino que se dedica a la rehabilitación y conservación de especies marítimas. Un malentendido hace que Dory termine buscando a sus padres por cuenta propia, enfrentando sus temores y aprendiendo de sus diferencias y limitaciones.
Finding Dory es un entretenido relato que nos permite pasar un agradable rato en compañía de personajes que se ganaron un lugar en nuestros corazones en la última década. En esta segunda entrega, los roles se invierten y en lugar de presentarnos una historia donde el padre se vuelca en la búsqueda de su hijo, aquí sucede al revés: el hijo, en este caso Dory, decide buscar a su familia y encontrar respuestas sobre su origen. La cinta animada tiene buenas puntadas y momentos cómicos gracias al trabajo de los actores que brindan sus voces. Además de DeGeneres, Albert Brooks vuelve a interpretar a Marlin y estos son acompañados por un reparto que incluye a Ed O’Neill y Ty Burrell (Modern Family) y el británico Idris Elba. Asimismo, la condición que sufre Dory hace que su personaje se involucre en situaciones sumamente chistosas que serán del agrado de grandes y pequeños. La película tiene un bonito mensaje sobre el respeto a las diferencias de los demás y el valor de la familia.
Sin embargo, es difícil evitar la comparación entre Finding Dory y su antecesora y es aquí donde, desafortunadamente, la secuela sale perdiendo. Finding Nemo es todo un clásico de Pixar con una historia sobre padres e hijos que enterneció al público en general. Esta nueva entrega tiene una mayor carga de humor pero menos punch dramático, por lo que se convierte en una aventura ligera y divertida pero sin el mismo impacto emotivo de la primera. Asimismo, hay varias situaciones a lo largo de la película, como por ejemplo la secuencia clímax, que pierden el encanto y se sienten un tanto ilógicas dentro del universo planteado por Pixar. Definitivamente no es la mejor película de los estudios animados de la lamparita, tampoco logra superar la gran hazaña de Finding Nemo y pese a sus mensajes y temas positivos, se queda corta en comparación a Zootopia, también de Disney, la cual es de lo mejor del año en cuestión de animación. No obstante, Finding Dory es una buena opción para disfrutar este verano y dejarnos salpicar por una buena dosis de humor y nostalgia.
Finding Dory (Buscando a Dory) está actualmente en cartelera en los Estados Unidos. La película se estrena en México este viernes, 15 de julio.
Calificación: ***
Título original: Finding Dory (Buscando a Dory)
Año: 2016
País: Estados Unidos
Dirige: Andrew Stanton y Angus MacLane
Con las voces de: Ellen DeGeneres, Albert Brooks, Ed ONeill, Ty Burrell e Idris Elba