El lanzamiento de The Dissident no podía haber sido más oportuno. La más reciente producción documental del ganador del premio Oscar Bryan Fogel (Icarus) explora dos temáticas de gran relevancia, las cuales acapararon las primeras planas de los principales diarios internacionales durante la primera semana de este 2021: el uso inapropiado de las redes sociales, convertidas ahora en peligrosas armas capaz de incitar al caos, la violencia y la división, y la falta de empatía del actual mandatario estadounidense, cuyos intereses personales siempre están por encima del bien común.
El filme de Fogel pretende indagar y esclarecer los motivos que provocaron el despiadado asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi, quien fuera visto con vida por última vez el 2 de octubre del 2018, momentos antes de ingresar al consulado de su país natal en Estambul. En su momento, la desaparición del colaborador del Washington Post fue un caso muy sonado debido a la idea tan inconcebible que un hecho tan atroz pudiera haber ocurrido dentro de las instalaciones gubernamentales de la nación del Medio Oriente con tal descaro y cinismo. Sin embargo, como suele suceder en repetidas ocasiones, uno fue perdiendo el seguimiento de la nota ante el constante flujo de nueva información que desconocíamos su desenlace.
Khashoggi, quien fuera un duro crítico de las políticas de la familia real saudí, vivió sus últimos años de vida en un exilio auto impuesto en los Estados Unidos. Desde el territorio norteamericano, éste continuó exponiendo los abusos de los miembros de la corona, mostrando al resto del mundo una realidad que el gobierno se ha encargado de distorsionar, y convirtiéndose en una importante figura defensora de la libertad de expresión. La cinta se encarga de mostrar la conexión entre el periodista y Omar Abdulaziz, un joven activista y disidente que ganó popularidad en Twitter gracias a sus feroces opiniones políticas. Jamal se convirtió en un mentor y modelo a seguir para Omar, y al unir sus fuerzas, ambos comenzaron a liderar un movimiento cibernético para liberar al pueblo saudí de la opresión impuesta por el régimen monárquico.
The Dissident es una importante y efectiva pieza cinematográfica, no solo por su capacidad periodística y de investigación, sino también por su poderoso mensaje. Hay instantes de horror absoluto, y otros más de gran suspenso, como si se tratase de uno de esos agobiantes thrillers de Hollywood. Y aunque algunas escenas, como la representación del enfrentamiento entre las dos facciones políticas de Arabia Saudita como si éstas fueras moscas y abejas, resultan un tanto irrelevantes, éstas no le restan ni fuerza o urgencia al resultado final.
Es escalofriante observar los alcances tan peligrosos de las redes sociales, especialmente cuando éstas son utilizadas para manipular a la población, diseminar información falsa, y sembrar el odio, y The Dissident hace un trabajo excepcional al mostrarnos las vulnerabilidades y los riesgos de seguridad y de privacidad a los cuales estamos expuestos al ser partícipes dentro del mundo virtual. Un documental que los hará enrabiar al observar la opacidad con la que el caso ha sido manejado y la falta de carácter de ciertos líderes políticos que en lugar de alzar la voz y condenar los repudiables actos de la nación árabe en el fuero internacional, prefirieron callar con tal de proteger sus alianzas e intereses.
Calificación: *** 1/2
Título original: The Dissident
Año: 2020
País: Estados Unidos
Dirige: Bryan Fogel